Vuelve Norma Aleandro a los cines argentinos con "Andrés no quiere dormir la siesta"

por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Aleandro y Valenzuela, en 'Andrés no quiere dormir la siesta'
Aleandro y Valenzuela, en 'Andrés no quiere dormir la siesta'
Con la opera prima de Daniel Bustamante, guionista y director, "Andrés no quiere dormir la siesta", regresa a las pantallas comerciales argentinas este jueves una de las actrices más conocidas y reconocidas dentro y fuera del país, Norma Aleandro, quien por primera vez en un cuarto de siglo (desde "La historia oficial", 1985) participa en un film sobre la última dictadura militar que padecío el país, vista desde los ojos de un niño, en gran medida los de su propio autor.

Ese protagonista es Andrés (Conrado Valenzuela), un chico de 8 años de edad que en 1977, tras la muerte de su madre en un accidente debe mudarse con su padre y su abuela (Norma Aleandro) a un barrio en el que funciona un centro clandestino de detención. "Esta es una historia íntima -ha dicho Bustamante- que transcurre durante la dictadura militar de la década del 70, pero no es un relato político, es una mirada personal sobre la familia, los afectos, los odios, y las heridas que hacemos y nos hace la gente que amamos. Es en pequeña escala, una mirada sobre cómo funciona nuestra sociedad".

Para el cineasta debutante, su film refleja el miedo conservador, en un país acosado, perseguido, donde las personas desaparecen, pero donde quienes creen que no son activistas políticos están a salvo. "Es una familia que vive el sueño de "si no me meto en nada, no me pasa nada", añadía Daniel Bustamante. "Escribir esta historia, es tener una mirada de adulto sobre mi infancia, sobre el lugar donde crecí, y de lo que había pasado allí, donde jugué, donde hice amigos, donde crecí, y sobre todo en ese lugar que recuerdo con tanto cariño", concluía.

Reconoce Aleandro que su planteamiento desde hace años era no encasillarse en el tema de "La historia oficial", la cinta de Luis Puenzo ganadora del Oscar extranjero que la reveló internacionalmente. "No quise. No me gustaron propuestas de aquí ni de los Estados Unidos. Nunca había recibido otro guión que me conformara para hacer algo tan complejo como describir, aunque sea un segundo, esta historia nuestra bastante reciente y muy trágica. En general, o era demasiada superficial la mirada o eran panfletos imposibles de traducir a algo artístico", ha declarado al diario Clarín.

La veterana actriz, quien tuvo que dejar el país durante el régimen militar, subrayaba que la tiranía pasa de la macropolítica o lo cotidiano: "La más peligrosa, la más siniestra y la más terrible es la tiranía cotidiana, pequeña e ínfima aparentemente. Uno tiene poder, en su casa, como marido, como hijo, y cuando tenés un poder sobre alguien hay que ver qué hacés con ese poder. Esa es la estructura que a mí me interesa revisar, más allá de lo que históricamente vale la pena revisar, de una época atroz y siniestra".

"Andrés no quiere dormir la siesta" ha pasado por diversos festivales antes de estrenarse en su país, obteniendo diversos premios, entre ellos el del público en el Festival de Montreal.