Jonás Cuarón estrena su opera prima, "Año uña" sin preocuparse por la familia
- por © Correcámara-NOTICINE.com
Para el debutante director mexicano Jonás Cuarón es más importante la opinión del público acerca de su película "Año uña", a estrenarse en las salas nacionales esta semana, que la de su papá y su tío, los reconocidos directores Alfonso y Carlos Cuarón: "la opinión de mi papá pues es... la de un papá y la de mi tío, igual de latosa que la de todos los tíos".
Expresó lo anterior durante la conferencia de prensa que ofreció junto con Eireann Harper, productora, editora y actriz de "Año uña", que no sólo se estrena en cines este viernes con cuatro copias, sino también por Cablevisión, bajo la modalidad de TV on Demand, el lunes 27.
El director de 26 años indicó que se siente muy emocionado y está a la expectativa de la respuesta del público mexicano a su ópera prima porque "aquí es donde vivo y donde hicimos las película".
"Año uña" cuenta, a partir de aproximadamente 3.000 fotos fijas tomadas por el cineasta durante un año, la historia del amor imposible entre Diego (Diego Cataño) y Molly (Eireann Harper), dos jóvenes de diferentes culturas, tratando de escapar de sus respectivas realidades.
Él es un adolescente mexicano de 14 años quien tras fijar sus pulsiones sexuales en su prima, conoce a Molly, una confundida estudiante norteamericana de 21 años, que por el interés en la cultura mexicana, se queda a vivir un tiempo en la Ciudad de México.
La película hablada en inglés y español, se estrenó el pasado mes de noviembre en el Reino Unido y sobre el hecho de que contiene algunos diálogos propios del albur mexicano, el director comentó que las diferencias entre estas lenguas no significaron una barrera porque "el sentido de las frases en español se traduce muy bien en los subtítulos, además, la guarrada del adolescente de trece años es la misma en todo el mundo, es universal".
Incluso, Cuarón consideró que este es un elemento para que los jóvenes que han visto la película en festival hayan "conectado" con el personaje de Diego. De hecho, uno de los objetivos que se fijó el cineasta con esta fresca propuesta cinematográfica fue hacer un cine "nuevo, interesante y divertido".
Otra de las cosas que buscó el realizador fue demostrar que el cine se puede hacer con poco dinero y que si los contenidos audiovisuales están llegando a la gente a través de nuevos canales de distribución y exhibición como el Internet, también es necesario explorar nuevos formatos de realización:
"Esta película la hicimos con 80.000 pesos, sólo ocupamos una cámara y una computadora pero alguien también podría conseguir todo esto prestado y en un cuarto armar un drama con dos personajes".
Sin embargo, subrayó que para proyectos hasta cierto punto experimentales como el suyo, es difícil conseguir apoyos por lo que afirmó que es fundamental desarrollar una buena historia pues "al final es lo que vale".
Acerca del desarrollo de su personaje, Eireann Harper explicó que al estar trabajando con puras imágenes estáticas, el énfasis se puso en el trabajo de voz: "tuve que separar la realidad de las imágenes de la del personaje, hicimos ficción con las emociones sobre una fotos que eran documentales".
Respecto al notable diseño sonoro de "Año uña", el director relató que cuando tuvo el primer corte de la película acudió a Martín Hernández ("Babel", "Luz silenciosa", "El laberinto del fauno") quien aceptó gustoso trabajar en el proyecto "porque al ser una película hecha con pura foto fija, él tenía mucho campo para hacer algo nuevo".
Cuarón señaló que el trabajo en este ámbito fue muy importante para Año uña porque es lo que le da "vida" a la cinta y comentó que algunas personas le han comentado que recuerdan al filme con movimiento y esto, es según él, gracias a la labor de Hernández.
Por último apuntó que el nombre del film se debió a que, al no existir en el inglés la letra ñ, quiso hacer explícito desde el título la sensación de "separación, de lo ajeno, de la no comprensión, de las barreras y las fronteras" que existen entre dos culturas.
Expresó lo anterior durante la conferencia de prensa que ofreció junto con Eireann Harper, productora, editora y actriz de "Año uña", que no sólo se estrena en cines este viernes con cuatro copias, sino también por Cablevisión, bajo la modalidad de TV on Demand, el lunes 27.
El director de 26 años indicó que se siente muy emocionado y está a la expectativa de la respuesta del público mexicano a su ópera prima porque "aquí es donde vivo y donde hicimos las película".
"Año uña" cuenta, a partir de aproximadamente 3.000 fotos fijas tomadas por el cineasta durante un año, la historia del amor imposible entre Diego (Diego Cataño) y Molly (Eireann Harper), dos jóvenes de diferentes culturas, tratando de escapar de sus respectivas realidades.
Él es un adolescente mexicano de 14 años quien tras fijar sus pulsiones sexuales en su prima, conoce a Molly, una confundida estudiante norteamericana de 21 años, que por el interés en la cultura mexicana, se queda a vivir un tiempo en la Ciudad de México.
La película hablada en inglés y español, se estrenó el pasado mes de noviembre en el Reino Unido y sobre el hecho de que contiene algunos diálogos propios del albur mexicano, el director comentó que las diferencias entre estas lenguas no significaron una barrera porque "el sentido de las frases en español se traduce muy bien en los subtítulos, además, la guarrada del adolescente de trece años es la misma en todo el mundo, es universal".
Incluso, Cuarón consideró que este es un elemento para que los jóvenes que han visto la película en festival hayan "conectado" con el personaje de Diego. De hecho, uno de los objetivos que se fijó el cineasta con esta fresca propuesta cinematográfica fue hacer un cine "nuevo, interesante y divertido".
Otra de las cosas que buscó el realizador fue demostrar que el cine se puede hacer con poco dinero y que si los contenidos audiovisuales están llegando a la gente a través de nuevos canales de distribución y exhibición como el Internet, también es necesario explorar nuevos formatos de realización:
"Esta película la hicimos con 80.000 pesos, sólo ocupamos una cámara y una computadora pero alguien también podría conseguir todo esto prestado y en un cuarto armar un drama con dos personajes".
Sin embargo, subrayó que para proyectos hasta cierto punto experimentales como el suyo, es difícil conseguir apoyos por lo que afirmó que es fundamental desarrollar una buena historia pues "al final es lo que vale".
Acerca del desarrollo de su personaje, Eireann Harper explicó que al estar trabajando con puras imágenes estáticas, el énfasis se puso en el trabajo de voz: "tuve que separar la realidad de las imágenes de la del personaje, hicimos ficción con las emociones sobre una fotos que eran documentales".
Respecto al notable diseño sonoro de "Año uña", el director relató que cuando tuvo el primer corte de la película acudió a Martín Hernández ("Babel", "Luz silenciosa", "El laberinto del fauno") quien aceptó gustoso trabajar en el proyecto "porque al ser una película hecha con pura foto fija, él tenía mucho campo para hacer algo nuevo".
Cuarón señaló que el trabajo en este ámbito fue muy importante para Año uña porque es lo que le da "vida" a la cinta y comentó que algunas personas le han comentado que recuerdan al filme con movimiento y esto, es según él, gracias a la labor de Hernández.
Por último apuntó que el nombre del film se debió a que, al no existir en el inglés la letra ñ, quiso hacer explícito desde el título la sensación de "separación, de lo ajeno, de la no comprensión, de las barreras y las fronteras" que existen entre dos culturas.