Colaboración: Unos Goyas críticos sin sentimiento de inferioridad

por © NOTICINE.com
Verdú y Bardem, éste con su primer Goya como productor, por el documental 'Hijos de las nubes' (Reuters)
Por Nacho Medivas

Crítica y divertida. Eva Hache quería que nos riésemos más y lo ha conseguido. La 27 gala de los Goya ha mantenido lo mejor de la edición pasada: las parodias de las películas nominadas, los números musicales y el humor ácido de su maestra de ceremonias. Pero esta vez ha sido más crítica. Tocaba por la situación actual del país. Los monólogos de la presentadora apelaron al Ministro de Cultura, José Ignacio Wert, presente en la gala, y hablaron de la ausencia de la Corona, de los recortes, de la subida del IVA cultural, del cierre de cines, de la evasión fiscal, de la contabilidad en B, de las falsas columnistas, de los sobresueldos en negro y de las dimisiones papales y no en partidos políticos.

Una gala marcada por el deseo de ser breve: desde el Presidente, a los ganadores, a las parejas de entregadores que lo hacían de seguido a dos categorías. El ejercicio era difícil: ya sólo la entrega de los premios y los agradecimientos ocupan una hora y media en la escaleta.

Este año la película protagonista ha sido "Blancanieves", de Pablo Berger, que optaba a dieciséis nominaciones.  Esta adaptación muda, libre y en blanco y negro del cuento clásico se ha llevado diez cabezones, incluido el de mejor película, mejor guión original, mejor actriz principal y mejor actriz revelación.

"Lo imposible" se queda con cinco Goyas de los 14, incluido el de mejor director. "Grupo 7" obtiene dos premios de 16. "Las aventuras de Tadeo Jones" cuenta tres. "El artista y la modelo" es la gran perdedora, sin ninguno de los 13 Goyas a los que optaba.

Internet, los impuestos y un cine español imparcial


En esta edición, el presidente de la Academia Enrique González Macho ha leído el discurso en solitario. Sobre la mesa cuatro temas importantes. La subida brutal del IVA en la Cultura de la que dice: "no es de recibo que tengamos el más alto de Europa". En cuanto a la piratería, "ya no tenemos excusa de que no haya una alternativa legal en la red porque ahora hay muchas plataformas".

González Macho también hizo mención al deterioro de RTVE (una entidad que ayuda mucho al cine español), a la supresión del canon digital y a la creación de la nueva ley de cine. El presidente concluyó con una reflexión: "el cine no puede pertenecer a ningún partido político. Es un derecho de los ciudadanos y la Cultura no es un complemento, sino una necesidad".

Agradecimientos con calado social

El hasta ahora actor de teatro Joaquín Núñez recibió el Goya al mejor actor revelación por "Grupo 7". Candela Peña fue agraciada con el Goya a la mejor actriz de reparto y desde el atril buscó empleo: "desde aquí os pido trabajo. Tengo un niño que alimentar".

Concha Velasco aprovechó su Goya de honor, de manos de su sobrina Manuela Velasco que tiene uno como mejor actriz revelación, para recrear aquella ocasión en la que no ganó el Goya por su papel en "Más allá del jardín".

El premio de actriz revelación fue a parar a Macarena García, que se acordó de su compañera de reparto: "lo quería compartir con Sofía Oria, la otra mitad de "Blancanieves", porque esto es de las dos sin duda".

Maribel Verdú se hizo con su segundo Goya. Agradeció su premio al director de "Blancanieves", Pablo Berger: "En 29 años de carrera no me habían dado un papel de mala, y la verdad es que le he cogido el gusto". Verdú aprovechó para hablar de la situación del país: "quiero dedicárselo a todas esas personas que lo están pasando mal por un sistema obsoleto que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos".

Juan Villagrán obtuvo el Goya al mejor actor de reparto por "Grupo 7" y se restó importancia: "hacer de yonqui para mí no tiene mérito".

El maestro José Sacristán fue ovacionado al recibir el Goya a la mejor interpretación masculina por "El muerto y ser feliz". El veterano actor hizo una oda a los nuevos realizadores: "hay que pelear muchísimo para hacer películas tan libres y amenazadas".

La familia León Barrios se fue con las manos vacías. Ni Paco León, ni María León ni Carmina Barrios consiguieron los Goya a los que optaban por "Carmina o revienta".

El cine español sigue sin premiar a los actores extranjeros que nomina. Naomi Watts, Ewan McGregor, Jean Rochefort o Tom Holland también se quedaron sin galardones.

El malentendido


Sobre las 23:20 de la noche, Adriana Ugarte y Carlos Santos anunciaban tras abrir un sobre el premio a la mejor canción para "Els Nens Salvatges". Se trató de un error que provocó el malestar de los entregadores: "lo sentimos mucho. Nos hemos equivocado. No volverá a ocurrir". El premio era para "Blancanieves". El equipo de la película agradeció su Goya con una alegría contenida.

Más y más premios

La sorpresa de la noche llegó con el Goya a la mejor dirección novel. Mientras todas las quinielas apuntaban a Paco León por "Carmina o revienta", el premio fue a parar a manos de Enrique Gato, director de "Las aventuras de Tadeo Jones": "quiero gracias a la Academia por dejarse de prejuicios y permitir que una película de animación opte a esta categoría".

Pablo Berger, al recibir el premio al mejor guión original por "Blancanieves" confesó: "antes que director soy cuentista". El mejor guión adaptado fue para "Las aventuras de Tadeo Jones".

Juan Antonio Bayona cedió su Goya al mejor director a María Belón, la persona que inspiró el personaje de Noemi Watts en su película "Lo imposible": "este premio pertenece a las 230 000 personas (que padecieron el tsunami)" y aseguró: "el cine español necesita historias pequeñas, medianas y grandes".