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11-XI-03

Buena parte del cine argentino más reciente se ha dedicado a exponer la crisis social y económica del país, consiguiendo buenos réditos -especialmente en los festivales-, pero creando una tendencia que ha terminado por saturar, más considerando que desde la televisión este año se ha bombardeado a la audiencia con programas televisivos que reflejan el mundo marginal y la debacle de la sociedad argentina. Por ello las nuevas generaciones de cineastas, los de veintitantos, buscan romper con ese estilo y proponen historias más universales, principalmente ligadas a los sentimientos como es el caso de "La mujer rota", la ópera prima del joven Sebastián Faena -de sólo 23 años- que anticipa su film como una obra sobre "el deseo, el sufrimiento del amor y el vacío insoportable que produce la ausencia del ser amado".

"La mujer rota" está protagonizada por Dolores Fonzi, quien interpretando a Camila, una chica que regresa a Buenos Aires en busca de Germán, talentoso músico del que está perdidamente enamorada. Al volver descubre que una tragedia podría estar a punto de desatarse en su núcleo familiar, compuesto por su padre y su hermano menor. Entre tanto, su amigo de la infancia, que la contiene y acompaña, no puede evitar confesarle su amor. Pero ella continúa obsesionada con un amor que no le es correspondido. En su universo de fantasía y omnipotencia, Camila se inmiscuye en la casa que Germán comparte con su pareja, entablando con ella una relación particular que incluye tanto el odio como la admiración. Camila se encuentra al mismo tiempo angustiada y seducida por las circunstancias, pero el destino la traiciona y la fatalidad de la naturaleza humana termina desnudándose antes sus ojos de manera implacable.

"Es un guión que escribí el verano pasado, tardé ocho meses, un año en terminarlo. A veces pienso que se escribió solo porque fue como una especie de catarsis, de una sensación muy clara, muy específica y muy espontánea que tuve en un momento de mi vida. El guión para mí merece una película increíble", expresó Faena durante la presentación del film que comenzará a rodarse próximamente en Buenos Aires y la costa argentina. El director se mostró muy seguro de lo que quiere contar, y de cómo lo quiere contar. "Yo soy un fanático del cine de Antonioni y de Visconti, y creo en que cada plano de la película puede ser una fotografía. Creo en la belleza, en la elegancia, creo en hacer una película diferente a los films argentinos que vi hasta el momento. Trato de no tener límites en mi expresión artística, poder tener una visión y desarrollarla hasta el final sin miedo. Este miedo que yo no voy a tener, es esa luz, ese glamour que hasta ahora estuvo escondido en el cine argentino, y que quiero traer y que siga".

Esa búsqueda visual bastante se relaciona con la carrera como fotógrafo de Faena, que ha desarrollado principalmente en la ciudad de Nueva York. El residir fuera del país por mucho tiempo tuvo como consecuencia que descubriera la verdadera belleza de Buenos Aires y adquiriera una visión mucho más romántica de la vapuleada capital argentina, que anhela poder transmitir a la pantalla grande. "Quiero mostrar a Buenos Aires de una manera que nunca se vio, mostrarla como yo la veo. Cuando me levanto a la mañana y manejo por Buenos Aires, me parece que es el lugar más lindo del mundo, creo eso y quiero poder mostrarlo. Hay una sensación específica de Buenos Aires, que es como de desolada y nostálgica, eso a mí me cautiva y atrapa, y voy a hacer todo como para poder meterlo dentro de la película. Me gusta que Buenos Aires sea salvaje, que haya zonas agrestes, que esté descuidada. Me gusta su anarquía".

Para Fonzi, el atractivo de "La mujer rota" reside en la identificación que uno puede tener con los sentimientos que esperará exponer la cinta. "Yo hago esta película, básicamente, porque siento que mi personaje tiene mucho que ver con todos nosotros. Es sobre un sentimiento que me interesa contar, que es la obsesión; la obsesión en el amor y en cualquier cosa que uno se puede inventar para sobrevivir a la realidad de existir", explicó Fonzi, admitiendo sentirse un poco perdida al hablar del film, porque aún no comenzó su rodaje. "Uno antes de filmar está como agarrándose de cosas totalmente abstractas, sólo uno sabe lo que va a ser cuando se prende la cámara en el primer día de rodaje y ahí empezás a entender algo, por lo tanto, ahora no entiendo nada".

Por su parte, el actor Pablo Rago, que encarna a la obsesión de Fonzi, se mostró más seguro de lo que podrá ser el film. "Tengo la sensación de que va a ser una de esas películas que cuando uno sale del cine se queda como flotando, pensando, porque habla de lo que nos pasa a muchos, del amor no correspondido, del sufrimiento que genera eso, de esa sensación de vacío que uno tiene cuando no es correspondido el amor", expresó Rago, a quien anteriormente se lo vio en "El mar de Lucas" pero es más reconocido popularmente por su carrera televisiva. El elenco se completa con Isabel Achával, Juan De Benedictis, Nicolás Condito y Norman Briski; y la producción es de Nathalie Cabiron, productora de cintas como "Sábado" y "El juego de la silla".