"Enemigos íntimos": cuando el mal está dentro de nosotros
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Cuatro de las ocho realizaciones del mexicano Fernando Sariñana han contado con la presencia ante la cámara del internacional actor Demián Bichir, mismo que interpretó a Fidel Castro en el díptico de Steven Soderberg sobre el guerrillero argentino-cubano y al corrupto pero irresistible alcalde de Tijuana en la serie televisiva norteamericana "Weeds". Este fin de semana regresa a las salas nacionales con "Enemigos íntimos", donde de la mano del autor de "Todo el poder" interpreta a un exitoso profesional al que diagnostican una enfermedad sin cura.
En esta historia escrita por Carolina Rivera, esposa del director y madre de la actriz y responsable musical del film Ximena Sariñana, Bichir es uno de los muchos personajes enfrentados a una realidad que no queremos ver y que no quieren que veamos, porque interesa más que las prioridades sean otras, empezando por la satisfacción inmediata y el consumo en todas sus facetas. Además del hombre al que detectan un tumor, en "Enemigos íntimos" hay una adolescente que por vivir una crisis de salud en secreto decide alejar a su novio; una joven que descubre que está embarazada de su amante tras una año de relación; una mujer que no acepta el envejecimiento de su cuerpo ni el abandono de su esposo por otra mujer más joven; de una
enfermera muda con una relación amorosa sin futuro y una madre diabética; de un escritor que tras su exitoso debut no encuentra la inspiración para volver a escribir y se hunde en sus temores, y la de un niño autista cuya única conexión con el exterior es un avión de juguete, entrelazan y desarrollan en medio de una ciudad que también se desmorona y en la que es difícil encontrar una segunda oportunidad.
"La película -ha dicho Demián Bichir a La Jornada- puntualiza el tema de que la crisis que vive el planeta es, básicamente, moral. Hemos adorado al dios equivocado y le hemos dado importancia a cosas que no la tienen. No nos hemos detenido, en el vértigo de la vida moderna, a recapitular hechos y dichos, errores y aciertos. Lo que sugiere es que nosotros mismos saboteamos la posibilidad de ser felices; somos los principales conspiradores, nuestros más severos críticos y más feroces jueces. Esta película propone que hay muchas maneras de hacer un alto y pensar".
Algo con lo que el exitoso actor mexicano, miembro de una importante saga de artistas del cine, el teatro y la televisión comulga: "Si se va a toda velocidad por la vida, en una burbuja, la vida se va a encargar, de una o de otra manera, de hacer ese alto por uno. A veces eso ocurre por medio de un suceso radical, dramático, en ocasiones violento, como un accidente, la pérdida de un ser querido o del amor y, por supuesto, por medio de una enfermedad terminal. Cuando eso sucede, y para mí es interesante y quise explorarlo con esta película. Cuando me topé con el personaje (Álvaro) me di cuenta de cómo un mal puede avanzar en corto tiempo. Por eso la cinta es muy puntual y le pega muy duro a la gente, le mueve un montón de cosas, pero siempre le deja una especie de esperanza en el rostro, lo cual he podido observar al finalizar las funciones que se han ofrecido en Guadalajara y Los Ángeles".
Para Demián fue una satisfacción reencontrarse con Sariñana, quien le dirigió previamente en "Hasta morir", "Todo el poder" y "Ciudades oscuras". "A veces -afirma- las cosas funcionan mejor con la gente que más se conoce. Con Fernando he hecho cuatro películas; es un director con el que me entiendo prácticamente con la mirada. Es muy agudo, no le tiene miedo al actor; mete la cámara hasta los ojos y sabe pedir las cosas".
Y ahora llega un momento de la verdad, el del encuentro con el público, que el actor espera sea numeroso: "Espero que a la cinta le vaya bien. Es una obra que le dice a la gente: ¡aguas!, pues estamos muy preocupados por lo que la televisión pregona todos los días acerca de lo que debemos tener para ser felices, y no le damos el justo valor a las cosas. Un ejemplo de ello es cuando descuidamos los afectos que nos rodean, y no nos damos tiempo para hacer las pases. El personaje que interpreto, Álvaro, aprovecha el poco tiempo que le queda de vida para dejar las cosas bien antes de partir".
