Isabel Sarli, una pasión latina que no cesa
- por © Corresponsal-NOTICINE.com
8-I-03
En los tiempos en que el público de todo el mundo vibraba ante los bikinis y los tímidos destapes de Ursula Andress, Brigitte Bardot, Claudia Cardinale o Raquel Welch, una argentina, Isabel Sarli, iba mucho más allá. "La Coca" fue el gran símbolo erótico de América Latina en los años 60 y 70, y su recuerdo, que marcó a varias generaciones, sigue afortunadamente vivo. Este mes el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, dentro de su ciclo "Verano caliente", proyectará una selección de sus más destacados títulos, mientras un periodista y cineasta argentino, Diego Curubeto, prepara un documental con imágenes inéditas, rescatadas de la censura y del archivo privado de la pareja, que mostraran a la diva más caliente del cine iberoamericano, imagen de formas contundentes cuando aún no existía la silicona, en todo su esplendor.
El MALBA ha preparado un homenaje a Isabel Sarli que incluirá diez de sus cintas más significativas, en versión integra, del 30 de enero al 2 de febrero. Son "El trueno entre las hojas" (1957), "Sabaleros" (1958), "La burrerita de Ypacarai" (1962), "La mujer de mi padre" (1968), "Fuego" (1968), "Embrujada" (1969), "Furia infernal" (1972), "Insaciable" (1978), "Carne" (1968), y "Fiebre" (1970), bajo el nombre genérico de "Insaciables" y dentro de su ciclo "Verano caliente", que comprende clásicos del cine erótico internacional, desde los años 30 hasta los 90.
Hilda Isabel Gorrindo Sarli, nacida en Concordia (Entre Ríos), el 9 de julio de 1935, obtuvo un título de Miss a los 20 años, y fue descubierta para el cine por Armando Bó, quien la convirtió a partir del año siguiente en estrella de todas sus películas, las primeras argentinas en mostrar desnudos (la mayoría de los cuales se vieron más en otros países que en el suyo propio por culpa de la censura). Se la llamó "la actriz más limpia", porque gran parte de esas escenas se desarrollaban en ríos, bañeras, piscinas o duchas. Diego Curubeto quedó impresionado con el magnetismo que entre el público despertaba la voluptuosa actriz cuando asistió al estreno de "Insaciable". Años después, tras conocerla y entrevistarla, y sabiendo que ella guardaba documentos fílmicos inéditos, decidió hacer un documental que recogiera todo el encanto y el misterio de la figura más "sexy" del cine en español, cuya fama traspasó fronteras continentales.
En declaraciones que este miércoles publica el diario La Nación, el cineasta destaca el interés de comparar las dobles versiones de sus películas: "Mostraremos algo que nunca se vio en ningún lugar del mundo: la doble versión de una película, con pantalla dividida. Toda mi vida escuché y escribí sobre ellas, tanto en la Argentina como en España o en México. Pero nunca había visto dos versiones de una misma escena (una en ropa interior y la otra desnuda, por ejemplo). Imaginate poder hacer eso con treinta películas".
El documental, cuyo título tentativo será "Intimidades de Isabel Sarli", es definido por su autor como "una exploración del mundo de Isabel Sarli, a través de lo que no se vio de sus películas, de testimonios, de fragmentos musicales y de animación -tanto convencional como computarizada, más experimental- sobre ese universo. Hay escenas filmadas por nosotros, porque la manera de recrear esa situación de cine de culto no es a través de una narración en off ni de gente que habla a cámara, ni tampoco compilando cachos de películas. Hay momentos geniales de esa tortuosa historia personal entre Armando Bó e Isabel Sarli que recrearemos de distintas maneras. Y también está el extraño mundo de cómo se filmaban esas películas; de la relación con los censores y con la industria del sexploitation internacional".
Todavía en fase de producción, de la cinta pudieron verse algunos extractos en el último Festival de Cine Fantástico de San Sebastián, el pasado noviembre, al que acudió la propia diva, rescatada para el cine -del que se había retirado a la muerte de Bó- hace poco más de seis años por el realizador Jorge Polaco, en "La dama regresa". "Isabel tiene una serie de recuerdos personales alrededor de cómo se hacían esas películas, cosas que nunca contó. Son historias muy fuertes, que hablan mucho de la hipocresía argentina. Que están muy ligadas a cómo hacían esos films en medio de la lucha eterna contra la censura. Y otro ángulo es que es la primera vez que se habla y se ve cómo trataba al cine la censura mundial, desde fines de los años 50 hasta principios de la década de los 80. También cómo funcionaba la industria sexploitation en general", afirma Diego Curubeto.
Añade el periodista, escritor y director que la cinta cuenta con el respaldo total de "La Coca": "Por contrato tiene derecho de veto y de opinión sobre cualquier desnudo suyo: algo que tenía de los tiempos de Armando Bó. Otro aspecto interesante del film es cómo se irán contando, en imágenes, las distintas maneras de tener una escena erótica. Una cosa es darse un baño y otra cosa es tener escenas de sexo con negros. Hay una película que está perdida, "La leona", con la que los propios distribuidores norteamericanos estaban cabreros, porque ni en Estados Unidos había escenas de sexo con negros, por el racismo. Y aunque a veces hay cuestiones complicadas de plantear, porque se trata de algo muy íntimo y profundo, yo consulto todo con Isabel. Ella no tiene ningún problema. Dice "todo lo que viví, no es algo de lo que me tenga que arrepentir". Como Armando (Bó), son personas de grandes pasiones. Y también hay que ponerse en el punto de vista de alguien acosada no sólo por la censura sino por el escándalo". Sin duda, "Intimidades de Isabel Sarli" será una joya perseguida, a su término, por muchos seleccionadores de festivales. Permaneceremos atentos a la pantalla...
