Colaboración: "Cuentos de la selva" o la conciencia ecológica

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'Cuentos de la selva', de Norman Ruiz & Liliana Romero
'Cuentos de la selva', de Norman Ruiz & Liliana Romero


Por Juan Pablo Russo

Una historia clásica con un claro mensaje ecologista es la propuesta del binomio de directores compuesto por Liliana Romero y Norman Ruíz en la producción argentina "Cuentos de la selva" (2010), que se estrena este jueves en el país austral, film basado - muy  libremente- en el clásico literario de Horacio Quiroga que por momentos peca de una incredulidad demasiado naif para los tiempos que corren.

En la selva todo se desarrolla con normalidad. Pero ese día no será un día cualquiera sino que tal vez sea el fin de años de libertad. La mano del hombre va a terminar con todo lo que se le cruce por el camino para saciar su ambición y así construir un imperio. Sin importarle nada “la bestia” arrasará con años de forestación y los animales ya no tendrán donde vivir. Pero si se unen, tal vez logren cambiar las cosas o al menos la mentalidad de algunos.

Con una línea ideológica bastante clara, cuyo lema es el de sembrar conciencia ecologista, Cuentos de la selva no se permite desviarse de lo políticamente correcto para ironizar sobre la temática planteada y que esto se entienda como un doble discurso. Con una línea en donde lo políticamente correcto es subrayado a rajatabla, el film pierde a la hora de ironizar sobre las posturas ecologistas lo que lo vuelve demasiado formal.

Ante un planteo tan esquemático y sin dar lugar a la utilización del humor, la trama demasiado básica y elemental va destinada a un público demasiado pequeño en edad, un error que le puede llegar a costar caro ya que es muy difícil que el público adulto llegue a disfrutar del film debido a la falta de patrones identificatorios.

La animación mantiene el carácter autóctono de los personajes creados por Quiroga y eso le da cierta libertad para evitar la típica y molesta comparación que indudablemente se va a realizar con otros productos en cartel como Shrek para siempre ("Shrek, felices para siempre", 2010). Queda en claro que por costos y niveles de producción comparar no sería justo, pero hay que decir que si bien  Cuentos de la selva no sorprende,  sale airoso en el tratamiento estético de la imagen como en el diseño sonoro,  con el agregado de una correcta y pegadiza banda musical.

En momentos en donde el 3D y la animación de los grandes estudios como Disney-Pixar baten records de taquilla, "Cuentos de la selva" es un producto menor realizado con buenas intenciones, pero nada más que eso. Tal vez si se hubiera distanciado un poco de la corrección política y jugado un poco más con el humor el resultado hubiera sido otro, y la crítica de quien escribe estas líneas también.