Junto a Demián y Ximena Sariñana protagonizan la cinta Dolores Heredia, Blanca Sánchez, José María de Tavira, Roberto Sosa, Verónica Merchant, Daniel Martínez y Lenny Zendel.
En esta historia escrita por Carolina Rivera, esposa del director y madre de la actriz y responsable musical del film Ximena Sariñana, Bichir es uno de los muchos personajes enfrentados a una realidad que no queremos ver y que no quieren que veamos, porque interesa más que las prioridades sean otras, empezando por la satisfacción inmediata y el consumo en todas sus facetas. Además del hombre al que detectan un tumor, en "Enemigos íntimos" hay una adolescente que por vivir una crisis de salud en secreto decide alejar a su novio; una joven que descubre que está embarazada de su amante tras una año de relación; una mujer que no acepta el envejecimiento de su cuerpo ni el abandono de su esposo por otra mujer más joven; de una
enfermera muda con una relación amorosa sin futuro y una madre diabética; de un escritor que tras su exitoso debut no encuentra la inspiración para volver a escribir y se hunde en sus temores, y la de un niño autista cuya única conexión con el exterior es un avión de juguete, entrelazan y desarrollan en medio de una ciudad que también se desmorona y en la que es difícil encontrar una segunda oportunidad.
"La película -ha dicho Demián Bichir a La Jornada- puntualiza el tema de que la crisis que vive el planeta es, básicamente, moral. Hemos adorado al dios equivocado y le hemos dado importancia a cosas que no la tienen. No nos hemos detenido, en el vértigo de la vida moderna, a recapitular hechos y dichos, errores y aciertos. Lo que sugiere es que nosotros mismos saboteamos la posibilidad de ser felices; somos los principales conspiradores, nuestros más severos críticos y más feroces jueces. Esta película propone que hay muchas maneras de hacer un alto y pensar".
Algo con lo que el exitoso actor mexicano, miembro de una importante saga de artistas del cine, el teatro y la televisión comulga: "Si se va a toda velocidad por la vida, en una burbuja, la vida se va a encargar, de una o de otra manera, de hacer ese alto por uno. A veces eso ocurre por medio de un suceso radical, dramático, en ocasiones violento, como un accidente, la pérdida de un ser querido o del amor y, por supuesto, por medio de una enfermedad terminal. Cuando eso sucede, y para mí es interesante y quise explorarlo con esta película. Cuando me topé con el personaje (Álvaro) me di cuenta de cómo un mal puede avanzar en corto tiempo. Por eso la cinta es muy puntual y le pega muy duro a la gente, le mueve un montón de cosas, pero siempre le deja una especie de esperanza en el rostro, lo cual he podido observar al finalizar las funciones que se han ofrecido en Guadalajara y Los Ángeles".
Para Demián fue una satisfacción reencontrarse con Sariñana, quien le dirigió previamente en "Hasta morir", "Todo el poder" y "Ciudades oscuras". "A veces -afirma- las cosas funcionan mejor con la gente que más se conoce. Con Fernando he hecho cuatro películas; es un director con el que me entiendo prácticamente con la mirada. Es muy agudo, no le tiene miedo al actor; mete la cámara hasta los ojos y sabe pedir las cosas".
Y ahora llega un momento de la verdad, el del encuentro con el público, que el actor espera sea numeroso: "Espero que a la cinta le vaya bien. Es una obra que le dice a la gente: ¡aguas!, pues estamos muy preocupados por lo que la televisión pregona todos los días acerca de lo que debemos tener para ser felices, y no le damos el justo valor a las cosas. Un ejemplo de ello es cuando descuidamos los afectos que nos rodean, y no nos damos tiempo para hacer las pases. El personaje que interpreto, Álvaro, aprovecha el poco tiempo que le queda de vida para dejar las cosas bien antes de partir".
Junto a Demián y Ximena Sariñana protagonizan la cinta Dolores Heredia, Blanca Sánchez, José María de Tavira, Roberto Sosa, Verónica Merchant, Daniel Martínez y Lenny Zendel.