En los tiempos en que el público de todo el mundo vibraba ante los bikinis y los tímidos destapes de Ursula Andress, Brigitte Bardot, Claudia Cardinale o Raquel Welch, una argentina, Isabel Sarli, iba mucho más allá. "La Coca" fue el gran símbolo erótico de América Latina en los años 60 y 70, y su recuerdo, que marcó a varias generaciones, sigue afortunadamente vivo. Este mes el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, dentro de su ciclo "Verano caliente", proyectará una selección de sus más destacados títulos, mientras un periodista y cineasta argentino, Diego Curubeto, prepara un documental con imágenes inéditas, rescatadas de la censura y del archivo privado de la pareja, que mostraran a la diva más caliente del cine iberoamericano, imagen de formas contundentes cuando aún no existía la silicona, en todo su esplendor.
El MALBA ha preparado un homenaje a Isabel Sarli que incluirá diez de sus cintas más significativas, en versión integra, del 30 de enero al 2 de febrero. Son "El trueno entre las hojas" (1957), "Sabaleros" (1958), "La burrerita de Ypacarai" (1962), "La mujer de mi padre" (1968), "Fuego" (1968), "Embrujada" (1969), "Furia infernal" (1972), "Insaciable" (1978), "Carne" (1968), y "Fiebre" (1970), bajo el nombre genérico de "Insaciables" y dentro de su ciclo "Verano caliente", que comprende clásicos del cine erótico internacional, desde los años 30 hasta los 90.
Hilda Isabel Gorrindo Sarli, nacida en Concordia (Entre Ríos), el 9 de julio de 1935, obtuvo un título de Miss a los 20 años, y fue descubierta para el cine por Armando Bó, quien la convirtió a partir del año siguiente en estrella de todas sus películas, las primeras argentinas en mostrar desnudos (la mayoría de los cuales se vieron más en otros países que en el suyo propio por culpa de la censura). Se la llamó "la actriz más limpia", porque gran parte de esas escenas se desarrollaban en ríos, bañeras, piscinas o duchas. Diego Curubeto quedó impresionado con el magnetismo que entre el público despertaba la voluptuosa actriz cuando asistió al estreno de "Insaciable". Años después, tras conocerla y entrevistarla, y sabiendo que ella guardaba documentos fílmicos inéditos, decidió hacer un documental que recogiera todo el encanto y el misterio de la figura más "sexy" del cine en español, cuya fama traspasó fronteras continentales.
En declaraciones que este miércoles publica el diario La Nación, el cineasta destaca el interés de comparar las dobles versiones de sus películas: "Mostraremos algo que nunca se vio en ningún lugar del mundo: la doble versión de una película, con pantalla dividida. Toda mi vida escuché y escribí sobre ellas, tanto en la Argentina como en España o en México. Pero nunca había visto dos versiones de una misma escena (una en ropa interior y la otra desnuda, por ejemplo). Imaginate poder hacer eso con treinta películas".
El documental, cuyo título tentativo será "Intimidades de Isabel Sarli", es definido por su autor como "una exploración del mundo de Isabel Sarli, a través de lo que no se vio de sus películas, de testimonios, de fragmentos musicales y de animación -tanto convencional como computarizada, más experimental- sobre ese universo. Hay escenas filmadas por nosotros, porque la manera de recrear esa situación de cine de culto no es a través de una narración en off ni de gente que habla a cámara, ni tampoco compilando cachos de películas. Hay momentos geniales de esa tortuosa historia personal entre Armando Bó e Isabel Sarli que recrearemos de distintas maneras. Y también está el extraño mundo de cómo se filmaban esas películas; de la relación con los censores y con la industria del sexploitation internacional".
Todavía en fase de producción, de la cinta pudieron verse algunos extractos en el último Festival de Cine Fantástico de San Sebastián, el pasado noviembre, al que acudió la propia diva, rescatada para el cine -del que se había retirado a la muerte de Bó- hace poco más de seis años por el realizador Jorge Polaco, en "La dama regresa". "Isabel tiene una serie de recuerdos personales alrededor de cómo se hacían esas películas, cosas que nunca contó. Son historias muy fuertes, que hablan mucho de la hipocresía argentina. Que están muy ligadas a cómo hacían esos films en medio de la lucha eterna contra la censura. Y otro ángulo es que es la primera vez que se habla y se ve cómo trataba al cine la censura mundial, desde fines de los años 50 hasta principios de la década de los 80. También cómo funcionaba la industria sexploitation en general", afirma Diego Curubeto.
Añade el periodista, escritor y director que la cinta cuenta con el respaldo total de "La Coca": "Por contrato tiene derecho de veto y de opinión sobre cualquier desnudo suyo: algo que tenía de los tiempos de Armando Bó. Otro aspecto interesante del film es cómo se irán contando, en imágenes, las distintas maneras de tener una escena erótica. Una cosa es darse un baño y otra cosa es tener escenas de sexo con negros. Hay una película que está perdida, "La leona", con la que los propios distribuidores norteamericanos estaban cabreros, porque ni en Estados Unidos había escenas de sexo con negros, por el racismo. Y aunque a veces hay cuestiones complicadas de plantear, porque se trata de algo muy íntimo y profundo, yo consulto todo con Isabel. Ella no tiene ningún problema. Dice "todo lo que viví, no es algo de lo que me tenga que arrepentir". Como Armando (Bó), son personas de grandes pasiones. Y también hay que ponerse en el punto de vista de alguien acosada no sólo por la censura sino por el escándalo". Sin duda, "Intimidades de Isabel Sarli" será una joya perseguida, a su término, por muchos seleccionadores de festivales. Permaneceremos atentos a la pantalla...