El equipo de "El secreto de sus ojos" celebra la nominación al Oscar

por © Cynthia García Calvo (Argentina)-NOTICINE.com
Guillermo Francella, Soledad Villamil y Ricardo Darín, este martes en Buenos Aires
Guillermo Francella, Soledad Villamil y Ricardo Darín, este martes en Buenos Aires (C.G.C.)


Al jocoso grito de "¡Argentina! ¡Argentina!", en una arenga típicamente futbolística, fueron recibidos Ricardo Darín y Guillermo Francella cuando ingresaron al salón que albergó la distendida conferencia de prensa posterior al anuncio de la nominación al Oscar de "El secreto de sus ojos". El superéxito de taquilla dirigido por Juan José Campanella, que ya está haciendo historia en su lanzamiento en DVD con 25.000 copias vendidas en su primera semana, es la sexta producción argentina que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas nomina en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, luego de "La tregua", "Camila", "La historia oficial", "Tango" y "El hijo de la novia".

Darín, Francella y Soledad Villamil conformaron la comitiva de actores que compareció ante la prensa, junto a la productora ejecutiva Vanessa Ragone, el veterano director de fotografía Félix Monti, el productor asociado Axel Kuschevatsky y la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), Liliana Mazure. Hubo una ausencia notable que fue la de Campanella, quien se encontraba en Los Angeles filmando un capítulo de la serie "House".

Ragone se encargó de romper el hielo, mostrándose claramente conmovida, especialmente al momento de recordar que al iniciar su carrera en cine "tenía dos sueños: uno era conocer a María Luisa Bemberg, cosa que hice, y el otro era tener una película nominada al Oscar, cosa que sucedió". La productora remarcó la satisfacción de poder darle al país "una alegría", algo que fue reforzado por los actores en sus opiniones personales.

Francella relató que en la calle notaba que tras conocerse la nominación, la gente tomó el logro como propio, por sentirse parte de la película: "Había un grado de felicidad notable en todos. Es muy bueno que la Argentina sea conocida de un modo diferente, que sea por algo lindo, por algo que sale a partir de la creación de alguien y que ha sido mimado por el extranjero, por la gente de la Academia de Hollywood. Eso no es poca cosa. Darle un poco de felicidad a la gente es atenuar por un ratito el mal momento que el argentino vive, de modo que mi profesión como actor recupera su sentido".

La repercusión en la gente fue también destacada por Villamil, quien contó una anécdota sucedida pocas horas antes: "Tomé un taxi, y el taxista me contó que cuando estaban pasando por televisión las candidaturas, estaba en el boliche donde para con sus amigos, y escuchaban esa transmisión como si fuera un partido del mundial". La identificación de los argentinos con la película reside para la actriz en que es una película "recontra argentina…de una esencia nuestra muy fuerte, muy poco demagógica también porque no habla de los lugares comunes, sino inclusive habla de un momento histórico tristísimo de nuestro país, con el cual el público se ha sentido enormemente conmovido".

Para Darín, el más escéptico frente a estos pergaminos internacionales que asegura "no le mueven un pelo" artísticamente, compartió el criterio de sus colegas y manifestó el orgullo de formar parte de una historia que empuja a la reflexión: "Desde su inicio, desde su guión, respira una argentinidad profunda, con lo bueno y lo malo que eso significa. Me siento honrado de formar parte de ella, creo que aquí se ha dado un hecho que excede lo meramente cinematográfico, que tiene que ver con que a todos nos gusta que nos cuenten una buena historia, acá se contó una buena historia, con el agregado que nos permitió la maestría de Campanella y Sacheri, de poder viajar un poquito sobre nuestros pasos para ver si podemos modificar mínimamente algo que nos concierte a todos, que es el ejercicio de la memoria".

El protagonista de la también nominada al Oscar "El hijo de la novia" recalcó también que no hay que dejarse llevar el por el exitismo que caracteriza a los argentinos. "Hay que tomarlo con calma, porque el camino que ha hecho hasta acá esta película es un camino muy fructífero, muy frondoso y muy generoso para con todos, creo que incluso ha sido generoso para con la audiencia porque nos ha permitido a todos formar parte de algo".

El próximo 7 de marzo se entregarán los premios Oscar y se desvelará si "El secreto de sus ojos", película que ha llevado más de 2,4 millones de personas a los cines argentinos, puede equiparar a "La historia oficial" y darle a la cinematografía nacional su segunda estatuilla dorada.