Sitges rinde tributo a William Friedkin, padre de "El Exorcista"
- por © Nilton Torres (Sitges)-NOTICINE.com
William Friedkin es el director de la que quizá sea la película de terror más famosa, homenajeada y copiada de todos los tiempos, "El Exorcista", pero 44 años después de su estreno el cineasta dijo en Sitges, cuyo festival le dedica un homenaje, que continua pensando que aquel film que ha espantando y encantado a millones por igual, no debe ser visto por menores ya que puedo resultar ser muy pertubador.
“El Exorcista es una película inquietante y compleja, no creo que sea para jóvenes.Los padres deben ir con cuidado con lo que muestran a sus hijos. El exorcista jamás deben verlo los niños bajo ningún concepto”, afirma.
Friedkin, ganador de un Oscar por otro film mítico como lo es “The French Connection”, está en Sitges para recibir uno de los galardones más importantes que entrega el Festival de Cine Fantástico, el Gran Premio Honorífico a una obra cinematográfica que para muchos lo ubica entre los más grandes realizadores de la industria, aunque eso él lo ponga en duda.
“Los grandes directores americanos fueron los de comienzos del siglo XX, como Buster keaton, Charles Chaplin, D.W. Griffith. También los de los años cuarenta como Orson Welles, John Ford, Elia Kazan. Ellos eran gigantes. También Sidney Lumet, George Hill, John Huston, Richard Brooks... Grandes fueron los musicales de MGM. No he visto nada mejor que todo eso, ni siquiera mis películas”, dice el realizador.
Friedkin asegura que las audiencias cambian, y por eso no está seguro si a las nuevas generaciones le pueden gustar sus películas, ya que lo que es una película mala o un clásico, es algo muy subjetivo.
“Las nuevas generaciones tienen su propias películas y muchas de ellas no soy capaz de verlas. No puedo ver Batman, ni Superman, ni Stupidman. Para mí es como darle opio a los ojos de los espectadores, pero para los jóvenes no es así. Todo es subjetivo”, dice el realizador para luego reconocer que ahora mismo el mejor lugar para ser un director es en la televisión.
“El cine en los Estados Unidos está muerto. El cine americano son hombres y mujeres volando con máscaras y mallas, y para verse en iPads o smartphones. Compañías como Netflix o Amazon están dando más oportunidades que el cine ya que ahora las productoras solo quieren asegurarse los beneficios”.
William Friedkin también se refirió a un documental que presentó hace un mes en el Festival de Venecia titulado “The devil and father Amorth”, en el que registra un exorcismo real con su cámara. “Nunca antes había visto un exorcismo. Fue aterrador, mucho más inquietante que mi película. Si me preguntan si creo en la posesión demoniaca, lo único que puedo decir es que lo que vi en Roma con el padre Amorth, me pareció autentico y real. Fue muy perturbador”, señala.
En su encuentro con la prensa en Sitges Friedkin, de 82 años, se refirió a Jeanne Moreau, actriz con quien tuvo una relación sentimental y que falleció en agosto pasado, de quien dijo que fue una gran actriz y una de las mejores personas que ha conocido, y también habló de su amigo Fernando Rey. Entre otras cosas, contó que no fue su primera opción para ser parte de “The french connection”, ya que los productores lo confundieron con Francisco Rabal, a quien realmente querían para el film, aunque finalmente se quedó con Rey, a quien le tuvo que reescribir el papel para que se acomodará a su perfil de actor.
“Esa es una muestra de mi genio... aunque de verdad fui muy idiota. Ahora pienso que si existe un dios de las películas, esté fue el que me trajo a Fernando Rey”, dice Friedkin.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
“El Exorcista es una película inquietante y compleja, no creo que sea para jóvenes.Los padres deben ir con cuidado con lo que muestran a sus hijos. El exorcista jamás deben verlo los niños bajo ningún concepto”, afirma.
Friedkin, ganador de un Oscar por otro film mítico como lo es “The French Connection”, está en Sitges para recibir uno de los galardones más importantes que entrega el Festival de Cine Fantástico, el Gran Premio Honorífico a una obra cinematográfica que para muchos lo ubica entre los más grandes realizadores de la industria, aunque eso él lo ponga en duda.
“Los grandes directores americanos fueron los de comienzos del siglo XX, como Buster keaton, Charles Chaplin, D.W. Griffith. También los de los años cuarenta como Orson Welles, John Ford, Elia Kazan. Ellos eran gigantes. También Sidney Lumet, George Hill, John Huston, Richard Brooks... Grandes fueron los musicales de MGM. No he visto nada mejor que todo eso, ni siquiera mis películas”, dice el realizador.
Friedkin asegura que las audiencias cambian, y por eso no está seguro si a las nuevas generaciones le pueden gustar sus películas, ya que lo que es una película mala o un clásico, es algo muy subjetivo.
“Las nuevas generaciones tienen su propias películas y muchas de ellas no soy capaz de verlas. No puedo ver Batman, ni Superman, ni Stupidman. Para mí es como darle opio a los ojos de los espectadores, pero para los jóvenes no es así. Todo es subjetivo”, dice el realizador para luego reconocer que ahora mismo el mejor lugar para ser un director es en la televisión.
“El cine en los Estados Unidos está muerto. El cine americano son hombres y mujeres volando con máscaras y mallas, y para verse en iPads o smartphones. Compañías como Netflix o Amazon están dando más oportunidades que el cine ya que ahora las productoras solo quieren asegurarse los beneficios”.
William Friedkin también se refirió a un documental que presentó hace un mes en el Festival de Venecia titulado “The devil and father Amorth”, en el que registra un exorcismo real con su cámara. “Nunca antes había visto un exorcismo. Fue aterrador, mucho más inquietante que mi película. Si me preguntan si creo en la posesión demoniaca, lo único que puedo decir es que lo que vi en Roma con el padre Amorth, me pareció autentico y real. Fue muy perturbador”, señala.
En su encuentro con la prensa en Sitges Friedkin, de 82 años, se refirió a Jeanne Moreau, actriz con quien tuvo una relación sentimental y que falleció en agosto pasado, de quien dijo que fue una gran actriz y una de las mejores personas que ha conocido, y también habló de su amigo Fernando Rey. Entre otras cosas, contó que no fue su primera opción para ser parte de “The french connection”, ya que los productores lo confundieron con Francisco Rabal, a quien realmente querían para el film, aunque finalmente se quedó con Rey, a quien le tuvo que reescribir el papel para que se acomodará a su perfil de actor.
“Esa es una muestra de mi genio... aunque de verdad fui muy idiota. Ahora pienso que si existe un dios de las películas, esté fue el que me trajo a Fernando Rey”, dice Friedkin.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.