EXCLUSIVA: Pavel Giroud nos cuenta todos los secretos de "Comandante Fritz"... hasta el último pelo de la barba de Fidel Castro

por © J.A.-NOTICINE.com
Pavel Giroud y "Comandante Fritz"
Pavel Giroud y "Comandante Fritz"
El cineasta cubano Pavel Giroud ("La edad de la peseta", "El acompañante", "El caso Padilla"...) acaba de estrenar en el Festival de Munich su nueva película, "Comandante Fritz", una comedia tan surrealista como el día a día de su país. En los primeros años 70, en pleno idilio entre las socialistas Cuba y República Democrática Alemana, Fidel Castro regaló una paradisíaca isla caribeña de 7km cuadrados a la "hermana" nación europea, que le había comprado toneladas de azúcar. En la ficción de la película, financiada por Alemania al 100% pero rodada en Gran Canaria, unos agentes de la Stasi visitan Cuba para proteger a su delegación en la toma de posesión del cayo, y de paso impedir otro posible atentado contra Castro. NOTICINE.com habló en exclusiva con Giroud desde su casa madrileña.
- ¿Qué tal les fue en Munich con el estreno mundial de la película?
Fue muy bien, gustó mucho, aunque te diré que la película yo no diría que es para festivales, al menos generalistas y para concursar. Creo que por dos motivos, uno es el género, la comedia, no es un tipo de comedia como puede ser "El Triángulo de la Tristeza" o algo así. Es más tradicional, estilo Billy Wilder o Lubitsch, con el escenario particular que es Cuba, pero es una comedia ... Y luego está el tema de caricaturizar a Fidel Castro. Sabes que aunque hoy el mundo tiene conciencia de lo que es Cuba, Fidel Castro sigue teniendo en nuestro gremio cierto respeto... o incluso cariño. La película no se burla directamente de él, yo no pongo nada en boca de Fidel Castro que él no haya sido capaz de decir nunca. Sí, hay caricatura, pero sin exagerar. Como cuando tú ves ahora videos viejos de Fidel Castro y da risa cosas que dice, ¿no? En ese sentido...

- ¿Qué futuro le espera a "Comandante Fritz"?
Tanto el productor como yo tenemos interés en que tenga estrenos comerciales. Ahora mismo ya cuenta con un buen agente de ventas, que es The Match Factory. Ojalá se compre en diferentes mercados y se vea en pantalla grande. Yo creo que luce mucho mejor en los cines.



- ¿Cómo surgió este proyecto y por qué tiene un productor único alemán?
En realidad la película tiene protagonistas alemanes y tiene tanto que ver con la historia cubana como con la alemana. El productor había colaborado previamente con el coguionista, Arturo Infante, y lo buscó para que hiciera algo sobre el hecho histórico de que Cuba le regaló supuestamente un cayo, una isla, a la RDA para que enviaran allí a sus turistas. Entonces Arturo comienza a investigar y queda fascinado con esa historia, también introduce en la trama algo más conocido, como los numerosos intentos de asesinato de Fidel Castro por parte de la CIA y los exiliados, y los va metiendo en la historia. Entonces, el director iba a ser otro y el tono era más directo, menos sarcástico que ahora. Ese otro director se salió del proyecto y ahí es donde me lo muestran a mí. Cuando yo leí el guion les dije que a mí me encantaba la historia original, pero no tanto el guion, no tanto cómo estaba contada. Pedí que me permitieran hacer otra versión del guion, junto con Arturo, más cercana a mi modo de ver el cine y al tipo de humor que me atrae, pues yo estaba encantado. Entonces tomé ese riesgo de enfocar la historia de otra manera.

- ¿Cómo trabajó con Arturo Infante?
Bueno, yo con Arturo tengo una larga trayectoria. Mi primera película estaba justamente basada en un guion de Arturo Infante. Y pasó lo mismo, que yo leí el guión, pensé que se podía mejorar mucho más de lo que estaba y trabajamos juntos sin ningún problema. O sea, no fue nuevo para nosotros. Para "Comandante Fritz", después de hacer un par de versiones juntos, me dijo: "Mira, yo creo que ya mejor la versión definitiva la haces tú, porque sabes lo que quieres y ya yo no doy más con esto". Y bueno, terminé contando la misma historia, la misma, porque yo no cambié la historia, pero de otra manera, con otro humor más irónico, menos estridente...

