Camila Loboguerrero habla sobre la colección de guiones colombianos
- por © OPMCC-NOTICINE.com
La pionera del cine femenino latinoamericano Camila Loboguerrero, de 70 años, es una de las promotoras de la primera serie de Guiones de Cine Colombiano, un proyecto editorial, en el que esta escritora, cineasta y profesora ha participado por encargo del Ministerio de Cultura. La colección incluye por el momento cinco títulos: "Nochebuena" (de la propia Loboguerrero), "Soñar no cuesta nada", "La historia del baúl rosado", "Los niños invisibles", y "La sangre y la lluvia".
Aunque estudió Bellas Artes decidió dedicarse al cine cuando viviendo en la Francia de mayo del 68, conoció a Jean Luc Godard. Además de ser guionista y pertenecer a la asociación colombiana del gremio, es realizadora, productora, directora de arte y docente. Estuvo a cargo de la dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, donde puso su firma creativa en los proyectos de La maleta viajera, los Premios de Cine y el periódico La Claqueta. Tiene dos hijos, Matías y Lucas que también se dedican al trabajo visual; el primero es actor y escritor, el segundo, realizador de documentales. Uno de sus mayores anhelos es ver más mujeres contando su punto de vista en la pantalla grande.
- ¿De dónde nace la iniciativa para hacer esta colección?
Existieron varias necesidades. Nuestros estudiantes de cine y guión no tienen este tipo de herramientas, así que serán claves para que vean cómo se escribe y por cuántas etapas pasa un guión de cine. También la Asociación de guionistas colombianos, “Los guionistas cuentan” queríamos tener el registro de los guiones, ya que esto nunca se había hecho antes.
- ¿Cómo nace la Asociación de guionistas colombianos?
Nace en el 2006 cuando Alberto Quiroga quiso agrupar a los guionistas para que pudiéramos ser un interlocutor frente al Estado y así tener la oportunidad de sugerir cambios, dar ideas, protegernos… Por eso nos llamamos “Los guionistas cuentan”.
- ¿Por qué decidieron publicar los guiones de estas cinco películas concretas?
Hubo varias razones para que los primeros cinco libros fueran estos guiones. Primero, al ser esta una idea de la Asociación de guionistas, queríamos que miembros del grupo publicaran en esta tanda y también necesitábamos los guiones que estuvieran disponibles y sin problemas de derecho de autor. Tuvimos la suerte de recopilar una variedad de títulos y todos estaban digitalizados para el momento en que obtuvimos la financiación. Muchos guiones viejos no están digitalizados, incluso, muchos ni siquiera existen porque se desecharon o simplemente porque la película se fue realizando sobre la marcha. Pero sería interesante que instituciones como el Ministerio de Cultura se pongan en la tarea de buscarlos y recuperarlos.
- ¿Cuáles serán los próximos títulos de la colección?
Aun no lo sabemos porque muchos guiones por lo que fueron escritos entre varios escritores cuentan con problemas de derechos de autor, no se sabe quién es el dueño, y algunos ni siquiera fueron registrados.
- ¿Además de ser guionista trabaja como docente, cuéntenos qué hace en la Universidad Nacional de Colombia?
Ahora soy tutora de grado, trabajo que me gusta mucho porque tengo la oportunidad de ver el proceso completo que realizan los estudiantes en la realización de su corto de grado. Ya no estoy solamente en lo que es hacer el guión sino en todo el proceso de producción.
- ¿Qué es necesario saber y cuáles son las pautas que se necesitan para escribir un guión cinematográfico?
Es un trabajo de ensayo y error. Hay que vivir, tener experiencias, ser muy observador de lo que pasa alrededor. Yo también recomendaría asistir a talleres y concursos porque actúan como un filtro y ayudan a mejorar. Recomiendo que se deben leer guiones, leer novelas y ver muchísimas películas. Y a la hora de escribir, pues mucha concentración y trabajo.
- Estudió Bellas Artes en la Universidad de los Andes e Historia del Arte en La Sorbona de París ¿En qué momento decidió decantarse por el cine?
