Hablamos con Lilia Mendoza, la revelación de "Amor en fin"
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
La nueva película del mexicano Salvador Aguirre, "Amor en fin", que se estrena el próximo día 22, permitirá al público descubrir a Lilia Mendoza, en el primer papel importante de su carrera como actriz. Su Yolanda, una muchacha víctima de abusos que decide huir junto a su novio en busca de su dignidad y libertad, es toda una revelación. Esta intérprete de aspecto frágil (en pantalla, pero menos en persona) y conversación amena y divertida está llamada sin duda a prodigarse a partir de ahora en el cine nacional. Talento, belleza y gracia no le faltan... NOTICINE.com habló con ella en exclusiva.
- ¿Cómo consiguió el papel?
Fue un proceso de "casting" como cualquiera al que nos enfrentamos todos los actores. Tenían mis fotos en la oficina de Anilú Pardo (la directora de "casting"). Me llamaron para invitarme. Me hicieron llegar las secuencias a preparar y me dieron cita, de ahí pasé como por tres etapas de "call back" para al final quedarme con el personaje de Yolanda. Sufrí nerviosismo, estrés, mucha presión, por la importancia del personaje dentro de la historia y principalmente por que era al cuarto "call back" de un personaje protagónico en un largometraje al que me enfrentaba. Las tres veces anteriores por una u otra razón no me tocó y este me encanto desde que lo leí, y para entonces sabía quienes estarían en el reparto y más anhelaba estar ahí y poder compartir el set con actores tan talentosos como Adriana Barraza, Daniel G. Cacho o Aída López por ejemplo...
- Su personaje pasa todo el tiempo en el filo de la navaja. ¿cree que eso hace que sea uno de los más atractivos de la película?
Pienso que cada uno de los personajes tiene su atractivo muy particular. Yolanda es un personaje muy completo, que se enfrenta a momentos importantes, donde de la decision que tome dependerá el resto de su vida. Desde la primera lectura con todo el equipo, el director (Salvador Aguirre) tenía muy claro que su película era lo que en el teatro se conoce como "pieza", y eso me dejaba claro que todos los personajes pasarían por diversos "matices internos", en los que mientras aparentemente no pasa nada a su alrededor, cada uno vive un mundo de situaciones y conflictos por enfrentar, aunque no precisamente a resolver como quisieran...
- ¿En qué medida cree que este papel puede influir en su carrera?
El sólo hecho de haberlo vivido me dejo aprendizaje, personal y profesional... Ya que si te refieres a cuánto influye el tener un protagónico en cine en la cuestion de popularidad y reconocimiento, uno nunca sabe, eso depende de muchos factores. Lo más importante para mí es que me da la pauta para seguir trabajando, para no quedarme sólo con un protagónico y ya, que si en algún momento por más que uno como actor trabaja durante años para obtener al menos un "bit" en una película, te da esta incertidumbre, si seguir o mejor dedicarte a otra cosa. Lo que me deja "amor en fin" en ese sentido es la certeza de que sí, elegí la carrera correcta y que definitivamente, la paciencia, la perseverancia, y -sobre todo- la pasion por trabajar dia a dia en lo que uno desea y disfruta, hará que al final se sienta uno satisfecho, y con todo el ánimo de seguir adelante e ir por más.
- ¿Cómo percibe que le llega al público la película?
¡Creo que la han recibido muy bien! Afortunadamente he estado muy de cerca en algunas proyecciones en diversos festivales y he podido ver y oír las reacciones del público y hay de todo. Hay quienes se sienten identificados con algunos personajes y la ven más por el lado de las historias de amor. Otros la ven por el lado político y social que plantea, y hay quienes se sacan de onda sobre todo con la historia protagonizada por Daniel Giménez Cacho y Paola Nuñez. Pero, en general, considero que es una película que da oportunidad de cuestionarse al terminar de verla. No es la clásica "dominguera" en las que al salir sólo piensas donde ir a cenar y al llegar a casa ni siquiera recuerdas de que se trató. Me gusta que como "pieza", no te da las cosas digeridas, y con "finales rosas" sino que cada espectador puede y tiene la libertad de desmenuzarla, adentrarse hasta donde quiera y sacar sus propias conclusiones.
- ¿Se le hizo dificil tener que hacer un desnudo en la película?
