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28-I-04

Incrédulo y feliz, Fernando Meirelles ha conseguido con "Ciudad de Dios" situar al cine brasileiro en el primer plano, tras obtener cuatro candidaturas al Oscar, entre ellas la de mejor dirección. "Mi primera reacción fue preguntar si la Academia se había vuelto loca", decía el cineasta paulista este martes desde Londres, donde se prepara a dar el salto al cine de Hollywood con "The constant gardener". La euforia se extendió por todo Brasil, país que además de haber logrado una importante cuota de mercado el año pasado ha hecho una apuesta decidida por su cine, como sector estratégico en un mundo globalizado.

"Cidade de Deus" ha vivido una peculiar historia de ida y vuelta con la Academia. Brasil la presentó para la anterior edición de los Oscars, la de 2002, pero no fue seleccionada entre las cinco candidatas definitivas. Claro que eso lo hizo un jurado especial, y ahora han sido muchos más miembros del organismo los que -espoleados por Miramax, su distribuidora en EEUU- han fijado la atención en este film codirigido por Katia Lund. Así, "Ciudad de Dios", cuyo título hace referencia a un barrio de favelas en Río de Janeiro por el que dicen jamás ha pasado el Altísimo, ha disfrutado de cuatro nominaciones, algo insólito para el cine latino: mejor director, guión adaptado, fotografía y montaje.

Antes de que la Academia "descubriera" a Meirelles, la industria norteamericana ya lo había hecho. Ahora mismo este cineasta de 48 años, licenciado en Urbanismo, con una amplia experiencia en TV y publicidad, y otras dos películas previas ("Domésticas", en 2001, y "Menino Maluquinho 2", en 1998), está en plena preproducción de "The constant gardener", basada en una novela de John Le Carré. Se trata de una coproducción entre la norteamericana Focus y la británica Potboiler Productions, al frente de cuyo reparto estará Ralph Fiennes.

Pero, Miramax, que apostó fuerte por "Ciudad de Dios", no piensa dejar escapar el talento de su director. Ya hay un proyecto para una ambiciosa cinta, que harán juntas la "mini-major" norteamericana y O2, la productora de Meirelles. Cuenta el propio director que se titulará "Intolerance 2", como una especie de secuela un siglo después del clásico de D.W. Griffith, y hablará de la felicidad y la globalización, siendo rodada en cinco lenguas y distintos continentes.

Las autoridades brasileiras han aplaudido el éxito de Meirelles en Hollywood. "Cuatro nominaciones para una película es un reflejo de la pujanza actual de cine brasileño, que ha ocupado espacios significativos en el mercado nacional y comienza a alzar vuelo en los mercados internacionales", ha dicho Orlando Senna, el responsable de las Artes Audiovisuales en el gobierno Lula.

Los historiadores del cine nacional, por su parte, nos recuerdan que ya en 1986 Brasil logró otras cuatro nominaciones al Oscar, con "El beso de la mujer araña", del argentino-brasileiro Hector Babenco, obteniendo uno para el actor William Hurt. Curiosamente, este año la propuesta oficial del país latinoamericano al Oscar a mejor film en lengua extranjera fue el último de Babenco, "Carandiru", el cual no ha sido nominado. "Cidade de Deus", que ya logró desde su estreno hace dos años 3,5 millones de espectadores en Brasil, será reestrenada allí y en Estados Unidos.