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27-X-03

- Adolfo Aristarain ha unido esta vez el talento de su colega Mario Camus al de su habitual esposa y colaboradora Kathy Saavedra a la hora de apuntillar el guión de "Roma" (Antes conocida como "Alma de bohemio"), cuyo rodaje se iniciaba este lunes en Madrid, aunque la mayor parte del mismo tendrá lugar posteriormente en Buenos Aires y Montevideo. El veterano director argentino se reune de nuevo en el set con dos actores que protagonizaron títulos claves en su carrera, Pepe Sacristán (con quien hizo "Un lugar en el mundo") y Juan Diego Botto (protagonista de "Martín (Hache)"), a su lado completan el reparto de esta coproducción hispano-argentina María Galiana, Susú Pecoraro, Angel Facio, Nuria Gago y Adolfo Fernández. La nueva cinta del autor de "Lugares comunes", que en esta ocasión prescinde de su actor fetiche Federico Luppi, narra "con muchos personajes" la historia de una madre esforzada y su hijo más bien vividor, rememorada por éste en la madurez, cuando dicta sus memorias a un joven periodista. Aseguraba Aristarain el pasado viernes al presentar el proyecto en la capital de España que Mario Camus fue "fundamental" para estructurar su guión, "complejo, aunque de apariencia simple".

- Otra cinta española que este lunes ha disfrutado de su primer claquetazo es la opera prima del polifacético e imprevisible Pablo Carbonell, "Atunes en el paraíso", en la que no sólo dirige, sino es además autor del guión y protagonista, al lado de
María Barranco, Pedro Reyes, Antonio Dechent, Rosario Pardo, Esther Arroyo y Paz Padilla. Durante seis semanas en localizaciones naturales de las costas de Barbate y Zahara de los Atunes (Cádiz) se llevará a cabo este rodaje con producción de la andaluza Maestranza Films ("Solas", "Fugitivas"). La idea tuvo su origen en el hecho de que Pablo Carbonell (ex presentador del programa "Caiga quien caiga"), aparte de ser gaditano tiene una casa en esa zona del litoral andaluz. El actor, pintor, escritor y ahora cineasta califica su film como una "comedia social enmarcada en una historia de amor, amistad y solidaridad, con personajes populares que, con dignidad y humor, afrontan de manera muy singular su cotidianeidad".

- Haciéndose eco de las críticas sobre los pobres resultados de su carrera fuera de Brasil, con tres cintas en dos años y personajes pequeños o incluso eliminados en la mesa de montaje, el galán brasileiro Rodrigo Santoro, astro de las telenovelas y protagonista de cintas como "Bicho de sete cabeças", "Detrás del sol" o "Carandiru", ha decidido centrarse nuevamente en su tierra natal. El atractivo actor, que interpretó a un travestí en la citada cinta de Héctor Babenco, será uno de los intérpretes principales de "A dona da Historia", de Daniel Filho, basada en una obra de João Falcão. Frecuente su presencia en las páginas de crónica social de la prensa brasileira, Santoro, de 28 años, ha sido criticado por su empeño de abrirse camino en Hollywood con irrelevantes participaciones en tres cintas: el telefilm "The roman spring of Mrs. Stone", "Love actually" y "Los ángeles de Charlie - Al límite". Con sarcasmo, parte de la prensa nacional comentó como en este último film la participación de Santoro era tan pequeña que no tenía ni diálogos y fue suprimida en el montaje final.

- El actor, escritor y productor mexicano Raúl Ramírez ("Los mecánicos ardientes", "El cabaretero y sus golfas"), ahora en el elenco de la telenovela "Mariana de la noche", tiene intención de regresar al cine y coproducir junto a la multinacional Columbia uno de los varios guiones que tiene escritos. "En este momento quiero hacer un cambio total respecto de todas las películas que hice. Mis películas fueron comerciales, para ganar dinero y desgraciadamente se acabó ese cine. Ahora las reglas del juego son otras, totalmente diferentes, ya que primero hay que hacer cine para los jóvenes. Hay que filmar problemas de jóvenes, acompañados de los viejos, pero en un segundo término. Los principales protagonistas tienen que ser jóvenes. Hacer la historia urbana, que están muy de moda. Ya no interesa ni el charro ni el bracero ni la cabaretera, porque ya ni existen. Ahora son las del ‘tubo’ y el reventón. Me atrae todo este conjunto de cosas nuevas que hay que hacer en el cine, que no estaban en mi época, y como hay un abismo tan enorme, sobre todo generacional, porque en pocos años la juventud se ha despegado de las costumbres del viejo", explica el tapatío Ramírez en declaraciones publicadas por El Heraldo.