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16-VI-03

Tras resultar reelegida por unanimidad -como se esperaba al ser única- la candidatura encabezada por Marisa Paredes en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, la flamante presidenta afirmó que en los próximos Goya viviremos lo que muchos pedían hace tiempo, una mayor presencia de los profesionales hispanohablantes del otro lado del océano. "Queremos unos Goya que se abran claramente a Latinoamérica, que cuenten con todo ese mundo que es hermano y, a partir de ahí, lograr que ese cine tenga su sitio en los premios, no como invitados, sino como hermanos que son", dijo Paredes a los periodistas. Su vicepresidente, Joaquín Oristrell, añadió por su parte que se trata "de recoger en los Goya un fenómeno que está ocurriendo en el cine español, esa fusión que existe con actores y directores latinos, dar a eso un carácter oficial, aunque todavía tenemos que estudiar cómo hacerlo, dar con la fórmula".

Aunque el fenómeno de que actores latinoamericanos hayan sido candidatos al Goya no es nuevo, siempre ocurrió con producciones españolas hasta ahora, y prácticamente no afectó a otros profesionales de la industria. Sin embargo, en las academias homónimas de Estados Unidos y Gran Bretaña, es normal ver codearse en las candidaturas a profesionales norteamericanos, británicos, australianos y neozelandeses, que comparten el mismo idioma.

La asamblea de la Academia española tuvo lugar este domingo por la mañana en la sede de la Filmoteca nacional, el cine Doré, y tras ella Marisa Paredes comentó que la unanimidad que obtuvo su candidatura "llena de satisfacción, porque significa que la gente nos apoya porque piensa que lo hemos hecho más o menos bien, que somos independientes y honestos".

La actriz, frecuente en el cine de Pedro Almodóvar, comentó que pese a las críticas recibidas por los mensajes anti-bélicos y anti-gubernamentales de la última ceremonia de los Goya, ella y sus vicepresidentes el guionista/director Joaquín Oristrell y el director/productor Antonio Chavarrías se volvieron a presentar por otros tres años al considerar "que había ciertas cosas que teníamos previstas en nuestros planes para la Academia que todavía necesitaban un poco más de trabajo para completarse". Entre ellas están las obras de acondicionamiento de su nueva sede y la "latinoamericanización".