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El actor argentino afincado en España Héctor Alterio falleció el sábado 13 de diciembre a los 96 años en Madrid. Su familia emitió un comunicado a través de la empresa Pentación Espectáculos para dar la noticia. "Con profundo dolor queremos comunicaros que hoy, 13 de diciembre por la mañana, nos ha dejó Héctor Alterio. Se fue en paz después de una vida larga y plena dedicada a su familia y al arte, estando activo profesionalmente hasta el día de hoy. Descanse en paz", decía el texto.

Nacido en Buenos Aires en 1929 en una familia de inmigrantes napolitanos, Alterio subió por primera vez a un escenario en 1948 con la obra "Prohibido suicidarse en primavera", de Alejandro Casona. Después de formarse en Arte Dramático, fue parte fundadora de la compañía Nuevo Teatro, un grupo que buscó renovar la escena argentina durante la década de 1960. Sin embargo, su rostro se hizo conocido para el gran público a través del cine. Su debut en la pantalla fue en "Todo sol es amargo", de Alfredo Mathé, y luego trabajó con directores de la nueva generación cinematográfica argentina, como Leopoldo Torre Nilsson.

En 1975, su vida tomó un rumbo forzoso. Las amenazas de muerte de la Triple A, un grupo paramilitar de ultraderecha, lo obligaron a abandonar Argentina. Se estableció en España, donde tuvo que comenzar de nuevo su carrera. Allí conquistó al público colaborando con figuras clave del cine del país. Con Jaime Chávarri rodó "A un dios desconocido", papel que le valió la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de San Sebastián. Trabajó bajo las órdenes de Pilar Miró en "El crimen de Cuenca" y con Jaime de Armiñán en "El nido", película esta última nominada al Oscar en 1980.

A pesar de fijar su residencia en España, no dejó de trabajar en Argentina. De hecho, fue protagonista de cuatro películas argentinas que alcanzaron nominaciones en los premios de la Academia de Hollywood: "La tregua" (1974), "Camila" (1984), "La historia oficial" (1985) —ganadora del Oscar a mejor película extranjera— y "El hijo de la novia" (2001). En España, también se hizo popular por su participación en series de televisión como "Santa Teresa", "Segunda enseñanza", "El Quijote" y "La regenta". Otro de sus trabajos televisivos destacados fue "Vientos de agua", serie dirigida por su compatriota Juan José Campanella que abordaba temas de inmigración y exilio, y en la que compartió reparto con su hijo Ernesto Alterio.

El reconocimiento oficial a su trayectoria llegó en 2004, cuando la Academia de Cine de España le concedió el Goya de Honor. Sus hijos, los también actores Ernesto y Malena Alterio, fueron los encargados de entregarle el premio. Cuatro años después, en 2008, Argentina le otorgó el Cóndor de Plata. Más recientemente, en 2023, el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires le rindió un homenaje que contó con la presencia de colegas como Ricardo Darín.

Hasta el final mantuvo su actividad. Su último trabajo en cine fue en 2015, en la película italiana "Due uomini, quattro donne e una mucca depressa", de Anna di Francisca. En teatro, se encontraba de gira con el monólogo "Una pequeña historia", un texto de tintes autobiográficos. Jesús Cimarro, productor de ese espectáculo, declaró tras conocer la noticia: "Se va, nos deja uno de nuestros grandes intérpretes de la escena española y argentina. Tuve el honor de ser su productor en numerosas producciones. Buen viaje, querido Héctor".

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