Considero que cualquier cosa difícil lo será, en medida de cómo lo vea cada persona... En lo personal esas cuestiones no me causan conflicto. El desnudo y la sexualidad son parte de la vida de cualquier ser humano, y como actríz mi trabajo es dar vida a seres humanos. Respeto a los actores que dicen "sólo si es desnudo artístico acepto", pero la realidad es que un desnudo es un desnudo y punto. El título de "artístico" es muy subjetivo... Dentro de las tres historias, la sexualidad es un tema importante para las tres mujeres y cada una la vive diferente. Para Yolanda es importante ese momento y no veo de qué otra manera podría vivirlo, sino desnuda, más que del cuerpo, del alma... Ya en cuestiones técnicas, en este tipo de escenas es importante sentirse cómoda y eso lo da un ambiente de respeto, profesionalismo y concentración por parte de todo el equipo involucrado y en el set así fue.
- ¿Qué tipo de personajes le seducen más como intérprete?
Me encantan las cosas complejas y por lo general me apasionan los personajes que tienen muchos matíces. Soy fan como espectadora de personajes con doble o multiple personalidad por ejemplo, personajes donde se puedan explorar sentimientos encontrados, como esos asesinos seriales de quienes jamás crerías que un ser tan "normal", tan "noble" sería capaz de sacar su parte psicópata y torturar a alguien hasta matarlo. Sería muy feliz haciendo del Dr. Jekill y Mr. Hyde version femenina (risas).
- En los últimos años se han producido con éxito en México series que se salen del habitual esquema de la telenovela tradicional. ¿Cree que ahora mismo la TV mexicana ofrece mejores personajes para los actores?
Si, afortunadamente todo evoluciona. Ideas buenas siempre hay, sólo falta quien quiera arriesgarse a llevarlas a cabo. Creo que el público poco a poco se esta cansando de los "cuentos de hadas" y pide más contenido, y estas nuevas series vienen con nuevas y buenas propuestas (por ejemplo "Los simuladores", de la que soy fan) y sobre todo con ganas de tambien darle "pantalla" a gente de teatro o cine que no somos tan famosos por no salir en telenovelas y eso da frescura a la televisión.
- Usted a diferencia de otros actores noveles no se ha prodigado en el teatro. ¿No lo considera un campo más atractivo para el actor que el cine?
Mi caso ha sido raro. Si bien mi carrera la estudié en una escuela meramente teatral, con disciplina y educación "marguleana", de las "vacas sagradas" del teatro en Mexico, también tuve previo a eso el opuesto, estuve 2 años en la escuela de la ANDA donde se enfocaban más a hacer estrellas de television. Afortunadamente no fuí extremista y no me casé al 100% ni con una ni con otra. De ambas aprendí y tome lo mejor. Al salir de la carrera las cosas se me presentaron para ir haciendo cine y de hecho lo buscaba. Tomé cuanto taller de cine me encontraba. He tenido la fortuna de hacer muchos cortos estudiantiles, donde se aprende mucho de técnica. Me encanta el escenario teatral y el crear un personaje ahí es muy diferente a hacerlo en un set y desde que pise uno hace más de 6 años gracias a "El mago", de Jaime Aparicio, me dije: "De aqui soy" (risas). Creo que lo atractivo realmente para un actor no es el teatro, el cine, la TV o radio, sino el crear un personaje y poder aportarle y aprenderle todo lo que se pueda. Hay quienes nadan como pez en el agua frente a una cámara y hay quienes lo hacen en las tablas, cada uno lo verá atractivo dependiendo sus necesidades e intereses personales y profesionales para poder expresarse... Yo me siento como en familia en el cine, y hasta ahora desde hace 4 años no me ha llegado una propuesta teatral que me enamore como para subirme de nuevo a un escenario. El día que eso suceda seguramente la haré.
- ¿La carrera de que actriz mexicana firmaría como suya?
La de Lilia Mendoza, por supuesto (risas). Me ha costado mucho recorrerla y lo que me falta, como para pasarla por alto frente a alguna otra... Pero si me preguntas si admiro a alguna actríz en particular, la lista es grande, aunque la primera que al verla me hizo decir "Yo quiero hacer lo que ella hace" fue la señora Diana Bracho en "El castillo de la pureza", "Cuna de lobos" y "El tranvia llamado deseo", en los tres escenarios la veía y la admiraba por su gran talento y lo sigo haciendo, sólo que con los años se han ido sumando grandes actrices a la lista, que van desde las clásicas del cine de oro como Dolores del Rio hasta las jovenes, no tan famosas pero reconocidas en teatro como Guillermina Campuzano y muchas más que no menciono por no dejar fuera de la lista.
