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Tras la première mundial benéfica este martes en Londres, a la que acudió Javier Bardem en compañía de su esposa, la actriz Penélope Cruz, no cabe duda de que el personaje que interpreta en "Skyfall" el actor español, Raoul Silva, pasará a la pequeña gran historia de los villanos de la saga de Bond, James Bond. Para Bardem, pese a lo siniestro del personaje, se ha tratado, sobre todo de diversión...

"El punto principal para mí era lo que Sam Mendes (el director del film) me dijo desde el comienzo: la palabra `incomodidad. No quiero que sea alguien que amenace, se trata de crear una situación muy incómoda cada vez que habla con alguien", explica el español en declaraciones a AP.

Como antes ocurrió con el propio 007 desde que asume el personaje el actor británico Daniel Craig, ha sido voluntad del director, los guionistas y productores "humanizar" a este nuevo e inédito "malo". "Nunca -afirma Bardem- he hecho una película tan grande como 'Skyfall', así que no sabía cómo me iba a afectar un monstruo tan grande como este al filmar. Fue excelente estar en un proceso muy, muy, creativo".

Fue el propio Craig quien le comentó por vez primera, durante una gala en Los Angeles, la posibilidad de que le llamaran para ser enemigo en la pantalla, y Javier, que ha confesado que disfrutaba desde niño de las películas de Bond, a las que le llevaban sus padres, se mostró más que interesado.

"Estoy sorprendido por él -cuenta Craig a AP-, porque es una persona apasionada y agradable, todo lo que hace en pantalla parece sorprendente y electrizante. Agregó niveles de interés, lo hizo real, pero no se olvidó de que estaba interpretando a un villano Bond. Es un actor inteligente que sabe bien que es lo que tiene que actuar sin rodeos y recuerda qué es lo que tiene que hacer".

La inquietante presencia de Silva en el film que en pocos días llegará a las pantallas británicas primero y luego a las de otros países europeos y América del Norte y Sur va a generar sin duda muchos comentarios. Hay quien ya ha apuntado en las redes sociales que la ambiguedad del personaje apuntaría a que podría ser el primer "malo" gay de la longeva saga.

Por su parte, el realizador Sam Mendes comenta: "Hacer una película de Bond te permite ese tipo de excentricidad que no puedes tener en las películas totalmente naturalistas. Como actor tienes la posibilidad de hacer cosas que están bastante fuera de la realidad, de hecho no tienen fundamento en la realidad. Javier siempre tiene algo de teatralidad en él, a la que le dimos un giro diferente en esta película".

No es la primera vez que Bardem brega con su lado oscuro. Ya personificó a uno los asesinos más peculiares y temibles de la historia del cine en la cinta que le dio el Oscar a mejor actor de reparto,"No es país para viejos / Sin lugar para los débiles", un Anton Chigurh que usaba aire comprimido para acabar con sus víctimas de una forma "casi limpia", y -siempre en Hollywood- en "Collateral" también fue un criminal enfrentado a Tom Cruise. "Se te permite divertirte de forma diferente con él, en vez de estar pegado y retener la energía que necesitas. Aquí puedes liberarla y dejarla ir", afirma.