Robert Rodríguez escribe sobre "Shorts-La piedra mágica" y rodar en familia

por © Warner Bros.-NOTICINE.com
'La piedra mágica'
'La piedra mágica'

Por Robert Rodríguez *

Mis hijos han participado en todas y cada una de mis películas familiares.

Ya sea como especialistas infantiles, niños robot en pantalla o niños espía que dan una paliza a los especialistas adultos, siempre han colaborado en el negocio familiar de hacer cine.

Se da por hecho que cuando juegas con tus hijos, creas juegos para ellos y hacéis cine casero juntos, tu imaginación se va a disparar, aunque sólo sea por la pura necesidad de mantenerles entretenidos. Acabamos teniendo algunas ideas geniales y, a menudo, eso me motiva a hacer otra película familiar.

El papel de mis hijos fue determinante para crear la historia de "Las aventuras del niño Tiburon y la niña de fuego".

Concretamente, fue a mi segundo hijo, Racer Max, a quien se le ocurrieron los conceptos clave y muchos de los detalles. Así que, después de aquella película, mientras hacíamos la promoción, mi tercer hijo, Rebel (tenía 6 años en aquel entonces), me dijo: "Papá, ahora me toca a mí pensar en la próxima película porque Racer Max ha tenido la idea para esta última".

Entonces, le dije: "Vale. ¿Qué película crees que debemos hacer?". Y él lo pensó un momento y dijo: "Algo como…". Le había puesto a mis hijos algunos de mis episodios favoritos de "Una pandilla de pillos", así que se le quedó en la cabeza como una serie familiar muy divertida.

Respondí de inmediato; pensé que un enfoque con múltiples personajes e historias cortas podría ser muy divertido. Eso fue lo que nos gustaba de Una pandilla de pillos: un barrio lleno de niños que protagonizan sus propios cortos y el hecho de que estos tuvieran una duración considerable.

Así pues, cuando hablábamos sobre esta idea, yo dije en voz alta que quizás deberíamos hacer una serie de películas cortas como en "Una pandilla de pillos" y combinar varios episodios para componer la película. Rebel dijo: "Sí, y podemos llamarla "Shorts", porque los niños son ‘cortos’ de estatura, llevan pantalones cortos y las historias son cortas". ¡Me pareció que aquello tenía mucho sentido!

De hecho, en la revista Entertainment Weekly de junio de 2005 se mencionó que "Shorts" iba a ser nuestra próxima película, e incluso se habló del ‘Monstruo de los mocos’. En aquel entonces, ya teníamos esta idea cuando hicimos las entrevistas con los medios para "Las aventuras del niño Tiburon y la niña de fuego". Como puedes ver, la idea estuvo gestándose durante unos años.

Lo que es realmente interesante es cómo muchos de los elementos clave surgieron en aquellas primeras sesiones de intercambio de ideas. Inmediatamente empezamos a pensar en muchas sugerencias para los cortos. Una fue la del Monstruo de los mocos, otra la de unos hermanos que intentaban capturar el monstruo del Lago Ness, otra de extraterrestres… la de los padres siameses se nos ocurrió un año después.

Durante aquellas primeras sesiones, Rebel repetía una y otra vez varias ideas sobre un cañón que había en nuestra finca, algo que él llamaba "El cañón del cocodrilo". Mencionaba continuamente una tal "Piedra del arco iris" y decía que él y sus dos hermanos deberían intentar conseguir aquella roca.

Actualmente, vivimos en un rancho maravilloso. Compré este terreno en 1997 y construí un castillo fortificado de estilo mexicano en ella. La idea era hacer algún día una película familiar en esta propiedad con mi casa y mis niños, aunque sólo fuera un cortometraje que haríamos juntos. Era como un decorado de cine. (De hecho, la fortaleza aparece en la película, al igual que el cañón. Al final, acabamos rodando en mi propiedad).

Me quedé con la idea de la roca. Rebel estaba tan ilusionado con la idea de una roca que se pareciera al arco iris que pensé en convertirla en una roca mágica que los niños encuentran debajo del arco iris después de una tormenta gigantesca.

¿Y si esta roca pudiera conceder deseos?

Así, probé la idea con mis chicos y les pregunté: "Si tuvierais una roca mágica y pudiérais pedir cualquier cosa, ¿qué pediríais?"

Mi hijo de seis años dijo: "Ummm… tener un culo como cabeza".

Mi hijo de 8 años dijo: "Ser una patata".

Yo dije: "Vale, pues yo pediría un millón más de deseos".

Sus rostros mostraron desilusión cuando se dieron cuenta de que habían desperdiciado sus deseos pidiendo cosas completamente ridículas.

