Zanussi y el cine polaco, en la Cineteca mexicana
- por © Perla Ciuk-NOTICINE.com / © Foto: El Universal
Lo último del cine polaco llega a México, a través del ciclo “El cine en Polonia, Polonia en el cine”, presentado en la Cineteca Nacional, selección de diez películas representativas de la vanguardia polaca, como: “La vida es una enfermedad mortal”/ Krystof Zanussi/2000, “El papá”/ Maciej Slesicki/1995, “Feliz Nueva York”/ Janusz Kaorski/1997, “Acción Samum”/Wladyslaw Pasikowski/1999, “Los lobos jóvenes”, “La bufanda amarilla”/ Janusz Morgenstern/2000, “El milagro de Purim”/ Maciej Karpanski/2000, “Lejos de la ventana” /Jan Jakub Kolski /2000, “El gran animal”/Krzystof Sturh/2000 y “La tierra de la gran promesa”/Andrzej Wajda/1974.
El director Krzystof Zanussi (Varsovia/1939) alumno de la Escuela de Altos Estudios Cinematográficos de Lodz, destaca entre los cineastas polacos con una filmografía en la que se incluyen 61 títulos a partir de 1958, cintas en las predomina la búsqueda de nuevas ideas, al servicio de quienes van al cine a confrontar la vida mediante un trabajo que entretiene y motiva a la reflexión. Zanussi, asombroso poliglota, llegó a la Ciudad de México para inaugurar este ciclo, y en perfecto español apuntó:
“El cine en mi país durante cuarenta años de comunismo, fue totalmente controlado por el Estado, a pesar de esto, pudimos expresar ideas muchas veces subversivas y nuestra búsqueda por la libertad del hombre, por la dimensión espiritual, por la dimensión trascendente, por el idealismo más inspirado. En este sentido el cine en Polonia ha tenido una contribución en la construcción del sueño de la sociedad democrática”.
“Desde hace diez tenemos educación, tenemos también una desilusión natural, porque la realidad nunca es tan hermosa como el sueño. En Polonia, como en todos los países de Europa Oriental, tenemos una ayuda estatal, que puede cubrir un 30% del presupuesto normal. La ley obliga a todas las estaciones televisivas privadas y estatales de invertir en el cine nacional”.
“Hemos vivido un periodo crítico en donde el cine polaco no tenía ninguna fuerza, dominando el cine norteamericano; después de nueve años, a partir de 1999 hemos tenido el 65% de la taquilla. Este éxito ha sido posible a raíz de la película de Wajda, esta fue una señal que refleja que en nuestro país hay un gran deseo por entender el pasado, no entendemos a donde vamos, pero queremos saber de donde llegamos. En los últimos tres años se han producido ocho películas de altos presupuestos, porque la Banca ha invertido en el cine, vamos a ver si esto continúa”.
“Se producen -añade- en Polonia alrededor de 25 largometrajes por año, de un presupuesto alrededor de un millón de dólares, como en México; ahora se rueda en Polonia una película de 16 millones de dólares, unas cinco o seis de seis millones de dólares y las demás de un millón”.
El director Krzystof Zanussi (Varsovia/1939) alumno de la Escuela de Altos Estudios Cinematográficos de Lodz, destaca entre los cineastas polacos con una filmografía en la que se incluyen 61 títulos a partir de 1958, cintas en las predomina la búsqueda de nuevas ideas, al servicio de quienes van al cine a confrontar la vida mediante un trabajo que entretiene y motiva a la reflexión. Zanussi, asombroso poliglota, llegó a la Ciudad de México para inaugurar este ciclo, y en perfecto español apuntó:
“El cine en mi país durante cuarenta años de comunismo, fue totalmente controlado por el Estado, a pesar de esto, pudimos expresar ideas muchas veces subversivas y nuestra búsqueda por la libertad del hombre, por la dimensión espiritual, por la dimensión trascendente, por el idealismo más inspirado. En este sentido el cine en Polonia ha tenido una contribución en la construcción del sueño de la sociedad democrática”.
“Desde hace diez tenemos educación, tenemos también una desilusión natural, porque la realidad nunca es tan hermosa como el sueño. En Polonia, como en todos los países de Europa Oriental, tenemos una ayuda estatal, que puede cubrir un 30% del presupuesto normal. La ley obliga a todas las estaciones televisivas privadas y estatales de invertir en el cine nacional”.
“Hemos vivido un periodo crítico en donde el cine polaco no tenía ninguna fuerza, dominando el cine norteamericano; después de nueve años, a partir de 1999 hemos tenido el 65% de la taquilla. Este éxito ha sido posible a raíz de la película de Wajda, esta fue una señal que refleja que en nuestro país hay un gran deseo por entender el pasado, no entendemos a donde vamos, pero queremos saber de donde llegamos. En los últimos tres años se han producido ocho películas de altos presupuestos, porque la Banca ha invertido en el cine, vamos a ver si esto continúa”.
“Se producen -añade- en Polonia alrededor de 25 largometrajes por año, de un presupuesto alrededor de un millón de dólares, como en México; ahora se rueda en Polonia una película de 16 millones de dólares, unas cinco o seis de seis millones de dólares y las demás de un millón”.