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En la capital española, este jueves, Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner se han dado un auténtico baño de masas ante miles de enfervorizadas "fans" que llenaron el Pabellón Vistalegre para ver a sus ídolos, seis días antes de que "La saga Crepúsculo: Luna nueva" llegue a las salas españolas. Muchas quedaron fuera, a pesar de horas de espera.

Fue una auténtica peregrinación, desde diversas partes de España, pero las de la capital en algunos casos llevaban días haciendo guardia para ser las primeras en entrar, y varios cientos no lograron el objetivo de estar con sus ídolos bajo el mismo techo. Algunas averiguaron que las entrevistas y rueda de prensa con el grupo de "promocionadores" de "Luna nueva" eran en el Hotel Villamagna, uno de los más lujosos y caros de la capital española, al lado de la Castellana, y permanecieron buena parte del dia haciendo guardia ante la puerta, y amenizando con sus gritos el trabajo de los periodistas.

Ya en la tarde-noche, el "Encuentro" convocado en lo que antaño fue una plaza de toros del madrileño barrio de Carabanchel no lo fue tanto, o un encuentro no tan intenso y próximo como la mayoría deseaba. A la frustración de no poder entrar se sumó la de quienes tras horas de espera lo lograron, pero no formaban parte del selecto grupo de "vips" que en una selección misteriosa se encontraba en las zonas aledañas a la pasarela por la que caminaron Rob, Taylor y Kristen, junto al director Chris Weitz. Ellos fueron los únicos en poder obtener los anhelados autógrafos, lo que causó las iras de quienes estaban en las gradas. Realmente la tarea de controlar a las adolescentes fue titánica, y sin un control férreo la situación hubiera sido peligrosa para los actores.

Por supuesto, resultó Rob, vestido con cazadora de cuero y ropa informal el más aclamado, al lado de Kristen, muy "sexy", con un vestido de falda corta en tonos negros y grises, con transparencias y sin sujetador. En claro contraste, Taylor Lautner lució un entallado y elegante traje gris con corbata.

De esa fama desaforada, de la ansiedad que las "fans" en todo el mundo sienten hacia Pattinson y sus compañeros versó buena parte de las preguntas de los periodistas unas horas antes, y las respuestas fueron las mismas oídas en días precedentes en otras ciudades del mundo. La popularidad hasta los niveles alcanzados no se la esperaban. Ninguno llegó a imaginar que de la noche a la mañana y de personas anónimas llegaran a peligrar en sus paseos callejeros, como le pasó en Nueva York a Rob, casi atropellado por esquivar a la multitud.

Quizás lo de menos en toda esta historia, al menos hoy, era "Luna nueva", la película. Para ella habrá que esperar aún unos días, pero pocos dudan que será un taquillazo en todo el mundo.