Crítica: "Mientras duermes", un gustoso mal sueño
- por © Redacción-NOTICINE.com
Por Eduardo Larrocha
Es legítimo que un aficionado al cine no quiera pasar un mal rato aguantando las perversiones de un psicópata. Motivo más que suficiente para no ir a ver "Mientras duermes". Si por el contrario eres de los que disfrutan del buen cine de género, si te gustan los personajes malvados con cara de no haber roto un plato, que pueden vivir en la puerta de al lado y amargarte la existencia, el "thriller" de Jaime Balagueró es una buena ocasión para comprar una entrada.
Luis Tosar no sólo interpreta a César el empleado de apariencia correcta que regenta la portería en un inmueble de solera en la Barcelona de L’Eixample. Es su punto de vista –y esto es lo más inquietante- el que marca los tiempos y las emociones de "Mientras duermes". Esta producción cien por cien nacional se acaba de presentar en el Festival de Cine de Sitges y es muy capaz de alterar el sueño al vecindario.
Se estrenó hace veinte años, en 1990, pero muchos recordarán aquella de John Schlessinger "De repente un extraño / El inquilino" en la que el personaje de Michael Keaton hace la vida imposible a la feliz parejita que forman Melanie Griffith y Mathew Modine. La segunda vez que intenté verla, como ya me sabía el pastel que esperaba a esas desgraciadas víctimas del acoso vecinal, me tuve que salir del cine, no por "dejà vu", sino acosado de espanto e impotencia.
La butaca de una sala no nos permite, como los viejos guiñoles del parque del Retiro, avisar a la Princesa de que se la quiere comer el malvado. Esa tensión paralizada tiene un precio que pagamos en latidos del corazón.
Para espectadores de gustos cardíacos no será fácil aguantar, tras el planteamiento inicial, lo que uno intuye, que se le viene encima a Clara. Marta Etura da vida a una vecina encantadora y amable que será objeto de las maldades del portero. César no puede soportar la sonrisa feliz que cada mañana le regala la buena de Clara. Alberto Marini, el guionista y autor de la novela en la que se basa, ha comentado que con esta historia quería dar rienda suelta a esa envidia que nos produce el bienestar ajeno.
Y no cuento más porque con esto ya debe saber cada cual a qué atenerse, si va, o no, a verla. Antes de conocer el 16 de Octubre el Palmarés oficial del Festival de Cine Fantástico la tendremos en nuestras salas. Es una buena ocasión para disfrutar del cine español y anticiparse a la próxima edición de los Goya, donde técnicos y artistas de "Mientras duermes" tendrán seguramente alguna ocasión de subirse al estrado. Jaume Balagueró ya nos ha dado más de un buen susto con sus dos entregas de "REC", aunque a mí la que de verdad me impresionó fue la primera. Por su parte los intérpretes, incluido Alberto San Juan, novio de Clara, han dado una vez más su talla.
Al volver a casa, después de ver "Mientras duermes", es probable que más de un/a espectador/a mire debajo de la cama. ¡No se puede pedir más!
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Es legítimo que un aficionado al cine no quiera pasar un mal rato aguantando las perversiones de un psicópata. Motivo más que suficiente para no ir a ver "Mientras duermes". Si por el contrario eres de los que disfrutan del buen cine de género, si te gustan los personajes malvados con cara de no haber roto un plato, que pueden vivir en la puerta de al lado y amargarte la existencia, el "thriller" de Jaime Balagueró es una buena ocasión para comprar una entrada.
Luis Tosar no sólo interpreta a César el empleado de apariencia correcta que regenta la portería en un inmueble de solera en la Barcelona de L’Eixample. Es su punto de vista –y esto es lo más inquietante- el que marca los tiempos y las emociones de "Mientras duermes". Esta producción cien por cien nacional se acaba de presentar en el Festival de Cine de Sitges y es muy capaz de alterar el sueño al vecindario.
Se estrenó hace veinte años, en 1990, pero muchos recordarán aquella de John Schlessinger "De repente un extraño / El inquilino" en la que el personaje de Michael Keaton hace la vida imposible a la feliz parejita que forman Melanie Griffith y Mathew Modine. La segunda vez que intenté verla, como ya me sabía el pastel que esperaba a esas desgraciadas víctimas del acoso vecinal, me tuve que salir del cine, no por "dejà vu", sino acosado de espanto e impotencia.
La butaca de una sala no nos permite, como los viejos guiñoles del parque del Retiro, avisar a la Princesa de que se la quiere comer el malvado. Esa tensión paralizada tiene un precio que pagamos en latidos del corazón.
Para espectadores de gustos cardíacos no será fácil aguantar, tras el planteamiento inicial, lo que uno intuye, que se le viene encima a Clara. Marta Etura da vida a una vecina encantadora y amable que será objeto de las maldades del portero. César no puede soportar la sonrisa feliz que cada mañana le regala la buena de Clara. Alberto Marini, el guionista y autor de la novela en la que se basa, ha comentado que con esta historia quería dar rienda suelta a esa envidia que nos produce el bienestar ajeno.
Y no cuento más porque con esto ya debe saber cada cual a qué atenerse, si va, o no, a verla. Antes de conocer el 16 de Octubre el Palmarés oficial del Festival de Cine Fantástico la tendremos en nuestras salas. Es una buena ocasión para disfrutar del cine español y anticiparse a la próxima edición de los Goya, donde técnicos y artistas de "Mientras duermes" tendrán seguramente alguna ocasión de subirse al estrado. Jaume Balagueró ya nos ha dado más de un buen susto con sus dos entregas de "REC", aunque a mí la que de verdad me impresionó fue la primera. Por su parte los intérpretes, incluido Alberto San Juan, novio de Clara, han dado una vez más su talla.
Al volver a casa, después de ver "Mientras duermes", es probable que más de un/a espectador/a mire debajo de la cama. ¡No se puede pedir más!
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