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8-IV-04

Es difícil imaginar al comediante Rob Schneider en un film de Arturo Ripstein, pero en su reciente visita a México -con motivo del estreno de la película "50 first Dates" estelarizada por Adam Sandler y Drew Barrymore- el actor aprovechó la oportunidad para reunirse con el mexicano y expresarle su deseo de trabajar con él.

Ambos cenaron la noche del lunes según el diario El Universal en un hotel de Reforma, y entre "cigarros, bebidas y escamoles" pulieron sus planes para iniciar una aventura cinematográfica. "Ya tenemos una idea, el problema es que él está ocupado haciendo una ópera y yo con proyectos en Hollywood. Su hijo Gabriel (Ripstein) está haciendo proyectos para Sony, así que tal vez pueda surgir algo, porque Arturo es un gran director y lo admiro intensamente", aseguró Schneider.

El actor también sorprendió a los medios de comunicación con su conocimiento del cine iberoamericano, ya que además de citar a los típicos Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, recordó a directores como Antonio Serrano ("Sexo, pudor y lágrimas"), Fernando León de Aranoa ("Los lunes al sol") y Guillermo del Toro. "Lo que me gusta de México es que aquí trabajan por pasión, no como en Hollywood, que se convierte en una fábrica de productos" -señaló el actor.

Schneider -conocido por cintas como "Gigoló", "Estoy hecho un animal" y "¡Este cuerpo no es mío!"- no teme que lo encasillen como un actor de comedia, de hecho, admite que la comedia es un género cinematográfico que permite comprobar quienes son realmente actores. "Si logras hacer reír, es muestra de que tu trabajo lo estás haciendo bien", enfatizó el comediante, que también expresó su decepción del sistema estadounidense de producir cine, al afirmar que "Hollywood es una estupenda tragedia".