Juan José Campanella: "No tengo ninguna expectativa de Oscar"
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
En su segunda oportunidad de ganar la dorada estatuilla más anhelada de la industria cinematográfica, el argentino Juan José Campanella prefiere estar relajado y sin demasiadas ilusiones de cara a la gala que tendrá lugar el próximo 7 de marzo en el Kodak Theatre de Los Angeles. "Tengo las mismas expectativas que con "El hijo de la novia", o sea, ninguna. Es la única posición que me permite seguir durmiendo". Precisamente allí, en Estados Unidos, se encuentra el cineasta filmando episodios de la exitosa serie "House".
"Es una serie complicada de hacer, y los capítulos que me tocaron esta vez son particularmente difíciles. Por eso, por suerte, no tengo mucho tiempo para pensar en esto. Lo urgente tiene prioridad sobre lo importante. Los únicos minutos que me paso contando son los que faltan para terminar el día de rodaje y poder meter adentro todo lo planeado", ha explicado sobre su actual trabajo Campanella a La Nación.
El también realizador de "El hijo de la novia" (su primera candidatura al Oscar) y "Luna de Avellaneda" comenta que no hay gran diferencia entre filmar en su país un largometraje o en Los Angeles una serie televisiva, como "House" o "Ley y Orden". "La rutina de rodaje de "House" es igual a la de "El secreto de sus ojos" y de cualquier película, sea independiente, industrial de cien millones de dólares o de dos mangos. Siempre faltan dos días de filmación, cuando no dos semanas. Siempre se está apurado, y siempre el plan de rodaje se queda corto. Creo que voy a pedir que en mi lápida pongan: "Me faltaron dos semanas".
Volviendo a sus dos próximas citas "académicas", la de los Oscars y los Goya, donde "El secreto" opta nada menos que a nueve galardones, entre ellos los de mejor película y director, no cree Juan José Campanella que la más reciente nominación norteamericana influya en los premios españoles: "Hasta ahora, las tres academias que conozco (la tercera es la argentina) han votado siempre con mucha independencia. No son cuerpos colegiados que conversan sus veredictos, sino que es la suma o el promedio, más bien, de muchísimos votantes independientes. En ese sentido, se garantiza una independencia de opiniones que ningún jurado de festival tiene".
El guionista y realizador se refiere, naturalmente, a la ausencia de recompensas que tuvo "El secreto..." a su paso por San Sebastián, a pesar de las excelentes críticas y su caracter allí de favorita. "Un jurado de festival tiene muchísimos factores para adjudicar premios, de los cuáles sólo uno, y no el principal, es el gusto particular del votante y el placer que haya derivado de la película. Hace poco tuve mi primera y última experiencia como jurado de un festival, en Mar del Plata, y por suerte tuve compañeros que estuvieron de acuerdo en que sólo íbamos a votar las películas que nos generaran placer. Esto no se da con frecuencia", afirma.
Campanella no podrá estar este domingo en Madrid ya que su trabajo en "House" no terminará hasta principios de marzo, pero en unas declaraciones que este miércoles ha difundido la española agencia EFE asegura: "No estoy muy en contacto con lo que se habla en España, pero me parece que tenemos más posibilidades como película iberoamericana, no tanto a Mejor película. Hay candidatos muy buenos y españoles. Ésta es una coproducción y ya el hecho de haber sido nominada a tantas categorías es un halago porque no suele ocurrir".
Es consciente el cineasta que debutó en 1991 con un film muy diferente de los posteriores, "El niño que gritó puta", de que su éxito se está viviendo con mucha pasíon en la Argentina, donde el film ha sido visto por dos millones y medio de personas, y afirma: "Creo que los argentinos tenemos un exceso de pasión, no siempre positiva. Quizá lo que necesitamos es ubicarla en cosas positivas y condimentarla con una buena dosis de raciocinio. La pasión sin frenos nos lleva a la locura, la destrucción, la desvalorización constante del otro. Quizá lo que necesitamos recuperar es la pasión por la construcción, por el crear, por encontrar el placer en el logro de los demás".
"Es una serie complicada de hacer, y los capítulos que me tocaron esta vez son particularmente difíciles. Por eso, por suerte, no tengo mucho tiempo para pensar en esto. Lo urgente tiene prioridad sobre lo importante. Los únicos minutos que me paso contando son los que faltan para terminar el día de rodaje y poder meter adentro todo lo planeado", ha explicado sobre su actual trabajo Campanella a La Nación.
El también realizador de "El hijo de la novia" (su primera candidatura al Oscar) y "Luna de Avellaneda" comenta que no hay gran diferencia entre filmar en su país un largometraje o en Los Angeles una serie televisiva, como "House" o "Ley y Orden". "La rutina de rodaje de "House" es igual a la de "El secreto de sus ojos" y de cualquier película, sea independiente, industrial de cien millones de dólares o de dos mangos. Siempre faltan dos días de filmación, cuando no dos semanas. Siempre se está apurado, y siempre el plan de rodaje se queda corto. Creo que voy a pedir que en mi lápida pongan: "Me faltaron dos semanas".
Volviendo a sus dos próximas citas "académicas", la de los Oscars y los Goya, donde "El secreto" opta nada menos que a nueve galardones, entre ellos los de mejor película y director, no cree Juan José Campanella que la más reciente nominación norteamericana influya en los premios españoles: "Hasta ahora, las tres academias que conozco (la tercera es la argentina) han votado siempre con mucha independencia. No son cuerpos colegiados que conversan sus veredictos, sino que es la suma o el promedio, más bien, de muchísimos votantes independientes. En ese sentido, se garantiza una independencia de opiniones que ningún jurado de festival tiene".
El guionista y realizador se refiere, naturalmente, a la ausencia de recompensas que tuvo "El secreto..." a su paso por San Sebastián, a pesar de las excelentes críticas y su caracter allí de favorita. "Un jurado de festival tiene muchísimos factores para adjudicar premios, de los cuáles sólo uno, y no el principal, es el gusto particular del votante y el placer que haya derivado de la película. Hace poco tuve mi primera y última experiencia como jurado de un festival, en Mar del Plata, y por suerte tuve compañeros que estuvieron de acuerdo en que sólo íbamos a votar las películas que nos generaran placer. Esto no se da con frecuencia", afirma.
Campanella no podrá estar este domingo en Madrid ya que su trabajo en "House" no terminará hasta principios de marzo, pero en unas declaraciones que este miércoles ha difundido la española agencia EFE asegura: "No estoy muy en contacto con lo que se habla en España, pero me parece que tenemos más posibilidades como película iberoamericana, no tanto a Mejor película. Hay candidatos muy buenos y españoles. Ésta es una coproducción y ya el hecho de haber sido nominada a tantas categorías es un halago porque no suele ocurrir".
Es consciente el cineasta que debutó en 1991 con un film muy diferente de los posteriores, "El niño que gritó puta", de que su éxito se está viviendo con mucha pasíon en la Argentina, donde el film ha sido visto por dos millones y medio de personas, y afirma: "Creo que los argentinos tenemos un exceso de pasión, no siempre positiva. Quizá lo que necesitamos es ubicarla en cosas positivas y condimentarla con una buena dosis de raciocinio. La pasión sin frenos nos lleva a la locura, la destrucción, la desvalorización constante del otro. Quizá lo que necesitamos recuperar es la pasión por la construcción, por el crear, por encontrar el placer en el logro de los demás".