Brigitte Bardot, en siete películas para recordar
- por © Lorena Hoyos-NOTICINE.com
La estrella y sex symbol francesa Brigitte Bardot, fallecida a los 91 años, según se informó este domingo, pese a su prematuro retiro para dedicarse a la defensa de los animales, dejó cerca de una cincuentena de películas. Devastador símbolo sexual de los 50 y 60, convertida en fenómeno pop y embajadora de la libertad francesa, "B.B." nació en París en 1934. Hija de un hogar tranquilo en que el padre, ingeniero, manejaba la empresa de la familia y la madre, 14 años menor que el marido, estimulaba el futuro de la hermosa hija, primero como bailarina e intérprete musical, luego como modelo que a los 15 años ya apareció en revistas populares como Elle, cuyos lectores, quedaron impactados por la belleza salvaje e inocente de esa rubia que los miraba con un mohín que era una provocación.
Antes de cumplir los 18 años ya había filmado tres películas, luego se casó con quien la lanzó como símbolo sexual de toda una época, Roger Vadim, que desnudó su cuerpo delgado y agresivo ante los ojos ávidos de unas cámaras que recorrieron uno a uno los centímetros de su felina belleza.
He aquí algunos de los títulos más significativos de su carrera y que más dieron que hablar:
- "Y Dios creó la mujer / Et Dieu créa la femme" (1956), dirigida por Roger Vadim, catapultó a Brigitte Bardot al estrellato internacional y se convirtió en un icono de la liberación sexual y del cine francés de mediados del siglo XX. La trama sigue a Juliette, una joven sensual y libre espiritua que vive en Saint-Tropez y que, para evitar ser enviada a un orfanato, se casa con el tímido hermano menor de un hombre del que está enamorada, desencadenando pasiones y conflictos en la pequeña comunidad. Además de Bardot, actúan Curd Jürgens y Jean-Louis Trintignant. Su relevancia radica en que no solo definió la imagen de Bardot como "sex symbol", sino que también estableció a Saint-Tropez como destino de moda y desafió las convenciones morales de la época con su desenfadada sensualidad.
- "Babette se va a la guerra / Babette s'en va-t-en guerre" (1959), dirigida por Christian-Jaque, es una comedia bélica que muestra el carisma y versatilidad de Brigitte Bardot en un papel más ligero y aventurero. Bardot interpreta a Babette, una ingenua pero astuta camarera parisina que, tras ser reclutada como espía para los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, debe seducir y desbaratar los planes de un coronel alemán interpretado por Francis Blanche. Con un reparto que incluye a Jacques Charrier y a un cameo de Hannes Messemer, la película fue un enorme éxito comercial en Francia. Su relevancia reside en demostrar el poder taquillero de Bardot más allá de sus roles dramáticos o sensuales, consolidándola como una estrella capaz de llevar una comedia popular.
- "La verdad / La vérité" (1960), dirigida por Henri-Georges Clouzot, es un drama judicial intenso y psicológico que representa uno de los papeles más aclamados de Brigitte Bardot. La trama se desarrolla a través de los testimonios en el juicio por asesinato de Dominique Marceau (Bardot), una joven libre y apasionada acusada de matar a su amante, un prometedor director de orquesta interpretado por Sami Frey. Con un reparto que incluye a Paul Meurisse y Charles Vanel, la película es un despiadado retrato de la hipocresía social, la moralidad y la diferencia generacional. Su relevancia es crucial, ya que le valió a Bardot el reconocimiento crítico definitivo, demostrando su talento dramático y liberándola parcialmente de la etiqueta de mero objeto visual.
- "El desprecio / Le mépris" (1963), dirigida por Jean-Luc Godard, es una obra maestra modernista y una meditación profunda sobre el cine, la creación artística y la desintegración de una relación. Basada en la novela de Alberto Moravia, la trama sigue al escritor Paul Javal (Michel Piccoli) y su esposa Camille (Brigitte Bardot), cuyo amor se transforma en desprecio cuando Paul parece propiciar los avances del productor cinematográfico estadounidense Jerry Prokosch (Jack Palance) hacia ella, durante el caótico rodaje de una adaptación de "La Odisea" dirigida por Fritz Lang (interpretándose a sí mismo). Su relevancia es monumental: es un pilar de la Nouvelle Vague, un fascinante estudio sobre los colores (destacando el uso del rojo y el azul) y una reflexión autocrítica sobre la industria del cine y la mercantilización del deseo.