En Colombia la crítica de arte Marta Traba hablaba mucho sobre el cine, pero en esa época yo no sabía si se podía hacer en el país, esa carrera ni siquiera existía. Cuando viajé a Francia, me tocó vivir en pleno todo mayo 68, y durante todo este movimiento llegué a conocer el cine latinoamericano que no había podido ver. Pero, el punto definitivo fue cuando un amigo peruano me pidió que le ayudara a hacer una película y en ese proceso tuve la oportunidad de conocer a Jean Luc Godard. Desde ese momento me fascinó el mundo de cine y la posibilidad de hacer películas.
- ¿Y cómo se siente llevar el título de la primera mujer colombiana en dirigir largometrajes?
(Risas) Nunca pienso en eso. Antes de mi, ya habían dos mujeres colombianas que hicieron cine: Gabriela Samper y Marta Rodríguez a quien conocí. Cuando veía sus trabajos, me decía a mí misma que quería ser como ellas, y que si ellas podían, yo también. Uno de los primeros pasos que di fue hacer un curso/taller de documental en el sur de Francia dictado por el cineasta Jean Rouch. Y bueno, cuando empecé a hacer películas sí era la única mujer, estaba solita, ya no. Pero aún somos pocas las mujeres que hacemos cine en Colombia. Esta Libia Stella, Mónica Borda y Gloria Nancy Monsalve – que me acuerde – .
- ¿Por qué cree que son tan pocas las mujeres que hacen cine en Colombia?
No sé. Se me ocurre que pueden ser muchos factores. Creo que les da flojera o son inconstante y no terminan los proyectos. También puede ser porque piensan que si lo hacen pierden feminidad, o hasta será que les gusta ser subalternas y no quieren ponerse en el lugar de diregir. Es una lástima porque es muy necesario y hace falta el punto de vista de la mujer.
- Son muy pocas las cineastas y me imagino que las guionistas serán contadas…
Sí, hay muy pocas (excepto en la televisión), y es necesario que ellas escriban porque los medios han convertido a la mujer en un objeto. La han embrutecido al mostrar solo su sexualidad y belleza. Son mujeres programadas, sin nada de creatividad, que sólo se preocupan por estar lindas o su única meta en la vida es ser modelo. Ahora, con esto no estoy diciendo que el discurso en los guiones o en el cine realizado por las mujeres, deba partir de un discurso feminista.
- ¿Y esta inexistencia de mujeres en la dirección de cine y escritura de guión se debe probablemente a que esta llevado por un grupo netamente masculino?
No, no lo creo en absoluto. Yo nunca me he sentido discriminada. Insisto en que es muy difícil hacer cine, sin importar si eres hombre o mujer. Creo que muchas cineastas se desilusionan o empiezan a trabajar en otras cosas. En los 80 había mucho talento, hoy muchas se quedan con la ilusión, piensan que hay rosca y les da pereza mandar los guiones a los concursos porque dudan mucho. Esto nunca puede suceder, cuando escribes no importa lo que sea, no se puede dudar de lo que se está diciendo.
- Estuvo a la cabeza de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, ¿cómo le resultó aquella experiencia?, ¿de qué se siente más orgullosa?
Uno que recuerdo con mucho cariño es el del proyecto “La maleta de cine colombiano”, que llevó películas a pueblos y lugares donde no había acceso a las películas. Otro fue la instauración de los Premios de Cine, que me parecen muy necesarios para estimular la producción; y el boletín “La Claqueta”, el periódico de divulgación de cine que hace la institución.
- ¿Qué tipo de películas o historias hacen falta en el cine colombiano?
Hay ausencia del mundo de las mujeres y de contar las relaciones entre las personas, porque siempre caen en un factor externo como es la violencia. Pero no se narra la vida del oficinista o el empleado… No se hacen la pregunta de cómo está la gente, cómo viven en la ciudad. Quisiera ver una película que hable del amor, de las relaciones. Muchos de mis estudiantes escogen temas complicados, quieren hablar por ejemplo del desplazamiento, de temas que no conocen a fondo. Esto es muy perjudicial porque narran desde lo que no conocen e imaginan, y convierten su historia en un cliché o estereotipo, que vemos en muchas películas. Todavía falta el humor y hacer cine para niños.
- ¿Qué consejos le daría a alguien que quiera ser guionista?
Sobre todo hay que trabajar mucho. Si uno tiene éxito en la primera no quiere decir que en la segunda le vaya bien; hay que perseverar mucho, observar mucho, no quedarse en las formulas o las modas. Es importante ser honesto y recomiendo quemar todas las etapas – así empecé yo, como asistente –, porque de repente uno se puede dar cuenta que le gusta más la dirección de arte, o la dirección de sonido o la fotografía. Uno no sólo estudia cine para ser director o guionista.
SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK... O SIGUENOS A TRAVÉS DE TWITTER: @NOTICINEcom
Aunque estudió Bellas Artes decidió dedicarse al cine cuando viviendo en la Francia de mayo del 68, conoció a Jean Luc Godard. Además de ser guionista y pertenecer a la asociación colombiana del gremio, es realizadora, productora, directora de arte y docente. Estuvo a cargo de la dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, donde puso su firma creativa en los proyectos de La maleta viajera, los Premios de Cine y el periódico La Claqueta. Tiene dos hijos, Matías y Lucas que también se dedican al trabajo visual; el primero es actor y escritor, el segundo, realizador de documentales. Uno de sus mayores anhelos es ver más mujeres contando su punto de vista en la pantalla grande.
- ¿De dónde nace la iniciativa para hacer esta colección?
Existieron varias necesidades. Nuestros estudiantes de cine y guión no tienen este tipo de herramientas, así que serán claves para que vean cómo se escribe y por cuántas etapas pasa un guión de cine. También la Asociación de guionistas colombianos, “Los guionistas cuentan” queríamos tener el registro de los guiones, ya que esto nunca se había hecho antes.
- ¿Cómo nace la Asociación de guionistas colombianos?
Nace en el 2006 cuando Alberto Quiroga quiso agrupar a los guionistas para que pudiéramos ser un interlocutor frente al Estado y así tener la oportunidad de sugerir cambios, dar ideas, protegernos… Por eso nos llamamos “Los guionistas cuentan”.
- ¿Por qué decidieron publicar los guiones de estas cinco películas concretas?
Hubo varias razones para que los primeros cinco libros fueran estos guiones. Primero, al ser esta una idea de la Asociación de guionistas, queríamos que miembros del grupo publicaran en esta tanda y también necesitábamos los guiones que estuvieran disponibles y sin problemas de derecho de autor. Tuvimos la suerte de recopilar una variedad de títulos y todos estaban digitalizados para el momento en que obtuvimos la financiación. Muchos guiones viejos no están digitalizados, incluso, muchos ni siquiera existen porque se desecharon o simplemente porque la película se fue realizando sobre la marcha. Pero sería interesante que instituciones como el Ministerio de Cultura se pongan en la tarea de buscarlos y recuperarlos.
- ¿Cuáles serán los próximos títulos de la colección?
Aun no lo sabemos porque muchos guiones por lo que fueron escritos entre varios escritores cuentan con problemas de derechos de autor, no se sabe quién es el dueño, y algunos ni siquiera fueron registrados.
- ¿Además de ser guionista trabaja como docente, cuéntenos qué hace en la Universidad Nacional de Colombia?
Ahora soy tutora de grado, trabajo que me gusta mucho porque tengo la oportunidad de ver el proceso completo que realizan los estudiantes en la realización de su corto de grado. Ya no estoy solamente en lo que es hacer el guión sino en todo el proceso de producción.
- ¿Qué es necesario saber y cuáles son las pautas que se necesitan para escribir un guión cinematográfico?
Es un trabajo de ensayo y error. Hay que vivir, tener experiencias, ser muy observador de lo que pasa alrededor. Yo también recomendaría asistir a talleres y concursos porque actúan como un filtro y ayudan a mejorar. Recomiendo que se deben leer guiones, leer novelas y ver muchísimas películas. Y a la hora de escribir, pues mucha concentración y trabajo.
- Estudió Bellas Artes en la Universidad de los Andes e Historia del Arte en La Sorbona de París ¿En qué momento decidió decantarse por el cine?
En Colombia la crítica de arte Marta Traba hablaba mucho sobre el cine, pero en esa época yo no sabía si se podía hacer en el país, esa carrera ni siquiera existía. Cuando viajé a Francia, me tocó vivir en pleno todo mayo 68, y durante todo este movimiento llegué a conocer el cine latinoamericano que no había podido ver. Pero, el punto definitivo fue cuando un amigo peruano me pidió que le ayudara a hacer una película y en ese proceso tuve la oportunidad de conocer a Jean Luc Godard. Desde ese momento me fascinó el mundo de cine y la posibilidad de hacer películas.