- ¿Cómo consiguió el papel?
Fue un proceso de "casting" como cualquiera al que nos enfrentamos todos los actores. Tenían mis fotos en la oficina de Anilú Pardo (la directora de "casting"). Me llamaron para invitarme. Me hicieron llegar las secuencias a preparar y me dieron cita, de ahí pasé como por tres etapas de "call back" para al final quedarme con el personaje de Yolanda. Sufrí nerviosismo, estrés, mucha presión, por la importancia del personaje dentro de la historia y principalmente por que era al cuarto "call back" de un personaje protagónico en un largometraje al que me enfrentaba. Las tres veces anteriores por una u otra razón no me tocó y este me encanto desde que lo leí, y para entonces sabía quienes estarían en el reparto y más anhelaba estar ahí y poder compartir el set con actores tan talentosos como Adriana Barraza, Daniel G. Cacho o Aída López por ejemplo...
- Su personaje pasa todo el tiempo en el filo de la navaja. ¿cree que eso hace que sea uno de los más atractivos de la película?
Pienso que cada uno de los personajes tiene su atractivo muy particular. Yolanda es un personaje muy completo, que se enfrenta a momentos importantes, donde de la decision que tome dependerá el resto de su vida. Desde la primera lectura con todo el equipo, el director (Salvador Aguirre) tenía muy claro que su película era lo que en el teatro se conoce como "pieza", y eso me dejaba claro que todos los personajes pasarían por diversos "matices internos", en los que mientras aparentemente no pasa nada a su alrededor, cada uno vive un mundo de situaciones y conflictos por enfrentar, aunque no precisamente a resolver como quisieran...
- ¿En qué medida cree que este papel puede influir en su carrera?
El sólo hecho de haberlo vivido me dejo aprendizaje, personal y profesional... Ya que si te refieres a cuánto influye el tener un protagónico en cine en la cuestion de popularidad y reconocimiento, uno nunca sabe, eso depende de muchos factores. Lo más importante para mí es que me da la pauta para seguir trabajando, para no quedarme sólo con un protagónico y ya, que si en algún momento por más que uno como actor trabaja durante años para obtener al menos un "bit" en una película, te da esta incertidumbre, si seguir o mejor dedicarte a otra cosa. Lo que me deja "amor en fin" en ese sentido es la certeza de que sí, elegí la carrera correcta y que definitivamente, la paciencia, la perseverancia, y -sobre todo- la pasion por trabajar dia a dia en lo que uno desea y disfruta, hará que al final se sienta uno satisfecho, y con todo el ánimo de seguir adelante e ir por más.
- ¿Cómo percibe que le llega al público la película?
¡Creo que la han recibido muy bien! Afortunadamente he estado muy de cerca en algunas proyecciones en diversos festivales y he podido ver y oír las reacciones del público y hay de todo. Hay quienes se sienten identificados con algunos personajes y la ven más por el lado de las historias de amor. Otros la ven por el lado político y social que plantea, y hay quienes se sacan de onda sobre todo con la historia protagonizada por Daniel Giménez Cacho y Paola Nuñez. Pero, en general, considero que es una película que da oportunidad de cuestionarse al terminar de verla. No es la clásica "dominguera" en las que al salir sólo piensas donde ir a cenar y al llegar a casa ni siquiera recuerdas de que se trató. Me gusta que como "pieza", no te da las cosas digeridas, y con "finales rosas" sino que cada espectador puede y tiene la libertad de desmenuzarla, adentrarse hasta donde quiera y sacar sus propias conclusiones.
- ¿Se le hizo dificil tener que hacer un desnudo en la película?
