Chema de la Peña escribe sobre "23-F"
- por © Warner-NOTICINE.com
Por Chema de la Peña *
Madrid, 23 de febrero de 1981, 18.23 horas. Toda España se paralizó. Esa tarde había una sesión muy especial en el Congreso de los Diputados: se estaba votando la investidura del nuevo Presidente del Gobierno. De repente, irrumpió un grupo de guardias civiles, y a punta de pistola secuestró al gobierno y todos los parlamentarios. Lo sucedido aquellas intensas 17 horas, hasta que el golpe fracasó, la mañana del 24, es lo que cuenta "23-F". Toda la verdad histórica y toda la tensión emocional sobre el último golpe de estado de la Europa occidental.
Rigor. La película camina de la verdad histórica, porque hemos llevado a cabo una profunda investigación de los hechos, objetivos y contrastados. Hemos analizado a fondo la estructura militar y política de la época. Hemos localizado todos los escenarios reales, y por supuesto, nos hemos basado en las entrevistas y testimonios personal es de todos los implicados. Recogido, al tiempo, todo el eco que tuvo el acontecimiento en el resto de las democracias europeas.
Estilo visual casi documental. Una realización cámara en mano, seca, nerviosa, observadora, como la propia historia de los acontecimientos. Como si la cámara hubiese estado junto al Coronel golpista, Tejero y junto al Rey en esos momentos cruciales, observando, anónima, recogiendo los hechos. Un estilo que tan buenos frutos ha dado en el thriller moderno, desde la británica "Bloody Sunday" a la más reciente "En tierra hostil".
Tensión. Porque nuestra película pretende transmitir la sensación de total y absoluta confusión, de tragedia imprevisible que se respiraba en aquel momento. Para ello hemos adoptado las particularidades, siempre apasionantes, del Thriller Político. Un género que disfruta de una larga tradición en Europa desde "Agenda Oculta" hasta la última revisión italiana sobre el caso Aldo Moro, con "Buenos días noche".
Emoción. Porque nuestros protagonistas, lejos de funcionar únicamente como arquetipos al servicio de la acción, serán personajes complejos, de carne y hueso, llenos de resolución pero también de fragilidad. Ya sea Tejero, el coronel golpista, o Juan Carlos I, el mismísimo Rey de España.
(*): Con varios documentales en su haber, el español Chema de la Peña parece una oportuna elección para realizar la primera película (tras un par de series de televisión) sobre el intento de golpe de estado que amenazó hace 30 años la renaciente Democracia española. En el terreno de la ficción, el cineasta castellano realizó antes "Isi/Disi - Amor a lo bestia" (2004).
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Madrid, 23 de febrero de 1981, 18.23 horas. Toda España se paralizó. Esa tarde había una sesión muy especial en el Congreso de los Diputados: se estaba votando la investidura del nuevo Presidente del Gobierno. De repente, irrumpió un grupo de guardias civiles, y a punta de pistola secuestró al gobierno y todos los parlamentarios. Lo sucedido aquellas intensas 17 horas, hasta que el golpe fracasó, la mañana del 24, es lo que cuenta "23-F". Toda la verdad histórica y toda la tensión emocional sobre el último golpe de estado de la Europa occidental.
Rigor. La película camina de la verdad histórica, porque hemos llevado a cabo una profunda investigación de los hechos, objetivos y contrastados. Hemos analizado a fondo la estructura militar y política de la época. Hemos localizado todos los escenarios reales, y por supuesto, nos hemos basado en las entrevistas y testimonios personal es de todos los implicados. Recogido, al tiempo, todo el eco que tuvo el acontecimiento en el resto de las democracias europeas.
Estilo visual casi documental. Una realización cámara en mano, seca, nerviosa, observadora, como la propia historia de los acontecimientos. Como si la cámara hubiese estado junto al Coronel golpista, Tejero y junto al Rey en esos momentos cruciales, observando, anónima, recogiendo los hechos. Un estilo que tan buenos frutos ha dado en el thriller moderno, desde la británica "Bloody Sunday" a la más reciente "En tierra hostil".
Tensión. Porque nuestra película pretende transmitir la sensación de total y absoluta confusión, de tragedia imprevisible que se respiraba en aquel momento. Para ello hemos adoptado las particularidades, siempre apasionantes, del Thriller Político. Un género que disfruta de una larga tradición en Europa desde "Agenda Oculta" hasta la última revisión italiana sobre el caso Aldo Moro, con "Buenos días noche".
Emoción. Porque nuestros protagonistas, lejos de funcionar únicamente como arquetipos al servicio de la acción, serán personajes complejos, de carne y hueso, llenos de resolución pero también de fragilidad. Ya sea Tejero, el coronel golpista, o Juan Carlos I, el mismísimo Rey de España.
(*): Con varios documentales en su haber, el español Chema de la Peña parece una oportuna elección para realizar la primera película (tras un par de series de televisión) sobre el intento de golpe de estado que amenazó hace 30 años la renaciente Democracia española. En el terreno de la ficción, el cineasta castellano realizó antes "Isi/Disi - Amor a lo bestia" (2004).
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