- "¡Viva María!" (1965), dirigida por Louis Malle, es una alegre y colorida aventura cómica que reúne a dos de las mayores estrellas femeninas del cine francés: Brigitte Bardot y Jeanne Moreau. La trama, ambientada en Centroamérica a principios del siglo XX, sigue a dos mujeres con el mismo nombre, una explosiva rebelde irlandesa (Bardot) y una experimentada artista de variedades (Moreau), que accidentalmente se convierten en
líderes de una revolución popular. Con George Hamilton en el reparto, la película es un derroche de energía, humor y complicidad entre sus protagonistas. Su relevancia reside en ser un producto de alto presupuesto y gran éxito que celebra el carisma y la química de sus divas, ofreciendo un entretenimiento puro dentro del cine de autor comercial.
- "Shalako" (1968), dirigido por Edward Dmytryk, es un western europeo que marca un momento singular en la carrera de Brigitte Bardot al adentrarse en un género predominantemente masculino. Basada en una novela de Louis L'Amour, la trama sigue a un grupo de aristócratas europeos que, durante un safari de caza en el Lejano Oeste, se ven amenazados por los apaches y son rescatados por el guía y ex-soldado Shalako (Sean Connery). Bardot interpreta a la condesa Irina Lazaar. Con un reparto internacional que incluye a Stephen Boyd, Jack Hawkins y Honor Blackman, la película es conocida por la tensión entre Connery y Bardot durante el rodaje. Su relevancia es histórica, al ser una de las pocas incursiones de Bardot en el western y una de las primeras coproducciones anglo-europeas de gran escala rodadas en España.
- "Si Don Juan fuese mujer / Si Don Juan était une femme" (1973), dirigida por Roger Vadim, reúne por última vez al director con su musa original, Brigitte Bardot, en lo que sería el penúltimo papel cinematográfico de la actriz antes de su retirada. La trama es una inversión de género del mito de Don Juan, donde Bardot interpreta a Jeanne, una mujer rica, hermosa y nihilista que seduce y destruye sistemáticamente a una serie de hombres, incluidos un ejecutivo (Maurice Ronet) y un joven ingenuo (Mathieu Carrière), como venganza por su propio desencanto vital. Su relevancia es simbólica: cierra el círculo de la colaboración Vadim-Bardot con una película explícita y cínica que refleja el cambio de los tiempos y el desgaste de ciertos ideales de libertad sexual, mostrando a una Bardot aún magnética pero claramente hastiada del mundo que ella misma ayudó a crear.
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Antes de cumplir los 18 años ya había filmado tres películas, luego se casó con quien la lanzó como símbolo sexual de toda una época, Roger Vadim, que desnudó su cuerpo delgado y agresivo ante los ojos ávidos de unas cámaras que recorrieron uno a uno los centímetros de su felina belleza.
He aquí algunos de los títulos más significativos de su carrera y que más dieron que hablar:
- "Y Dios creó la mujer / Et Dieu créa la femme" (1956), dirigida por Roger Vadim, catapultó a Brigitte Bardot al estrellato internacional y se convirtió en un icono de la liberación sexual y del cine francés de mediados del siglo XX. La trama sigue a Juliette, una joven sensual y libre espiritua que vive en Saint-Tropez y que, para evitar ser enviada a un orfanato, se casa con el tímido hermano menor de un hombre del que está enamorada, desencadenando pasiones y conflictos en la pequeña comunidad. Además de Bardot, actúan Curd Jürgens y Jean-Louis Trintignant. Su relevancia radica en que no solo definió la imagen de Bardot como "sex symbol", sino que también estableció a Saint-Tropez como destino de moda y desafió las convenciones morales de la época con su desenfadada sensualidad.
- "Babette se va a la guerra / Babette s'en va-t-en guerre" (1959), dirigida por Christian-Jaque, es una comedia bélica que muestra el carisma y versatilidad de Brigitte Bardot en un papel más ligero y aventurero. Bardot interpreta a Babette, una ingenua pero astuta camarera parisina que, tras ser reclutada como espía para los Aliados durante la Segunda Guerra Mundial, debe seducir y desbaratar los planes de un coronel alemán interpretado por Francis Blanche. Con un reparto que incluye a Jacques Charrier y a un cameo de Hannes Messemer, la película fue un enorme éxito comercial en Francia. Su relevancia reside en demostrar el poder taquillero de Bardot más allá de sus roles dramáticos o sensuales, consolidándola como una estrella capaz de llevar una comedia popular.