Considero que cualquier cosa difícil lo será, en medida de cómo lo vea cada persona... En lo personal esas cuestiones no me causan conflicto. El desnudo y la sexualidad son parte de la vida de cualquier ser humano, y como actríz mi trabajo es dar vida a seres humanos. Respeto a los actores que dicen "sólo si es desnudo artístico acepto", pero la realidad es que un desnudo es un desnudo y punto. El título de "artístico" es muy subjetivo... Dentro de las tres historias, la sexualidad es un tema importante para las tres mujeres y cada una la vive diferente. Para Yolanda es importante ese momento y no veo de qué otra manera podría vivirlo, sino desnuda, más que del cuerpo, del alma... Ya en cuestiones técnicas, en este tipo de escenas es importante sentirse cómoda y eso lo da un ambiente de respeto, profesionalismo y concentración por parte de todo el equipo involucrado y en el set así fue.
- ¿Qué tipo de personajes le seducen más como intérprete?
Me encantan las cosas complejas y por lo general me apasionan los personajes que tienen muchos matíces. Soy fan como espectadora de personajes con doble o multiple personalidad por ejemplo, personajes donde se puedan explorar sentimientos encontrados, como esos asesinos seriales de quienes jamás crerías que un ser tan "normal", tan "noble" sería capaz de sacar su parte psicópata y torturar a alguien hasta matarlo. Sería muy feliz haciendo del Dr. Jekill y Mr. Hyde version femenina (risas).
- En los últimos años se han producido con éxito en México series que se salen del habitual esquema de la telenovela tradicional. ¿Cree que ahora mismo la TV mexicana ofrece mejores personajes para los actores?
Si, afortunadamente todo evoluciona. Ideas buenas siempre hay, sólo falta quien quiera arriesgarse a llevarlas a cabo. Creo que el público poco a poco se esta cansando de los "cuentos de hadas" y pide más contenido, y estas nuevas series vienen con nuevas y buenas propuestas (por ejemplo "Los simuladores", de la que soy fan) y sobre todo con ganas de tambien darle "pantalla" a gente de teatro o cine que no somos tan famosos por no salir en telenovelas y eso da frescura a la televisión.
- Usted a diferencia de otros actores noveles no se ha prodigado en el teatro. ¿No lo considera un campo más atractivo para el actor que el cine?
Mi caso ha sido raro. Si bien mi carrera la estudié en una escuela meramente teatral, con disciplina y educación "marguleana", de las "vacas sagradas" del teatro en Mexico, también tuve previo a eso el opuesto, estuve 2 años en la escuela de la ANDA donde se enfocaban más a hacer estrellas de television. Afortunadamente no fuí extremista y no me casé al 100% ni con una ni con otra. De ambas aprendí y tome lo mejor. Al salir de la carrera las cosas se me presentaron para ir haciendo cine y de hecho lo buscaba. Tomé cuanto taller de cine me encontraba. He tenido la fortuna de hacer muchos cortos estudiantiles, donde se aprende mucho de técnica. Me encanta el escenario teatral y el crear un personaje ahí es muy diferente a hacerlo en un set y desde que pise uno hace más de 6 años gracias a "El mago", de Jaime Aparicio, me dije: "De aqui soy" (risas). Creo que lo atractivo realmente para un actor no es el teatro, el cine, la TV o radio, sino el crear un personaje y poder aportarle y aprenderle todo lo que se pueda. Hay quienes nadan como pez en el agua frente a una cámara y hay quienes lo hacen en las tablas, cada uno lo verá atractivo dependiendo sus necesidades e intereses personales y profesionales para poder expresarse... Yo me siento como en familia en el cine, y hasta ahora desde hace 4 años no me ha llegado una propuesta teatral que me enamore como para subirme de nuevo a un escenario. El día que eso suceda seguramente la haré.
- ¿La carrera de que actriz mexicana firmaría como suya?
La de Lilia Mendoza, por supuesto (risas). Me ha costado mucho recorrerla y lo que me falta, como para pasarla por alto frente a alguna otra... Pero si me preguntas si admiro a alguna actríz en particular, la lista es grande, aunque la primera que al verla me hizo decir "Yo quiero hacer lo que ella hace" fue la señora Diana Bracho en "El castillo de la pureza", "Cuna de lobos" y "El tranvia llamado deseo", en los tres escenarios la veía y la admiraba por su gran talento y lo sigo haciendo, sólo que con los años se han ido sumando grandes actrices a la lista, que van desde las clásicas del cine de oro como Dolores del Rio hasta las jovenes, no tan famosas pero reconocidas en teatro como Guillermina Campuzano y muchas más que no menciono por no dejar fuera de la lista.