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Puede pensarse que si Santiago Segura es hoy por hoy uno de los profesionales del cine español con más saneada cuenta corriente no es sólo porque llena las salas y sus películas -las de la saga "Torrente"- tienen una tendencia natural a convertirse en grandes negocios, sino porque mira cada euro y se asegura de recuperar con creces lo invertido. Por eso, al presentar este miércoles en Madrid la película de Adam Sandler "Jack y su gemela", en la que tiene un pequeño papel, ha confesado que aunque su sueño sería llevar a su casposo expolicía a Los Angeles en la previsible secuela de la película más taquillera en España el año pasado, no lo hará "porque rodar allí sale carísimo".

En "Jack y su gemela", la más reciente cinta de uno de los actores cómicos más querido por el público estadounidense (aunque cuando se estrenó el film en EEUU recibió muy malas críticas y recaudó por debajo de la media de sus películas), Segura es Duardo, una especie de pariente lejano de Torrente, ligeramente más educado pero con parecida zafiedad, que intenta seducir a la hermana gemela de Jack, Jill, que como cabe suponerse es el mismo Sandler travestido.

"Yo estaba rodando "Torrente 4" -recuerda el actor, director y productor español- cuando me llamaron. No fue Sandler (quien además de protagonizar la comedia la produce), sino el director Dennis Dugan. Pensé que era de un programa de cámara oculta... Se trataba de hacer una prueba de inglés, de que podía hablarlo con cierta fluidez. Y a pesar de que estaba en pleno rodaje, en un descanso para comer me encerré, tomé mi Iphone y grabé un texto que ellos me habían mandado. Parece que les gustó y así acabé yendo a filmar en Miami, a bordo de un crucero".

Con independencia de la calidad de la película, Segura está totalmente satisfecho de su participación en un elenco que incluye también nada menos que a Al Pacino. " Me lo pasé en grande. Está mal que yo lo diga pero tenía que haber pagado yo. Lo que se ve en la película del crucero es poco. Tenía un cine en 3D en el que se veía mejor que en la mayoría de los multicines, y una pista de hielo", cuenta.

“Disfruté mucho en este rodaje. Entre otras cosas Adam tiene muchos amigos actores y guionistas. Se los lleva al rodaje y todo el mundo mirando. Él improvisa mucho, hace muchas bromas y muchos chistes  que no están en el guión y luego, si funcionan, los deja. Yo comparto la idea de que en comedia es bueno dar alas a la espontaneidad. Eso sí, el guión tiene que estar claro, pero se le puede añadir todo lo que surja y sea interesante", agrega.

Improvisar e inventarse a sí mismo es lo que siempre pretende Santiago Segura al dirigir, interpretar, hacer reír o llorar. En definitiva a la hora de trabajar. Y eso aunque le cueste algún esfuerzo físico adicional. Incluso es capaz de aprender a golpes, como los que se dio en su gloriosa secuencia de descender con una tabla de “surf” por una piscina de olas en el Trasatlántico: “A mí lo que me gusta realmente es hacer cada vez cosas distintas. Como cuando me dijeron que tenía que hacer “surf”. En mi vida había hecho nada parecido y eso me encanta. Claro que en la preparación de esa secuencia me di un golpe tremendo, casi me parto la espinilla con la tabla, me di un cacharrazo tremendo. Esto es lo que te hace disfrutar de tu trabajo. Yo no creo que mi trabajo sea difícil precisamente porque cada vez es diferente. Por eso no soy oficinista. Lo realmente difícil es estar en una cadena apretando tornillos".

De la experiencia de compartir reparto con Pacino, Santiago Segura confiesa que se autotorturó un rato con el dilema: "Me comporto como un profesional serio o le pido una foto con él, y quedo como un auténtico "friki", y opté por lo segundo, porque al fin y al cabo es lo que soy...". Se lo pidió cuando el veterano protagonista de "El padrino" estaba a punto de tomar su limusina, y él accedió cordialmente. "El problema es que la foto la hice yo mismo con el teléfono y demasiado de cerca, se manera que Al parece recortado. Todos mis amigos piensan que es un montaje del photoshop...", reconoce.

Matiza Segura que este tipo de pequeños papeles en películas de otros directores normalmente sólo los hace por amistad: "Por ejemplo como el de "La chispa de la vida", de Alex de la Iglesia. Son colaboraciones con amiguetes, como Alex, al que admiro y es colega desde hace muchos años... Si no, las rechazo con excusas, pero claro, trabajar para una película de Hollywood y con Al Pacino... Eso no se puede esquivar".

Y también ¿cómo no? En la presentación de su próximo estreno americano, Santiago Segura habló de los Goya, de la ausencia de nominaciones para “Torrente 4”. Asegura –no sabemos si creerle del todo-  que no está enfadado y que no se va a ir por eso de la Academia,  sobre todo porque nadie le iba a pedir que volviera. Tampoco cree que sea injusto,  porque los gustos y los intereses son libres. Aunque está convencido de que al menos habría que haber reconocido a la,  por ahora, última entrega de la saga Torrente con alguna candidatura en la parte técnica. "Especialmente -detalla- la fotografía estereoscópica. Está muy elaborada y fuimos a Los Ángeles a elegir las cámaras. Hay un trabajo técnico muy importante que merecía un reconocimiento y eso es lo que hace industria. Me parece que no nominar en ningún apartado la película es una especie de desprecio".

Un último apunte de "Jack y su gemela" a la hora del estreno en España y después del relativo batacazo en su país. Estamos ante una chorrada de esas que se tienen bien ganado el título de americanada. Histriónica, larga, chillona,  aunque a veces hace reír. Y eso que la película esta llena de referencias cinematográficas. Referencia explícita  a “Qué bello es vivir”,  y de una manera más sutil a “To be or not to be” , para muchos la comedia  maestra de Ernest Lubistch. No podemos decir que “Jack y su gemela” no le vaya a gustar a nadie. Hay fieles del cómico y también del director Dennis Dugan. Lo cual, en los últimos años,  viene a ser  como decir la misma persona. Quienes hayan disfrutado de las últimas de Adam Sandler (“Sígueme el rollo”, “Niños grandes”, “Zohan licencia para matar” y “Os declaro marido y mujer”)  tienen una oportunidad de pasar un rato entretenido con las mismas historias y encima con Santiago Segura haciendo de gigoló profesional en un crucero con escala en Mallorca.

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