- ... Y estilo vieja escuela, es una comedia muy de Lubitsch o de Billy Wilder....
De pronto me di cuenta, justamente haciendo la película, que ese cine está desapareciendo, porque o bien las películas son muy... bueno, "comerciales" y repiten fórmulas, ya sabemos por dónde van,ny las otras, para festivales, que termina siendo otro mercado, van al otro extremo. Sentía que ese cine serio, pero entretenido, está como desapareciendo.

- ¿Qué porcentaje de la historia es inventado y qué parte sigue los hechos históricos?
Curiosamente lo que parece más surrealista es lo más aferrado a la realidad. Recuerdo cuando estábamos en la lectura de guión con los técnicos, porque los técnicos de esta película son prácticamente todos españoles y alemanes, salvo muy pocos, sobre todo vinculados al departamento de arte, vestuario e interpretaciones, que son cubanos. En aquellas lecturas, todo el mundo se refería a esto como una historia surrealista y yo les decía, no, esto es realismo, realismo cubano al 100%.

- ...Incluido el intento de envenenar a Fidel para que se quedara sin pelo....
Sí, fue así. Parece loco, pero quisieron una vez envenenar a Fidel para que se le cayera el pelo. Querían que se quedara sin barba y que perdiera el valor simbólico que tenía. Incluso se hizo una película española sobre eso hace muchos años, muy poco conocida, que se llama "Operación Dalila", que se retoma un poco aquí también. No era una historia sobre Fidel Castro, pero bueno, es un líder revolucionario caribeño, barbudo, vestido de verde...

- Me imagino que con eso en el guión hubiera impedido completamente imposible rodar en Cuba.
Claro, jamás se exhibiría en Cuba. Yo llevo tiempo viviendo en España, y ahora mismo para las autoridades cubanas mi nombre está maldito después de mi anterior película, "El caso Padilla", que no se ha podido ver allí en salas.

- ¿Qué fue lo más complicado del rodaje en Canarias? ¿Conseguir una ambientación, digamos, cubana?
Sí, eso fue complicado. Hay varias cosas ya a nivel de producción complicadas en Canarias, que por un lado da muchas facilidades, pero por otro lado, estar en una isla, todo el tema de importaciones y de aduanas para una película en la que no encuentras en Canarias elementos de escenografía y vestuario, que tengan que ver con Cuba, pues eso se dificulta. Y lo otro es que la gente dice que, bueno, Canarias se parece a La Habana y no, no es así. En películas de Hollywood, simulan Cuba en Canarias el resultado parece más un pueblo del Pacífico Americano. Entonces sí fue muy difícil, pero bueno, entre planos que ya teníamos de La Habana, una fachadita que encontrábamos por aquí, una fuga de una calle por allá, y el trabajo de postproducción, logramos dar la ilusión de que la película ocurre en Cuba. Lo otro fue que yo llevé muchas escenas que estaban planteadas en exteriores a interiores y ahí es más fácil engañar también. Aparte sí hubo otra cosa fácil en Canarias, que fue el tema de los extras, de la figuración. Porque sí hay una comunidad cubana muy grande allí.

- Hacer una comedia como esta le desintoxicaría un poco de la oscuridad de "El caso Padilla", ¿no?
Tal cual. De hecho, casi que la llamé, casi que atraje a la película, porque cuando yo terminé el aquel documental y luego vino toda la resaca de "El caso Padilla", yo dije: "Lo que tengo ganas de hacer es una comedia ligera". Y de pronto... De pronto llamó a mi puerta.

- ¿Y quedó satisfecho del resultado?
Sí, tuve facilidades que no he tenido en otras, estuve bastante cómodo en ese sentido. Tuve un equipo de primera, el presupuesto necesario, libertad creativa dentro de lo que es una película por encargo... Ahora que ya hemos visto en Munich que le gusta a la gente, inclusive a quienes no están familiarizados con la historia de Cuba, esperemos que encuentre distribuidores y se vea.

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