- "La verdad / La vérité" (1960), dirigida por Henri-Georges Clouzot, es un drama judicial intenso y psicológico que representa uno de los papeles más aclamados de Brigitte Bardot. La trama se desarrolla a través de los testimonios en el juicio por asesinato de Dominique Marceau (Bardot), una joven libre y apasionada acusada de matar a su amante, un prometedor director de orquesta interpretado por Sami Frey. Con un reparto que incluye a Paul Meurisse y Charles Vanel, la película es un despiadado retrato de la hipocresía social, la moralidad y la diferencia generacional. Su relevancia es crucial, ya que le valió a Bardot el reconocimiento crítico definitivo, demostrando su talento dramático y liberándola parcialmente de la etiqueta de mero objeto visual.
- "El desprecio / Le mépris" (1963), dirigida por Jean-Luc Godard, es una obra maestra modernista y una meditación profunda sobre el cine, la creación artística y la desintegración de una relación. Basada en la novela de Alberto Moravia, la trama sigue al escritor Paul Javal (Michel Piccoli) y su esposa Camille (Brigitte Bardot), cuyo amor se transforma en desprecio cuando Paul parece propiciar los avances del productor cinematográfico estadounidense Jerry Prokosch (Jack Palance) hacia ella, durante el caótico rodaje de una adaptación de "La Odisea" dirigida por Fritz Lang (interpretándose a sí mismo). Su relevancia es monumental: es un pilar de la Nouvelle Vague, un fascinante estudio sobre los colores (destacando el uso del rojo y el azul) y una reflexión autocrítica sobre la industria del cine y la mercantilización del deseo.
- "¡Viva María!" (1965), dirigida por Louis Malle, es una alegre y colorida aventura cómica que reúne a dos de las mayores estrellas femeninas del cine francés: Brigitte Bardot y Jeanne Moreau. La trama, ambientada en Centroamérica a principios del siglo XX, sigue a dos mujeres con el mismo nombre, una explosiva rebelde irlandesa (Bardot) y una experimentada artista de variedades (Moreau), que accidentalmente se convierten en
líderes de una revolución popular. Con George Hamilton en el reparto, la película es un derroche de energía, humor y complicidad entre sus protagonistas. Su relevancia reside en ser un producto de alto presupuesto y gran éxito que celebra el carisma y la química de sus divas, ofreciendo un entretenimiento puro dentro del cine de autor comercial.
- "Shalako" (1968), dirigido por Edward Dmytryk, es un western europeo que marca un momento singular en la carrera de Brigitte Bardot al adentrarse en un género predominantemente masculino. Basada en una novela de Louis L'Amour, la trama sigue a un grupo de aristócratas europeos que, durante un safari de caza en el Lejano Oeste, se ven amenazados por los apaches y son rescatados por el guía y ex-soldado Shalako (Sean Connery). Bardot interpreta a la condesa Irina Lazaar. Con un reparto internacional que incluye a Stephen Boyd, Jack Hawkins y Honor Blackman, la película es conocida por la tensión entre Connery y Bardot durante el rodaje. Su relevancia es histórica, al ser una de las pocas incursiones de Bardot en el western y una de las primeras coproducciones anglo-europeas de gran escala rodadas en España.
- "Si Don Juan fuese mujer / Si Don Juan était une femme" (1973), dirigida por Roger Vadim, reúne por última vez al director con su musa original, Brigitte Bardot, en lo que sería el penúltimo papel cinematográfico de la actriz antes de su retirada. La trama es una inversión de género del mito de Don Juan, donde Bardot interpreta a Jeanne, una mujer rica, hermosa y nihilista que seduce y destruye sistemáticamente a una serie de hombres, incluidos un ejecutivo (Maurice Ronet) y un joven ingenuo (Mathieu Carrière), como venganza por su propio desencanto vital. Su relevancia es simbólica: cierra el círculo de la colaboración Vadim-Bardot con una película explícita y cínica que refleja el cambio de los tiempos y el desgaste de ciertos ideales de libertad sexual, mostrando a una Bardot aún magnética pero claramente hastiada del mundo que ella misma ayudó a crear.
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