Cineasta Xavier Robles cree que la situación en México es peor que en el 68
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Este año se cumple medio siglo de la matanza de Tlatelolco, en 1968, que fue llevada al cine por Jorge Fons en "Rojo amanecer" (1989), cuyo guionista, Xavier Robles, sigue hoy reivindicando un cine político que denuncie unas injusticias y violencia que en México, 50 años después, no sólo siguen vigentes, sino que en su opinión- han empeorado: "La situación de ahora está mucho peor que en el 68. Los crímenes del gobierno, la corrupción, la injusticia y la impunidad
han hecho de este país campo de los ladrones. Campos de toda la gente nefasta de este país, corruptos a montón. La situación actual es mucho peor...".
Robles ha estado detrás de films nacionales tan conocidos como "Las poquianchis", "Bajo la metralla", "Los motivos de Luz", "La jaula de oro" o "Traición", y sigue pegado a la crónica de sucesos socio-políticos de México. Su última realización -hace cuatro años- fue el documental "Ayotzinapa: crónica de un crimen de Estado", sobre la desaparición y asesinato de los estudiantes de Iguala.
"No sólo es Taltelolco, no sólo son Aguas Blancas o Ayotzinapa, los desaparecidos se cuentan por miles, los presos políticos que ha habido desde entonces se cuentan por centenares, activistas masacrados son miles. Este gobierno tiene las manos empapadas de sangre y yo no puedo permanecer callado ante una situación como esta, ni puedo hacer como que no la veo", afirma el escritor y cineasta en entrevista con El Universal.
Desde su punto de vista, se trata de generar la reflexión del público a través del cine: “No puedo escribir melodramas o comedias ridículas. Yo tengo que escribir algo que cree conciencia, que genere interés y despertar político. Siempre he considerado que el hombre está determinado por la política, por el sexo y por la economía, y estas siempre están presentes en mis obras. Mis personajes tienen sustancia porque están nutridos de la realidad, y aparte tienen sustento político, económico, sexual y una sicología desarrollada, por eso mis guiones siempre fueron muy exitosos y solicitados, y obviamente no quería escribir otro tipo de cine. A mí me interesa el cine como arte, pero el cine político".
Para Robles, de 69 años, su objetivo como cineasta es "concienciar, hacer reflexionar sobre un tema, sobre una situación. Siempre me ha interesado la clase trabajadora, soy partidario, sin duda, de la clase trabajadora porque creo que nos va a sacar de muchos apuros o problemas".
Al recordar los hechos de la Plaza de las Tres Culturas, hace 50 años, el guionista y director, rechaza la posibilidad de hacer una secuela de "Rojo amanecer", ya que "segundas partes nunca fueron buenas y yo no quiero escribir ni la continuación ni segundas partes o algo por el estilo". Respecto de aquel guión -coescrito por su mujer, Guadalupe Ortega- que le valió dos premios Ariel, considera que ahora cambiaría sólo un detalle: "La matanza final, quizá en el fin de la película debimos escucharla y no verla, o ver fragmentos de ésta, pero toda la matanza se me hace que fue algo excesivo".
En 2012, Xavier Robles debutó como director de ficción con "Crimenes y TV", una cinta crítica sobre el poder de la televisión en México, un medio que considera "funciona como un partido político, imponiendo gobernadores, diputados, senadores...". Financiada por el sistema de financiación colectiva "crowdfunding", la cinta sigue inédita en las pantallas comerciales, algo que no debería sorprender justamente por su temática.
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han hecho de este país campo de los ladrones. Campos de toda la gente nefasta de este país, corruptos a montón. La situación actual es mucho peor...".
Robles ha estado detrás de films nacionales tan conocidos como "Las poquianchis", "Bajo la metralla", "Los motivos de Luz", "La jaula de oro" o "Traición", y sigue pegado a la crónica de sucesos socio-políticos de México. Su última realización -hace cuatro años- fue el documental "Ayotzinapa: crónica de un crimen de Estado", sobre la desaparición y asesinato de los estudiantes de Iguala.
"No sólo es Taltelolco, no sólo son Aguas Blancas o Ayotzinapa, los desaparecidos se cuentan por miles, los presos políticos que ha habido desde entonces se cuentan por centenares, activistas masacrados son miles. Este gobierno tiene las manos empapadas de sangre y yo no puedo permanecer callado ante una situación como esta, ni puedo hacer como que no la veo", afirma el escritor y cineasta en entrevista con El Universal.
Desde su punto de vista, se trata de generar la reflexión del público a través del cine: “No puedo escribir melodramas o comedias ridículas. Yo tengo que escribir algo que cree conciencia, que genere interés y despertar político. Siempre he considerado que el hombre está determinado por la política, por el sexo y por la economía, y estas siempre están presentes en mis obras. Mis personajes tienen sustancia porque están nutridos de la realidad, y aparte tienen sustento político, económico, sexual y una sicología desarrollada, por eso mis guiones siempre fueron muy exitosos y solicitados, y obviamente no quería escribir otro tipo de cine. A mí me interesa el cine como arte, pero el cine político".
Para Robles, de 69 años, su objetivo como cineasta es "concienciar, hacer reflexionar sobre un tema, sobre una situación. Siempre me ha interesado la clase trabajadora, soy partidario, sin duda, de la clase trabajadora porque creo que nos va a sacar de muchos apuros o problemas".
Al recordar los hechos de la Plaza de las Tres Culturas, hace 50 años, el guionista y director, rechaza la posibilidad de hacer una secuela de "Rojo amanecer", ya que "segundas partes nunca fueron buenas y yo no quiero escribir ni la continuación ni segundas partes o algo por el estilo". Respecto de aquel guión -coescrito por su mujer, Guadalupe Ortega- que le valió dos premios Ariel, considera que ahora cambiaría sólo un detalle: "La matanza final, quizá en el fin de la película debimos escucharla y no verla, o ver fragmentos de ésta, pero toda la matanza se me hace que fue algo excesivo".
En 2012, Xavier Robles debutó como director de ficción con "Crimenes y TV", una cinta crítica sobre el poder de la televisión en México, un medio que considera "funciona como un partido político, imponiendo gobernadores, diputados, senadores...". Financiada por el sistema de financiación colectiva "crowdfunding", la cinta sigue inédita en las pantallas comerciales, algo que no debería sorprender justamente por su temática.
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