Los indígenas Wayúu saltan a la gran pantalla en ficción venezolana y documental colombiano

por © Corresponsal (Colombia)-NOTICINE.com
'La eterna noche de las doce lunas'
Ubicados en la península de La Guajira, al norte de Colombia, colindante con el Caribe, los Wayúu constituyen la comunidad indígena más numerosa de Colombia y Venezuela. Es una cultura infinitamente rica en costumbres y tradiciones que han logrado preservar en buena medida, ya entrado el siglo XXI. Ahora, a través de una película venezolana de ficción, "El regreso", opera prima de la realizadora zuliana Patricia Ortega, que se estrenará el próximo día 23, y el documental "La eterna noche de las doce lunas", de la colombiana Priscila Padilla, que tras lanzarse en la última Berlinale arribará a salas colombianas antes, el día 16, saltan a la gran pantalla.

Planteado como un "thriller", inspirado en hechos reales, "El regreso" arranca cuando un grupo armado quiebra la tranquilidad de una comunidad Wayúu que habita en la Bahía Portete de la Alta Guajira colombiana. En medio de aquel horror y  sangre, las mujeres arriesgan sus vidas para ayudar a escapar sus hijos. Shuliwala, una niña de tan sólo 10 años, logra huir hasta una ciudad fronteriza con Venezuela. Pero  ese territorio extranjero, es una cultura totalmente extraña para ella y deberá ingeniársela para poder sobrevivir y no perder la esperanza de volver a su hogar.

Daniela González, Laureano Olivarez  y  Sofía Espinoza son los principales intérpretes del debut de la guionista y realizadora zuliana Patricia Ortega, cuya primera proyección en el pasado Festival del Cine Venezolano de Mérida fue acogida de forma muy positiva. "Aborda la necesidad de reconocerse en alguien que se supone distinto. Es una película sobre la amistad y los desplazados", ha comentado Ortega, quien se inspiró en la masacre ocurrida en Bahía Portete (Colombia) en abril de 2004, donde 40 paramilitares atacaron a indígenas desarmados y  aniquilando principalmente a mujeres y provocando un desplazamiento masivo. Los miembros de esa comunidad se desplazaron hacia las localidades de Uribia y Maicao en su propio país, pero aproximadamente unas 300 personas llegaron hasta la ciudad de Maracaibo, en Venezuela, por temor a ser asesinados.  

"Se optó por hacer una película de ficción para proteger la identidad de los afectados que aún se encuentran en la lucha por recuperar su territorio. El resto de la historia  ha sido enfocada desde la perspectiva de una niña de 10 años que se ve forzada a huir sola a  otro país para salvar su vida, separada de su familia, que no habla español. En cómo se defiende para poder comunicarse;  cómo hace para sobrevivir sola en  un lugar totalmente nuevo para ella. Aunque es ficción, la realidad fue y sigue siendo mucho más dura", ha dicho la cineasta zuliana.

Por su parte, "La eterna noche de las doce lunas" sigue uno de los ricos más peculiares de los Wayúu, el de la pubertad femenina, cuando las niñas son recluídas durante un año para aprender todo lo necesario para su nueva vida como mujeres adultas.  "El documental expone una realidad desde lo cotidiano y construye un discurso puramente narrativo, partiendo de la simpleza de los acontecimientos encarnados en metáforas, como el ritual del corte del cabello de la niña, el paso de la luz a la oscuridad, la soledad y la relación energética que éstas mujeres establecen con la luna y su cuerpo durante el periodo de la pubertad. Y un árbol, símbolo de esta ranchería, que decide caerse cuando la niña entra al encierro", ha dicho Padilla.

La población Wayúu asume una cultura muy particular, una belleza excepcional y una cotidianidad cargada de simbologías que convierten esta propuesta estética, en una serie de lazos universales que ahondan en la dimensión de ser de lo humano, y específicamente aquí, de lo femenino. El film colombiano de Priscila Padrilla confronta y cuestiona a todas las mujeres del mundo, al rol que la cultura les ha asignado y cómo ellas lo enfrentan ante un mundo que se trasforma, se ilumina y se oscurece.