El escritor y guionista Vicente Leñero reflexiona sobre "El atentado"
- por © Hugo Lara / Correcámara-NOTICINE.com
Ha comenzado la temporada fuerte de estrenos en México relacionados con el Bicentenario de la Independiencia y el Centenario de la Revolución. Aunque cabe recordar que en primavera se lanzó "Chicogrande" (2010), la película de Felipe Cazals que próximamente servirá para inaugurar el importante Festival de San Sebastián, la primera cinta que será sometida al juicio del público durante el llamado mes patrio es "El atentado" (2010), actualmente ya en cartelera, dirigida por Jorge Fons y protagonizada por José María Yazpik, Julio Bracho, Daniel Giménez Cacho e Irene Azuela, con un guión de Fernando León, Vicente Leñero y el mismo Fons sobre la novela de Álvaro Uribe.
En una conversación con Vicente Leñero (Guadalajara, 1933) realizada hace unos meses en los Estudios Churubusco acerca de su participación en "El atentado", el reconocido escritor y periodista señalaba la importancia de tratar los temas históricos para responder a un auditorio interesado en comprender el devenir de México a partir de su pasado. “Yo pienso que a los jóvenes —o cuando menos si yo fuera joven en este momento— siempre les interesa saber cuál es su origen, de dónde venimos, de qué conflictos venimos en la historia de nuestro país. Pienso que hay una juventud sedienta de saber las causas o los orígenes de la historia presente. Pienso que el presente no se entiende bien sin el paso de la Revolución y cómo se provocó la Revolución”, comenta el ganador del Premio Xavier Villaurrutia en 2001.
"El atentado" narra un episodio minúsculo del Porfiriato, cuando en 1898 un sujeto llamado Arnulfo Arroyo, bajo los efectos del alcohol, intenta asesinar al dictador un 15 de septiembre. El film revela una intriga de mayores dimensiones alrededor de este incidente casi patético, con una serie de personajes y situaciones que involucran a ministros y funcionarios, al jefe de la policía y a otros. El filme posee una reconstrucción de época de cierta teatralidad, pues se emplean telones pintados y, además, tiene como guía la satirización de distintos episodios de la trama en una carpa popular, que aparece recurrentemente.
“La clave de esta película es la novela de Álvaro Uribe sobre un atentado a Porfirio Díaz —precisa Leñero— que de alguna manera describe el ambiente de tensión que existía en México bajo el mando de Díaz. Jorge Fons entendió que esta novela podía explicarnos mucho más indirectamente las razones de la Revolución, en vez de entrar derecho a ella”.
Leñero es reconocido por su largo y notable trabajo como guionista, de films importantes como "Cadena perpetua" (1979), de Arturo Ripstein; "La ley de Herodes" (1999), de Luis Estrada; "El crimen del padre Amaro" (2002), de Carlos Carrera; "Los albañiles" (1976) y "El callejón de los milagros" (1995), las dos últimas dirigidas por Fons.
A lo largo de su obra, Leñero ha sabido volcar su sensibilidad para darle textura social y verosimilitud a sus relatos, una cualidad que perfeccionó gracias a su oficio como periodista, al lado de Julio Scherer en medios como Excelsior y la revista Proceso. Es alguien que sabe tratar de frente asuntos polémicos pero que también comprende el valor de las sutilezas, por eso desliza una serie de reflexiones cuando se le cuestiona alrededor del significado de las conemoraciones del Bi-Centenario. “Hay una gran tendencia a la demagogia, como decir ‘la Revolución vino a resolver un problema’. Siento que la mejor manera de enfrentar nuestra historia es contar historias de nuestra historia, imaginando historias de nuestra historia o tomando documentos un poco perdidos como este caso, un atentado a Porfirio Díaz, que era el hombre más autoritario de aquella época, que había un descontento tal que provocó el atentado contra él”, puntualiza el escritor.
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En una conversación con Vicente Leñero (Guadalajara, 1933) realizada hace unos meses en los Estudios Churubusco acerca de su participación en "El atentado", el reconocido escritor y periodista señalaba la importancia de tratar los temas históricos para responder a un auditorio interesado en comprender el devenir de México a partir de su pasado. “Yo pienso que a los jóvenes —o cuando menos si yo fuera joven en este momento— siempre les interesa saber cuál es su origen, de dónde venimos, de qué conflictos venimos en la historia de nuestro país. Pienso que hay una juventud sedienta de saber las causas o los orígenes de la historia presente. Pienso que el presente no se entiende bien sin el paso de la Revolución y cómo se provocó la Revolución”, comenta el ganador del Premio Xavier Villaurrutia en 2001.
"El atentado" narra un episodio minúsculo del Porfiriato, cuando en 1898 un sujeto llamado Arnulfo Arroyo, bajo los efectos del alcohol, intenta asesinar al dictador un 15 de septiembre. El film revela una intriga de mayores dimensiones alrededor de este incidente casi patético, con una serie de personajes y situaciones que involucran a ministros y funcionarios, al jefe de la policía y a otros. El filme posee una reconstrucción de época de cierta teatralidad, pues se emplean telones pintados y, además, tiene como guía la satirización de distintos episodios de la trama en una carpa popular, que aparece recurrentemente.
“La clave de esta película es la novela de Álvaro Uribe sobre un atentado a Porfirio Díaz —precisa Leñero— que de alguna manera describe el ambiente de tensión que existía en México bajo el mando de Díaz. Jorge Fons entendió que esta novela podía explicarnos mucho más indirectamente las razones de la Revolución, en vez de entrar derecho a ella”.
Leñero es reconocido por su largo y notable trabajo como guionista, de films importantes como "Cadena perpetua" (1979), de Arturo Ripstein; "La ley de Herodes" (1999), de Luis Estrada; "El crimen del padre Amaro" (2002), de Carlos Carrera; "Los albañiles" (1976) y "El callejón de los milagros" (1995), las dos últimas dirigidas por Fons.
A lo largo de su obra, Leñero ha sabido volcar su sensibilidad para darle textura social y verosimilitud a sus relatos, una cualidad que perfeccionó gracias a su oficio como periodista, al lado de Julio Scherer en medios como Excelsior y la revista Proceso. Es alguien que sabe tratar de frente asuntos polémicos pero que también comprende el valor de las sutilezas, por eso desliza una serie de reflexiones cuando se le cuestiona alrededor del significado de las conemoraciones del Bi-Centenario. “Hay una gran tendencia a la demagogia, como decir ‘la Revolución vino a resolver un problema’. Siento que la mejor manera de enfrentar nuestra historia es contar historias de nuestra historia, imaginando historias de nuestra historia o tomando documentos un poco perdidos como este caso, un atentado a Porfirio Díaz, que era el hombre más autoritario de aquella época, que había un descontento tal que provocó el atentado contra él”, puntualiza el escritor.
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