- ¿Y cómo se siente llevar el título de la primera mujer colombiana en dirigir largometrajes?
(Risas) Nunca pienso en eso. Antes de mi, ya habían dos mujeres colombianas que hicieron cine: Gabriela Samper y Marta Rodríguez a quien conocí. Cuando veía sus trabajos, me decía a mí misma que quería ser como ellas, y que si ellas podían, yo también. Uno de los primeros pasos que di fue hacer un curso/taller de documental en el sur de Francia dictado por el cineasta Jean Rouch. Y bueno, cuando empecé a hacer películas sí era la única mujer, estaba solita, ya no. Pero aún somos pocas las mujeres que hacemos cine en Colombia. Esta Libia Stella, Mónica Borda y Gloria Nancy Monsalve – que me acuerde – .
- ¿Por qué cree que son tan pocas las mujeres que hacen cine en Colombia?
No sé. Se me ocurre que pueden ser muchos factores. Creo que les da flojera o son inconstante y no terminan los proyectos. También puede ser porque piensan que si lo hacen pierden feminidad, o hasta será que les gusta ser subalternas y no quieren ponerse en el lugar de diregir. Es una lástima porque es muy necesario y hace falta el punto de vista de la mujer.
- Son muy pocas las cineastas y me imagino que las guionistas serán contadas…
Sí, hay muy pocas (excepto en la televisión), y es necesario que ellas escriban porque los medios han convertido a la mujer en un objeto. La han embrutecido al mostrar solo su sexualidad y belleza. Son mujeres programadas, sin nada de creatividad, que sólo se preocupan por estar lindas o su única meta en la vida es ser modelo. Ahora, con esto no estoy diciendo que el discurso en los guiones o en el cine realizado por las mujeres, deba partir de un discurso feminista.
- ¿Y esta inexistencia de mujeres en la dirección de cine y escritura de guión se debe probablemente a que esta llevado por un grupo netamente masculino?
No, no lo creo en absoluto. Yo nunca me he sentido discriminada. Insisto en que es muy difícil hacer cine, sin importar si eres hombre o mujer. Creo que muchas cineastas se desilusionan o empiezan a trabajar en otras cosas. En los 80 había mucho talento, hoy muchas se quedan con la ilusión, piensan que hay rosca y les da pereza mandar los guiones a los concursos porque dudan mucho. Esto nunca puede suceder, cuando escribes no importa lo que sea, no se puede dudar de lo que se está diciendo.
- Estuvo a la cabeza de la Dirección de Cinematografía del Ministerio de Cultura, ¿cómo le resultó aquella experiencia?, ¿de qué se siente más orgullosa?
Uno que recuerdo con mucho cariño es el del proyecto “La maleta de cine colombiano”, que llevó películas a pueblos y lugares donde no había acceso a las películas. Otro fue la instauración de los Premios de Cine, que me parecen muy necesarios para estimular la producción; y el boletín “La Claqueta”, el periódico de divulgación de cine que hace la institución.
- ¿Qué tipo de películas o historias hacen falta en el cine colombiano?
Hay ausencia del mundo de las mujeres y de contar las relaciones entre las personas, porque siempre caen en un factor externo como es la violencia. Pero no se narra la vida del oficinista o el empleado… No se hacen la pregunta de cómo está la gente, cómo viven en la ciudad. Quisiera ver una película que hable del amor, de las relaciones. Muchos de mis estudiantes escogen temas complicados, quieren hablar por ejemplo del desplazamiento, de temas que no conocen a fondo. Esto es muy perjudicial porque narran desde lo que no conocen e imaginan, y convierten su historia en un cliché o estereotipo, que vemos en muchas películas. Todavía falta el humor y hacer cine para niños.
- ¿Qué consejos le daría a alguien que quiera ser guionista?
Sobre todo hay que trabajar mucho. Si uno tiene éxito en la primera no quiere decir que en la segunda le vaya bien; hay que perseverar mucho, observar mucho, no quedarse en las formulas o las modas. Es importante ser honesto y recomiendo quemar todas las etapas – así empecé yo, como asistente –, porque de repente uno se puede dar cuenta que le gusta más la dirección de arte, o la dirección de sonido o la fotografía. Uno no sólo estudia cine para ser director o guionista.
SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK... O SIGUENOS A TRAVÉS DE TWITTER: @NOTICINEcom