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Diez años después de meternos en la guerra de Bosnia ("Guerreros"), en "Invasor", Daniel Calparsoro regresa al frente de batalla con las tropas españolas en Irak. En esta nueva producción,  el director nos lleva primero hasta la base de Diwaniya, en el desierto, para, de vuelta a casa, mostrarnos que a veces la retaguardia es peor que la guerra. Especialmente si las cloacas del Estado y la corrupción política se confabulan para ocultar las verdades incómodas.

Frente a ello "Invasor" pone al espectador ante un arriesgado ejercicio  de dignidad. Tras sufrir un atentado, Pablo, un médico militar - Alberto Ammann-  afronta su responsabilidad de lo que ha vivido  sin medir las perniciosas consecuencias personales que ese gesto valiente tendrá para él y su familia. A pesar de su bajo presupuesto, Calparsoro ha sabido dar a este "thriller" antibelicista  el aire de una vistosa producción con aspiraciones de película comercial. De hecho ya está vendida  en mercados internacionales, como  aseguraba el productor ejecutivo  en la rueda de presentación en Madrid de esta película.

El director explicaba en esa presentación  que el planteamiento moral y la posibilidad de convertir la historia en un "thriller" le llevaron a asumir el encargo de realizar "Invasor".



Daniel Calparsoro que desde "Ausente" llevaba siete años sin rodar un largometraje se ha vuelto a animar inmediatamente después de ésta producción española. Ya está rodando "Combustión" en la que además vuelve a contar con Alberto Ammann.

La secuencia inicial  de "Invasor" transcurre en el escenario bélico y está rodada con mucho dramatismo pero el lugar no es Mesopotamia sino que el equipo se trasladó a Fuerteventura. Sorprende la credibilidad asombrosa de los escenarios. Esa secuencia que vuelve y vuelve en flashback sucesivos, ampliada a lo largo de  100 minutos, tiene una intensidad rota en parte por la manera de hablar de los intérpretes que en ese momento más bien parecen estar jugando a la guerra.

Esos mismos personajes, además de Pablo, Diego su enfermero, interpretado por Antonio de la Torre,  van ganando cuerpo cuando  la acción se traslada a  La  Coruña y alrededores, donde realmente viven el trauma post-bélico. El bueno, el médico militar, ya lo hemos dicho es Alberto Ammann que vive una experiencia aún más arriesgada que la de su debut en "Celda 211".



El contrapunto  de Pablo en  "Invasor" es el agente secreto Baza. Karra Elejalde ha construido al malvado personaje con acierto y haciendo cuerpo con su mente perversa. El actor confiesa estar en las antípodas del agente Baza.



Junto a  los actores ya mencionados hacen dignos papeles Inma Cuesta que es Angela, la mujer de Pablo, Luis Zahera y Bernabé Fernández, el soldado pelirrojo. Con guión de Javier Gullón y Jorge Arenillas, "Invasor" está basada en la novela de Fernando Marías. Para  tranquilidad de quienes vean "Invasor" - y se queden horrorizados con los acontecimientos que se cuentan en clave de  realismo inquietante - el escritor cuenta que  lo que narra no está basado en hechos reales. Aunque advierte Fernando Marías, no debemos relajarnos porque  son acontecimientos que podrían ocurrir dada la realidad del mundo en que vivimos. "Invasor" llega este último fin de semana de noviembre a las salas de cine españolas después de haber pasado con éxito de crítica por los Festivales de Toronto y Sitges.