Y eso es lo que hizo que me diera cuenta de que podríamos divertirnos mucho con esta idea: si un niño tuviera una roca mágica, al principio pensaría en cosas frívolas, como un suministro de chocolate que nunca acaba, una fortaleza, tener unos brazos tan largos que nadie pudiera quitarle la roca, ser súper listo (de hecho, esa es una buena idea, pero hay que asegurarse de que no hay más gente en la habitación cuando pides este deseo, ya que te arriesgas a que estos poderes se le adjudiquen a tu hermanita pequeña).

Surgieron tantas ideas que estaba claro que sería un proyecto estupendo para trabajar porque tu imaginación estaría continuamente fluyendo, lo que daría lugar incluso a más oportunidades para soñar.

Cuando por fin vendí la historia a unos estudios, me animé y se me ocurrieron más ideas para la película, y a menudo las probaba con ellos y luego seguíamos hablando sobre otros deseos que se pudieran hacer.

Cuando llegó el momento de rodar la película, mis hijos querían ir a las pruebas para interpretar a alguno de los muchos personajes del film. No todos consiguieron papeles con diálogo, pero así es Hollywood, y ellos sabían que era muy difícil. A Rebel le tocó el papel de Lug, el hermano amante de los videojuegos que odia aventurarse a salir a jugar.

Lo gracioso es que el personaje de Loogie, interpretado por Trevor Gagnon, está realmente basado en Rebel. En la vida real, Rebel es el único de mis hijos que siempre quiere salir fuera a jugar y meterse en aventuras. Los videojuegos y la tele le cansan y sólo piensa en salir a andar por el campo o ir de pesca. Por ello, es divertido que tenga que actuar en contra de su forma de ser e interpretar al adicto a los videojuegos, mientras que otro actor da vida al personaje que es igual a él.

Como mis hijos se llaman Rocket, Racer y Rebel, hay tres hermanos en la película que se llaman Loogie, Lug y Laser, y la dinámica de los personajes está basada en la de mis propios hijos. Son una constante fuente de inspiración para mí.

Originalmente, las historias no iban a estar entrelazadas de ninguna manera excepto por el hecho de que ocurren en el mismo barrio y que los niños se cruzan de una historia a otra; el protagonista de una de ellas puede ser un actor secundario en otra. Pero, según íbamos trabajando en ello, decidí que la imagen de la roca del color del arco iris de Rebel fuera el recurso que iba de historia a historia para que la película pudiera mantener la sensación de estar formada por historietas concisas, pero contadas de tal manera de que todas estuvieran conectadas a una historia mayor.

La idea de que la historia no fuera contada en orden cronológico y de que el narrador, Toe, imprimiera a la historia mayor velocidad, hiciera pausas o rebobinara mientras narra también se inspira en mis hijos. Con frecuencia, me llaman para mostrarme algo divertido que han visto en la tele; como tienen el Tivo, pasan más rápido hasta llegar a las partes buenas.

Veo cómo la historia pasa corriendo. Y yo les digo: "Espera, espera, id para atrás. No conozco el contexto de esta escena que me estáis enseñando; ¿qué ha ocurrido antes?" Me dicen que no me preocupe y me muestran solamente las secuencias que ellos quieren que yo vea. Una vez que me han enganchado, vuelven para atrás y me enseñan lo que hay en mitad de la historia, y luego, a lo mejor, siguen adelante y me dejan ver el comienzo y el final también. Me parecía divertido, en relación con el concepto de "duración breve de la concentración", presentar una historia contada de esa manera, con un narrador que va para adelante y para atrás según recuerda qué partes de la historia quiere contar primero, independientemente del "orden correcto".

Los personajes de los blinkers (los pestañeadores) están basados en ese juego popular infantil que consiste en pestañear. Mis hijos y yo hemos jugado a él desde que eran muy pequeños y sigo siendo el vigente campeón, aunque a medida que crecen empiezan a entender mis tácticas de guerra psicológica e intentan hacer lo mismo conmigo.

Dentro de nada serán unos expertos y me derrotarán.

(*): Robert Rodríguez, hijo de mexicanos afincados en Texas, ha combinado en su carrera películas para niños, plenas de imaginativas aventuras, con otros más descarnadas para adultos, plenas de sexo y violencia. Cuando se apresta a filmar "Machete", en la que estarán Danny Trejo, Robert de Niro, Michelle Rodríguez, Jessica Alba y Steven Seagal, entre otros, estrena "Shorts-La piedra mágica", entretenimiento familiar que ya se ha visto en México, Perú y otros países, este viernes se lanza en EEUU y el siguiente en España.