"Anita", una reflexión sobre la violencia irracional desde el síndrome de Down

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Manzo y Aleandro, en 'Anita'
Manzo y Aleandro, en 'Anita'

Marcos Carvenale llevó a los cines a unos personajes y unas historias que decían ya no interesaban a los espectadores mayoritarios de hoy: El amor y la atracción en la llamada "Tercera edad". Las audiencias allí donde se estrenó "Elsa & Fred" demostraron lo equivocado de aquel prejuicio. Ahora da una nueva vuelta de tuerca y convierte en protagonista a una persona de esas a las que esquivamos con la mirada por la calle: una mujer con síndrome de Down. "Anita" se estrena este jueves en las salas argentinas.

Y lo hace pocos días después de que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le concediera el título de producción "de interés social" por su contenido humano y "su valor como ejemplo de estima e integración social de personas con discapacidad". Interpretada por Alejandra Manzo en el papel que dá título al film, junto a Norma Aleandro, y Luis Luque, Leonor Manso y Peto Manahem, la película tiene otro tema extraído de la crónica informativa, que sacudió al mundo entero.

"Anita" -escrita por el propio Carnevale junto a Lily Ann Martin y Marcela Guerty- cuenta la historia de una chica que padece síndrome de Down y que el 18 de julio de 1994 vio a su mamá por última vez, cuando salió a hacer un trámite por el barrio de Once. Al escuchar un estallido (el brutal atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires) y sin saber exactamente qué sucedió, Anita decide salir de su casa sin destino definido, en una odisea en la que se enfrentará a una realidad que nunca imaginó ni puede comprender.

"El personaje de Anita -explicaba el realizador a AJN- es una joven con Síndrome de Down que vive en una casa a 60 metros de distancia del edificio de la mutual que voló con la bomba y no puede nunca llegar a comprender la razón por la cual ocurre de repente la muerte de 85 personas inocentes de manera violenta. Ella nos lleva a todos a darnos cuenta que nadie es capaz de entender nunca la muerte y la violencia sin sentido".

El cineasta confiesa que tuvo dudas sobre el hecho de tratar de un tema tan grave como los atentados contra la comunidad judía porteña no siendo él mismo judío, pero que al final lo decidió "la irracionalidad de la violencia y la muerte sin sentido de personas inocentes por motivos incomprensibles. Yo me hice director al considerar el cine no solamente como entretenimiento, sino como una herramienta para comunicar y pedir paz. Me resulta incomprensible que los hombres del siglo XXI se maten entre sí con guerras, atentados, terrorismo, a causa de diferencias políticas, étnicas, religiosas o culturales".

Alejandra Manzo, de 36 años, fue seleccionada de acuerdo con la fundadora y directora de la Fundación Discar, Victoria Shocrón, en la que la actriz ha participado en diversos talleres de actuación. "El personaje previsto para Anita en el guión tenía un retraso mental y lo iba a componer una actriz profesional. Sin embargo, antes de comenzar el rodaje, con Marcos charlamos que en realidad lo ideal era que lo compusiera una persona que tuviera alguna patología. Ahí fue cuando me pidió ayuda para ver si adentro de la fundación encontrábamos a alguien para hacer de Anita. Yo empecé a buscar y me topé con Alejandra. Fue entonces que grabé algunas escenas con mi cámara, hice un video casero y se lo mandé a Marcos para ver qué le parecía. Le encantó, tuvo dos encuentros con ella y Alejandra ya tenía su papel", explicaba Shocrón al diario Crítica.

No es "Anita" la única cinta iberoamericana en tener una protagonista afectada por ese transtorno genético. El próximo septiembre se estrenará -a concurso en el Festival de San Sebastián- la producción de Julio Medem "Yo, también", dirigida por Álvaro Pastor y Antonio Naharro, e interpretada por el andaluz Pablo Pineda, el primer europeo con síndrome de Down en conseguir un título universitario.