Se afianza el cine de género en Venezuela, ahora con "Las caras del diablo"
- por © Corresponsal (Venezuela)-NOTICINE.com
Mientras sigue la cuenta atrás para el estreno el 10 de octubre de la esperada cinta de acción y suspenso "La hora cero", otra producción nacional de género se le adelanta en la cartelera venezolana. El próximo día 17 llegará a las salas "Las caras del diablo", de Carlos Daniel Malavé, una intriga criminal producida mayoritariamente por compañías privadas, y basada en hechos reales.
Se trata de un "thriller" que cuenta la historia de Pedro Ramírez (Jean Paul Leroux), un subinspector obsesionado por el crimen sin resolver de una menor de edad. Tres años después recibe la terrible noticia de que su hija, Sarah (Valentina Mammarella), ha sido secuestrada en circunstancias similares, lo que desatará en él una búsqueda implacable para dar con el criminal.
Junto a Jean Paul Leroux, también actúan William Goite, María Fernanda León, Mariaca Semprún, Carlos Madera (Nigga), con la participación especial de Catherina Cardozo, Matilda Corral, Agustín Segnini, Diego Hernández, Sócrates Serrano, Guillermo García, José Roberto Díaz, Jackson Gutiérrez e Indra Santamaría, y el debut de Valentina Mammarella como actriz joven.
Malavé, que se declara admirador y seguidor del estilo "guerrillero" de hacer cine de Robert Rodríguez, explica que había presentado un proyecto para la convocatoria de ayudas oficiales del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), pero se cansó de esperar meses a que le tocara turno y recordó que el autor de "Machete" había filmado su opera prima con 6000 o 7000 dólares. "Una noche -explica en su blog- meditando a donde carajo iba a parar mi vida ya que no tenía trabajo y si llegaba a tomar alguno y la película salía iba a tener que renunciar o iba a quedar mal con quien me contratara, decidí que con el dinero que tenía ahorrado para comprarme un carrito, ¡iba a hacer una película! y en menos de 4 semanas ya estábamos filmando "Las caras del diablo". En un país donde una película tiene un costo promedio de 4 millones de bolívares (930 000 dólares), en donde la mayor parte de ese dinero no está frente a la pantalla porque está en los sueldos y comida, la filosofía Rodríguez es muy necesaria. Hasta agosto la película había costado en efectivo la cantidad de 250 000 bs (58 000 dólares), incluyendo el aporte del CNAC para la postproducción, y todos los técnicos que participaron cobraron un sueldo. Es posible... es fuerte pero es posible".
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Se trata de un "thriller" que cuenta la historia de Pedro Ramírez (Jean Paul Leroux), un subinspector obsesionado por el crimen sin resolver de una menor de edad. Tres años después recibe la terrible noticia de que su hija, Sarah (Valentina Mammarella), ha sido secuestrada en circunstancias similares, lo que desatará en él una búsqueda implacable para dar con el criminal.
Junto a Jean Paul Leroux, también actúan William Goite, María Fernanda León, Mariaca Semprún, Carlos Madera (Nigga), con la participación especial de Catherina Cardozo, Matilda Corral, Agustín Segnini, Diego Hernández, Sócrates Serrano, Guillermo García, José Roberto Díaz, Jackson Gutiérrez e Indra Santamaría, y el debut de Valentina Mammarella como actriz joven.
Malavé, que se declara admirador y seguidor del estilo "guerrillero" de hacer cine de Robert Rodríguez, explica que había presentado un proyecto para la convocatoria de ayudas oficiales del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), pero se cansó de esperar meses a que le tocara turno y recordó que el autor de "Machete" había filmado su opera prima con 6000 o 7000 dólares. "Una noche -explica en su blog- meditando a donde carajo iba a parar mi vida ya que no tenía trabajo y si llegaba a tomar alguno y la película salía iba a tener que renunciar o iba a quedar mal con quien me contratara, decidí que con el dinero que tenía ahorrado para comprarme un carrito, ¡iba a hacer una película! y en menos de 4 semanas ya estábamos filmando "Las caras del diablo". En un país donde una película tiene un costo promedio de 4 millones de bolívares (930 000 dólares), en donde la mayor parte de ese dinero no está frente a la pantalla porque está en los sueldos y comida, la filosofía Rodríguez es muy necesaria. Hasta agosto la película había costado en efectivo la cantidad de 250 000 bs (58 000 dólares), incluyendo el aporte del CNAC para la postproducción, y todos los técnicos que participaron cobraron un sueldo. Es posible... es fuerte pero es posible".
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