Murió Anthony Quinn, el mayor astro latino de Hollywood
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
3-VI-01
Era el gran actor latino, superviviente del Hollywood clásico, que no había perdido sus raices ni su lengua, lleno de ilusiones y ganas de trabajar, pero una insuficiencia respiratoria ha acabado este domingo 3 de junio a los 86 años con su vida, la de un auténtico león, lleno de fuerza, decisión y espíritu de trabajo. Y un auténtico enamorado de la vida. Hace menos de dos meses había empezado una película, que será su último trabajo, "Avenging Angelo", en la que una vez más hizo de mafioso, esta vez junto a Madeleine Stowe y Sylvester Stallone.
Nacido en Chihuahua (el 21 de abril de 1915), en plena revolución mejicana y -según propia versión - en medio de un tiroteo. Hijo de mexicana y estadounidense de ascendencia irlandesa, Anthony Quinn era todavía un niño cuando fue llevado ''de contrabando'' a Los Angeles. Llegó al cine gracias a su padre, que trabajaba como camarógrafo. Hizo figuración, trabajó en diversos oficios y abandonó sus estudios de arquitectura para aceptar un primer contrato en un estudio, por el que ganaba 300 dólares semanales. Su primera película fue "Los buitres del presidio" (1936). Más de un centenar le seguirían.
Anthony Quinn ha encarnado con el mismo éxito a un revolucionario mexicano (''Viva Zapata''), al pintor Paul Gauguin (''El loco del pelo rojo'') o al armador Aristóteles Onassis (''El griego de oro''). Por su trabajo en las dos primeras producciones recibió sendos Oscars al mejor actor secundario. Pero tal vez el papel que más ha quedado identificado con Anthony Quinn es el de Alexis Zorbas, en la película de 1964 "Zorba el griego", por la que fue nominado pero no premiado. En total, sus nominaciones suman cuatro.
El cine del Oeste, la aventura, el cine de gangsters y las películas bíblicas son los géneros en los que más ha brillado, con títulos como "Viento salvaje", "El último tren de Gun Hill", "Los dientes del diablo", "Los cañones de Navarone", "Lawrence de Arabia", “El imperio del mal” o "Las sandalias del pescador".
Los dos Oscar logrados por “¡Viva Zapata!” y “El loco del pelo rojo” sellaron su consagración como estrella del cine, más allá de las fronteras de Hollywood. En ''La Strada'' (1954), de Federico Fellini, con Giulietta Masina, interpretó otro papel inolvidable. En Francia protagonizó "Nuestra Señora de París" y "La hora 25", y nuevamente en Italia "La herencia Ferramonti", de Bolognini. También ha trabajado en España con Antonio Betancor, José A.de la Loma, y en la serie de TV “Camino de Santiago” y para el cine árabe ("Mahoma, el mensajero de Dios" y "El león del desierto").
En los últimos años, la mayoría de los papeles que le han dado han sido secundarios ("Revenge", "El último gran héroe", "Un paseo por las nubes"...), lo que le ha llevó a comentar que sólo tendría alguna oportunidad produciendo él sus propias películas.
Tras casi tres decenios de matrimonio, Anthony Quinn se divorció de su primera mujer, hija adoptiva de Cecil B.de Mille, con la que tuvo cinco hijos. En 1966 contrajo matrimonio con la italiana Yolanda Addolori, con la que tuvo otros tres hijos. En 1996 nació el último de sus trece hijos, cuya madre era su ex secretaria, con quien vivía. Pintor y escultor estimable, publicó al cumplir los 65 su autobiografía. En su localidad natal recientemente le dedicaron un parque y una estatua.
Era el gran actor latino, superviviente del Hollywood clásico, que no había perdido sus raices ni su lengua, lleno de ilusiones y ganas de trabajar, pero una insuficiencia respiratoria ha acabado este domingo 3 de junio a los 86 años con su vida, la de un auténtico león, lleno de fuerza, decisión y espíritu de trabajo. Y un auténtico enamorado de la vida. Hace menos de dos meses había empezado una película, que será su último trabajo, "Avenging Angelo", en la que una vez más hizo de mafioso, esta vez junto a Madeleine Stowe y Sylvester Stallone.
Nacido en Chihuahua (el 21 de abril de 1915), en plena revolución mejicana y -según propia versión - en medio de un tiroteo. Hijo de mexicana y estadounidense de ascendencia irlandesa, Anthony Quinn era todavía un niño cuando fue llevado ''de contrabando'' a Los Angeles. Llegó al cine gracias a su padre, que trabajaba como camarógrafo. Hizo figuración, trabajó en diversos oficios y abandonó sus estudios de arquitectura para aceptar un primer contrato en un estudio, por el que ganaba 300 dólares semanales. Su primera película fue "Los buitres del presidio" (1936). Más de un centenar le seguirían.
Anthony Quinn ha encarnado con el mismo éxito a un revolucionario mexicano (''Viva Zapata''), al pintor Paul Gauguin (''El loco del pelo rojo'') o al armador Aristóteles Onassis (''El griego de oro''). Por su trabajo en las dos primeras producciones recibió sendos Oscars al mejor actor secundario. Pero tal vez el papel que más ha quedado identificado con Anthony Quinn es el de Alexis Zorbas, en la película de 1964 "Zorba el griego", por la que fue nominado pero no premiado. En total, sus nominaciones suman cuatro.
El cine del Oeste, la aventura, el cine de gangsters y las películas bíblicas son los géneros en los que más ha brillado, con títulos como "Viento salvaje", "El último tren de Gun Hill", "Los dientes del diablo", "Los cañones de Navarone", "Lawrence de Arabia", “El imperio del mal” o "Las sandalias del pescador".
Los dos Oscar logrados por “¡Viva Zapata!” y “El loco del pelo rojo” sellaron su consagración como estrella del cine, más allá de las fronteras de Hollywood. En ''La Strada'' (1954), de Federico Fellini, con Giulietta Masina, interpretó otro papel inolvidable. En Francia protagonizó "Nuestra Señora de París" y "La hora 25", y nuevamente en Italia "La herencia Ferramonti", de Bolognini. También ha trabajado en España con Antonio Betancor, José A.de la Loma, y en la serie de TV “Camino de Santiago” y para el cine árabe ("Mahoma, el mensajero de Dios" y "El león del desierto").
En los últimos años, la mayoría de los papeles que le han dado han sido secundarios ("Revenge", "El último gran héroe", "Un paseo por las nubes"...), lo que le ha llevó a comentar que sólo tendría alguna oportunidad produciendo él sus propias películas.
Tras casi tres decenios de matrimonio, Anthony Quinn se divorció de su primera mujer, hija adoptiva de Cecil B.de Mille, con la que tuvo cinco hijos. En 1966 contrajo matrimonio con la italiana Yolanda Addolori, con la que tuvo otros tres hijos. En 1996 nació el último de sus trece hijos, cuya madre era su ex secretaria, con quien vivía. Pintor y escultor estimable, publicó al cumplir los 65 su autobiografía. En su localidad natal recientemente le dedicaron un parque y una estatua.