Birri prepara homenaje fílmico a Zavattini
- por © Corresponsal-NOTICINE.com
19-II-04
"Za 2005" es el título del largometraje que el cineasta y documentalista argentino Fernando Birri, de 78 años, dirigirá en breve, con el propósito de rendir homenaje al guionista y principal teórico e impulsor de la estética del neorrealismo italiano, César Zavattini, cuyo centenario se conmemora el año próximo. La cinta estará conformada por un total de doce cortos de alrededor de nueve minutos cada uno, seis de ellos integrados por fragmentos de obras destacadas de los más importantes creadores del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, para quienes fuera decisiva la influencia de las tesis del italiano, e igual número de films realizados por alumnos de la EICTV que acabarán su formación el curso venidero, según informa el boletín El Ojo y la Oreja de la propia escuela de cine de San Antonio de los Baños (Cuba).
"El film que proponemos es como un brindis de agua ardiente contra el olvido, aclara Birri en su proyecto; no es un film sobre Zavattini, no está basado en la escritura de Zavattini, sino inspirado en Zavattini, en su poética, su ideología, sus incansables y anticipatorias invenciones. Un film zavattiniano y por lo tanto experimental, anárquico, nuevo".
Semejante propósito explica que, en la convocatoria presentada, se advierta que la temática de cada obra estará abierta a la invención, así como el género elegido, prefiriéndose una dramaturgia impura, donde jugueteen documental y ficción sin límites jerárquicos. Los episodios tendrán intercaladas “cuñas” en la forma de fragmentos documentales en el estilo de los Cinegiornali liberi, escenas de actualidad que reproduzcan momentos de las acciones antiglobalitarias más importantes de los últimos tiempos, recogidas en videocámaras y verdaderos testimonios de los movimientos de cambio histórico emergentes en el presente.
Los proyectos de guiones para los episodios, producciones de bajo coste realizadas en formato video (con excepción de las tesis de la EICTV, cuyos requerimientos docentes exigen el trabajo con celuloide en 35 mm.), serán sometidos a un proceso de selección a cargo de Julio García Espinosa, Orlando Senna y Gabriel García Márquez, además del propio Birri, quien supervisará y dirigirá el proceso de montaje y posproducción. La fecha del estreno de la película resultante se anuncia hacia diciembre de 2005, en el marco del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Escritor, guionista y pintor, Cesare Zavattini (1902-1989) es una de las figuras más importantes de la cultura italiana del siglo XX. Comenzó a trabajar como periodista y se trasladó a Milán en 1930. Allí publicó en 1931 su primer libro, "Parliamo tanto di me", que obtuvo un merecido éxito gracias a ese humorismo fantástico y absurdo del que Zavattini impregnó también sus siguientes obras. En 1935 inició su relación con el cine escribiendo el guión de "Darò un milione", dirigida por Mario Camerini. Con "Los niños nos miran (I bambini ci guardano)", en 1943, dio comienzo a su larga y prolífica alianza con el director Vittorio De Sica, que engendrará varias obras maestras del neorrealismo: "El limpiabotas (Sciuscià)", 1946; "Ladrón de bicicletas (Ladri di biciclette)", 1948; " Milagro en Milán (Miracolo a Milano)", 1951; "Umberto D.", 1952) y otros títulos de relieve entre los cuales citamos "El oro de Nápoles (L'oro di Napoli)", 1954; "El techo (Il tetto)", 1956; "Dos mujeres (La ciociara)", 1960; "El especulador (Il boom)", 1963; "El jardin de los Finzi Contini (Il giardino dei Finzi Contini)", 1970; "¿ Y cuándo llegará Andrés (Lo chiameremo Andrea)", 1972; y "Amargo despertar (Una breve vacanza)", 1973.
Al mismo tiempo, Zavattini intentó plasmar su teoría del cine como seguimiento de la realidad en algunos films de episodios realizados por varios directores: "El amor en la ciudad (Amore in città) y "Nosotras las mujeres (Siamo donne)", ambos de 1953; "Le italiane e l’amore"(1961) y "I misteri di Roma" (1963), que no obtuvieron el éxito esperado. Siempre ávido de nuevas aventuras, a los ochenta años debutó como realizador con "La veritàaa" (1982), un quimérico relato en el que también hizo de intérprete y que puede considerarse su testamento moral y espiritual.
