Isabel Coixet: "Desde niña cuando las películas acababan bien... me daba mucha rabia"

por © Elio Castro-NOTICINE.com
Isabel Coixet
Isabel Coixet
La directora catalana Isabel Coixet estrena este viernes en España "Mapa de los sonidos de Tokio", cinta que protagonizan Sergi López y la japonesa candidata al Oscar Rinko Kikuchi ("Babel"), una historia de amor y muerte que se desarrolla en la capital japonesa, y que fue estrenada en el último festival de Cannes, sin suerte en los premios. Hablamos con ella sobre sensaciones y felicidades. Puedes leer o ver sus respuestas en nuestra video-entrevista.

- En su película hay bastante más que sonidos en Tokio, muchas más sensaciones...
Si, más que mapa de los sonidos podía ser de los sentidos, porque es verdad que es un viaje sensorial, que llama a las imágenes, los aromas y los sabores, y de hecho una de las personas a las que mas le ha gustado es el famoso cocinero Ferrán Adriá, que escribió un articulo muy elogioso diciendo que después de "Ratatouille" era la película donde mejor se mostraba la comida. Lo que ocurre es que el punto de partida de la pelicula era ese hombre, un ingeniero de sonido, que captura la vida de los demás. Empecé con este narrador y lo dejé como "Mapa de los sonidos...".

- ¿Su amor por la ciudad y el país tienen que ver con la preparación de la película?

No, viene de antes. Me gustaba mucho el cine japonéss, la comida, la literatura, que leo desde adolescente. Fue un pais que siempre me fascinó y mi primer viaje a Oriente. Me sorprendió mucho cuando "Mi vida sin mí" funcionó muy bien allí. Sí es verdad que allí la gente entiende muy bien mis peliculas, las ven desde otro punto de vista distinto del de aquí. Está bien que te entiendan en algún sitio...

- ¿Se identifica con la forma de ser japonesa?
Me identifico con la timidez, con el respeto y la cortesía. Me gusta mucho esa cortesía que puedes identificar como una distancia, pero creo que he aprendido a entender que todas esas reverencias son un vínculo frente a la persona, un camino hacia el otro, y yo me siento muy a gusto allí.

- Todos los personajes de la película son seres muy solitarios... ¿Es ese, el de la soledad, uno de los temás de la película?
Pienso que no sólo en esta, sino en casi todas mis películas los personajes son seres solitarios, pero es que la gente solitaria es la más interesante. A mi la persona que es muy social, que siempre está de fiesta y rodeada de gentes para no estar sola no me interesa como personaje de ficción. Todos los personajes que a mi me gustan en la historia del cine y la literatura son gente solitaria. Creo que para ser un ser humano completo hay que haber sufrido. No abogo por el sufrimiento constante y darse con el látigo, ni estar todo el rato deprimido y triste, pero sí creo que la gente debe aprender a estar sola para crecer.

- ¿La soledad y la incapacidad de amar forman parte de su estilo, de lo que el espectador espera en una película de Isabel Coixet?
Isabel Coixet... Bueno, en esta película son felices a veces. Creo que cuando estan follando y cuando están comiendo son felices. Todo lo demás es lo que lo estropea... como en la vida. Yo no soy muy consciente de todo eso que se dice sobre mi estilo. La cabra tira al monte... Soy una persona que cuando se sienta a escribir se ve atrapada por unos personajes, y claro que ellos y las tramas están impregnadas de cosas mías... Es como cuando me dicen que en "Mapa de los sonidos de Tokio" el sexo está visto desde un punto de vista femenino... ¿Y qué quieren?, ¿que sea desde el punto de vista de un gremlin..? Yo creo que uno llega a las historias con la mochila de las cosas que ha vivido, y yo he vivido cosas estupendas y otras no tanto, como casi todo el mundo. ¿Tu conoces a alguien que sea "superfeliz" y que todo le vaya muy bien?

- Pero también hay películas con un mensaje digamos más optimista...
Bueno, yo me siento todavía una persona muy infantil, y de pequeña, desde muy pequeña, recuerdo que iba a ver películas de Walt Disney o en ese estilo y si la película tenía final feliz... a mi me daba rabía. No me gustaba que las películas acabaran bien porque entonces pensaba que mi vida iba fatal. Me acuerdo de que cuando vi "Blancanieves" me encantaba cuando ella sufría con la madrastra... Y luego cuando llega el príncipe, y es feliz, y todo es fantástico... me daba como rabia... ¡Qué perversa era yo... o que perverso era Walt Disney!