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Este fin de semana se estrenará, tras su "première" mundial en el marco de la sección Panorama del Festival de Berlín, "Por tu culpa", tercer largometraje de la directora argentina Anahí Berneri, quien debutó hace cinco años precisamente en el mismo certamen alemán (en el que obtuvo el premio Teddy Bear al mejor film de temática "gay"). Desde entonces, su cine ha evolucionado hacia públicos más mayoritarios. "La idea con "Por tu culpa" era hacer la historia de una familia con la cual cualquier espectador pudiera identificarse", afirma.

Protagonizada por Erica Rivas, quien tras unos años de televisión ha regresado con fortuna a la gran pantalla (en el último año ha estrenado tres cintas: "El corredor nocturno", "Toda la gente sola" y "Tetro"), "Por tu culpa" se centra en la experiencia de una joven madre separada, con dos niños, que acude a un hospital cuando uno de ellos se lastima. Los médicos interpretan que se trata de una víctima de malos tratos intrafamiliares, y Julieta (Rivas) se ve envuelta en una sucesión de acontecimientos que no puede controlar".

"Es una película -explica a NOTICINE.com Berneri- que habla sobre la violencia cotidiana, en la familia, entre la gente que más queremos. Se plantea la culpa en la maternidad y paternidad, que creo que ahora hay mucha, porque ha cambiado el rol de la mujer en el cuidado de los hijos. Se supone que tenemos una maternidad compartida hombres y mujeres, pero muchas veces es más desatendida que compartida. Ni hombres ni mujeres nos hacemos cargo de los niños en casa, de la crianza de los hijos. Se trata de dar, de dar mucho cariño, mucho amor y hoy por hoy la responsabilidad de la crianza se vuelve muy pesada. Se busca mucho la autonomía... No digo que seamos egoistas, pero bueno... todos buscamos por encima de lo demás nuestra realización personal. "Por tu culpa" no es una crítica, intenta ser un reflejo, intenta llamar a la reflexión y que el espectador se identifique con la historia de esta madre".

Anahí Berneri, también autora del drama femenino intergeneracional "Encarnación", acaba de regresar del Festival Internacional de Cine de Berlín, donde su tercera cinta fue acogida con mucho interés. "Mi experiencia con "Un año sin amor" fue realmente muy buena. La Berlinale es un lugar increible para hacer el lanzamiento de una película. Allí se habla mucho de indentidad, de los roles, la paternidad... y el objetivo era -como ya pasó con mi opera prima- tener a partir de la presencia en este certamen una buena distribución internacional", asegura.