"Za 2005" es el título del largometraje que el cineasta y documentalista argentino Fernando Birri, de 78 años, dirigirá en breve, con el propósito de rendir homenaje al guionista y principal teórico e impulsor de la estética del neorrealismo italiano, César Zavattini, cuyo centenario se conmemora el año próximo. La cinta estará conformada por un total de doce cortos de alrededor de nueve minutos cada uno, seis de ellos integrados por fragmentos de obras destacadas de los más importantes creadores del movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, para quienes fuera decisiva la influencia de las tesis del italiano, e igual número de films realizados por alumnos de la EICTV que acabarán su formación el curso venidero, según informa el boletín El Ojo y la Oreja de la propia escuela de cine de San Antonio de los Baños (Cuba).
"El film que proponemos es como un brindis de agua ardiente contra el olvido, aclara Birri en su proyecto; no es un film sobre Zavattini, no está basado en la escritura de Zavattini, sino inspirado en Zavattini, en su poética, su ideología, sus incansables y anticipatorias invenciones. Un film zavattiniano y por lo tanto experimental, anárquico, nuevo".
Semejante propósito explica que, en la convocatoria presentada, se advierta que la temática de cada obra estará abierta a la invención, así como el género elegido, prefiriéndose una dramaturgia impura, donde jugueteen documental y ficción sin límites jerárquicos. Los episodios tendrán intercaladas “cuñas” en la forma de fragmentos documentales en el estilo de los Cinegiornali liberi, escenas de actualidad que reproduzcan momentos de las acciones antiglobalitarias más importantes de los últimos tiempos, recogidas en videocámaras y verdaderos testimonios de los movimientos de cambio histórico emergentes en el presente.
Los proyectos de guiones para los episodios, producciones de bajo coste realizadas en formato video (con excepción de las tesis de la EICTV, cuyos requerimientos docentes exigen el trabajo con celuloide en 35 mm.), serán sometidos a un proceso de selección a cargo de Julio García Espinosa, Orlando Senna y Gabriel García Márquez, además del propio Birri, quien supervisará y dirigirá el proceso de montaje y posproducción. La fecha del estreno de la película resultante se anuncia hacia diciembre de 2005, en el marco del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.
Escritor, guionista y pintor, Cesare Zavattini (1902-1989) es una de las figuras más importantes de la cultura italiana del siglo XX. Comenzó a trabajar como periodista y se trasladó a Milán en 1930. Allí publicó en 1931 su primer libro, "Parliamo tanto di me", que obtuvo un merecido éxito gracias a ese humorismo fantástico y absurdo del que Zavattini impregnó también sus siguientes obras. En 1935 inició su relación con el cine escribiendo el guión de "Darò un milione", dirigida por Mario Camerini. Con "Los niños nos miran (I bambini ci guardano)", en 1943, dio comienzo a su larga y prolífica alianza con el director Vittorio De Sica, que engendrará varias obras maestras del neorrealismo: "El limpiabotas (Sciuscià)", 1946; "Ladrón de bicicletas (Ladri di biciclette)", 1948; " Milagro en Milán (Miracolo a Milano)", 1951; "Umberto D.", 1952) y otros títulos de relieve entre los cuales citamos "El oro de Nápoles (L'oro di Napoli)", 1954; "El techo (Il tetto)", 1956; "Dos mujeres (La ciociara)", 1960; "El especulador (Il boom)", 1963; "El jardin de los Finzi Contini (Il giardino dei Finzi Contini)", 1970; "¿ Y cuándo llegará Andrés (Lo chiameremo Andrea)", 1972; y "Amargo despertar (Una breve vacanza)", 1973.
Al mismo tiempo, Zavattini intentó plasmar su teoría del cine como seguimiento de la realidad en algunos films de episodios realizados por varios directores: "El amor en la ciudad (Amore in città) y "Nosotras las mujeres (Siamo donne)", ambos de 1953; "Le italiane e l’amore"(1961) y "I misteri di Roma" (1963), que no obtuvieron el éxito esperado. Siempre ávido de nuevas aventuras, a los ochenta años debutó como realizador con "La veritàaa" (1982), un quimérico relato en el que también hizo de intérprete y que puede considerarse su testamento moral y espiritual.