"La herencia Valdemar": Tras los pasos de Lovecraft y el terror gótico
- por © Redacción–NOTICINE.com
Arriesgado intento de hacer cine de género sin ayudas públicas, algo casi insólito para un proyecto de costo medio, "La herencia Valdemar" se pone este viernes en manos del público español, que en los últimos años ha aplaudido otras muestras del género, como "El orfanato" o las dos partes de "[REC]". De la mano de José Luis Alemán, sin previa experiencia en el largometraje de ficción, lleva esta historia de inquietantes mansiones e intrigas familiares, que permitirá ver el trabajo póstumo del conocido actor Paul Naschy / Jacinto Molina, uno de los grandes nombres del terror español.
Alemán ha tenido el tesón y la habilidad para a partir de su trabajo de guionista, director y productor, encontrar financiación propia ( 13 millones de euros) poder rodar su primera película, que en realidad son dos, una doble producción de 19 semanas para dos largometrajes.
"La herencia Valdemar" arranca cuando Luisa Llorente (Silvia Abascal), una reconocida experta en la valoración de mansiones antiguas, desaparece sin dejar rastro tras recibir el encargo de ir a tasar la legendaria y misteriosa mansión Valdemar.
Maximilian (Eusebio Poncela), presidente de la compañía para la que trabaja Luisa, contrata los servicios del detective Nicolás Tramel (Óscar Jaenada) para que la encuentre. No es la primera desaparición.
Poco tiempo atrás otro tasador llamado Orquicia -compañero de Luisa y amigo del detective Tramel- también se esfumó cuando le enviaron a valorar el contenido de la mansión Valdemar; sin embargo, a la compañía Inmoberance, el destino de este empleado parece traerle sin cuidado.
El detective se traslada al lugar de los hechos y emprende un viaje al pasado en el que le acompaña la arrogante Doctora Cerviá, presidenta de la fundación Valdemar, quien le pone en antecedentes del caso y relata la tragedia de Lázaro (Danielle Liotti) y Leonor Valdemar (Laia Marull), el matrimonio que habitaba la casa de la leyenda allá por el año de 1880.
Pero la tragedia de esa pareja de vida aparentemente normal fue consecuencia de unos hechos espeluznantes relacionados con la celebración del llamado Rito de Dunwich, una puerta al conocimiento y a la realización de toda pretensión humana y el detective Kramer tendrá que desentrañar el inquietante pasado para intentar resolver el no menos escalofriante presente.
Según ha explicado Alemán a Cine y Letras, "Lovecraft era muy difícil de adaptar, ya que llenaba sus páginas de descripciones, sin apenas diálogos ni personajes. Lo que hemos hecho es captar la esencia de sus libros y crear un guión libre, tanto que adaptamos hechos y personajes históricos para dotar a la historia de mayor credibilidad".
"La herencia Valdemar" aspira a tener una distribución internacional (ya se ha vendido a varios países), dada la afición al género y la no muy frecuente adaptación de Lovecraft a pesar del respeto y de su carácter clásico entre los aficionados. El primer desafío, no obstante, es interesar al público español a partir de este viernes.
Alemán ha tenido el tesón y la habilidad para a partir de su trabajo de guionista, director y productor, encontrar financiación propia ( 13 millones de euros) poder rodar su primera película, que en realidad son dos, una doble producción de 19 semanas para dos largometrajes.
"La herencia Valdemar" arranca cuando Luisa Llorente (Silvia Abascal), una reconocida experta en la valoración de mansiones antiguas, desaparece sin dejar rastro tras recibir el encargo de ir a tasar la legendaria y misteriosa mansión Valdemar.
Maximilian (Eusebio Poncela), presidente de la compañía para la que trabaja Luisa, contrata los servicios del detective Nicolás Tramel (Óscar Jaenada) para que la encuentre. No es la primera desaparición.
Poco tiempo atrás otro tasador llamado Orquicia -compañero de Luisa y amigo del detective Tramel- también se esfumó cuando le enviaron a valorar el contenido de la mansión Valdemar; sin embargo, a la compañía Inmoberance, el destino de este empleado parece traerle sin cuidado.
El detective se traslada al lugar de los hechos y emprende un viaje al pasado en el que le acompaña la arrogante Doctora Cerviá, presidenta de la fundación Valdemar, quien le pone en antecedentes del caso y relata la tragedia de Lázaro (Danielle Liotti) y Leonor Valdemar (Laia Marull), el matrimonio que habitaba la casa de la leyenda allá por el año de 1880.
Pero la tragedia de esa pareja de vida aparentemente normal fue consecuencia de unos hechos espeluznantes relacionados con la celebración del llamado Rito de Dunwich, una puerta al conocimiento y a la realización de toda pretensión humana y el detective Kramer tendrá que desentrañar el inquietante pasado para intentar resolver el no menos escalofriante presente.
Según ha explicado Alemán a Cine y Letras, "Lovecraft era muy difícil de adaptar, ya que llenaba sus páginas de descripciones, sin apenas diálogos ni personajes. Lo que hemos hecho es captar la esencia de sus libros y crear un guión libre, tanto que adaptamos hechos y personajes históricos para dotar a la historia de mayor credibilidad".
"La herencia Valdemar" aspira a tener una distribución internacional (ya se ha vendido a varios países), dada la afición al género y la no muy frecuente adaptación de Lovecraft a pesar del respeto y de su carácter clásico entre los aficionados. El primer desafío, no obstante, es interesar al público español a partir de este viernes.