Mundial de Rusia: Cine y Fútbol, según Carlos Cuarón
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
El guionista y director mexicano Carlos Cuarón, hermano de Alfonso Cuarón y tio de Jonás Cuarón, firmó la que fue posiblemente mejor muestra de maridaje entre dos entretenimientos que con frecuencia resultan competidores, el fútbol y el cine, en su comedia -protagonizada por los "charolastras" Diego Luna y Gael García Bernal- "Rudo y Cursi", hace diez años. Confeso aficionado al deporte rey en América Latina y España, el también autor de "Besos de azúcar", habló con el diario chileno La Nación sobre sus dos principales aficiones.
"México -afirma Cuarón- tiene probablemente la generación más talentosa de futbolistas en su historia (un poco como Chile). El problema es que varios de ellos no son titulares en su equipo en Europa y otros están lesionados. Si a eso le sumas que el entrenador es un intelectual sabio del futbol que vive en una realidad paralela, profundamente dogmático de su teoría y de su sistema, que cree que está inventando el hilo negro en pleno siglo XXI, que gusta de cambiar entre 7 y 8 jugadores de un juego al otro, que no los pone a jugar en su posición natural si no que les inventa funciones y posicionamientos (siempre en contra de todo sentido común), que no ha repetido alineación en los 60 y tantos partidos que lleva dirigidos, que no escucha ni es autocrítico (entiendo que esto es muy común en el fútbol), que ha hecho que el equipo juegue a nada (aunque le gane a los equipos chicos) y que los jugadores no sepan qué hacer en la cancha (como se evidenció en las golizas que nos propinaron Chile y Alemania), que busca anular el estilo del contrario en vez de generar uno propio, que desprecia a los jugadores chaparros (¿en dónde quedaría la España campeona del mundo con él?), que no entiende que su teoría puede funcionar en un campeonato largo pero imposible que funcione en uno corto como el Mundial, que no le interesa México más allá de su posición de Director Técnico y del dinero que le pagan… pues la veo muy difícil. Creo que vamos a sufrir en el grupo con Alemania, Suecia y Corea del Sur, pero el equipo pasará a la siguiente ronda a pesar del entrenador. No veo un 5º partido para México porque los cruces son muy difíciles y porque no creo que haya un Director Técnico competente en la banca".
En su opinión, consecuentemente, las posibilidades de su país son escasas, y para él las favoritas serían: "Alemania, España, Francia, Brasil y Argentina. Me encantaría que Messi ganara una Copa del Mundo. Se lo merece, aunque la tiene muy difícil. La Selección Argentina se niega a jugar para él como el Barcelona lo entiende y lo hace".
"Aunque México generalmente se crece con Brasil y Brasil tiende a no jugar bien con México. Los resultados de los últimos años son elocuentes", añadió.
Respecto de "Rudo y cursi", a una década de su estreno, no tiene claro si mantiene su vigencia: "No lo sé, no la he vuelto a ver. Aunque de memoria te puedo decir cosas que ya no suceden y otras que sí. La tecnología ha avanzado enormidades por lo que todas las tonterías con los celulares no aplican de la misma manera, las televisiones son distintas. Por el otro lado, todas las corruptelas alrededor del fútbol mexicano siguen vigentes. Para mí la película era un cuento precautorio sobre lo que podía pasar con el narco en México al inicio de la guerra absurda que inició el imbécil de Calderón: que acabara invadiendo y cooptando todos los espacios de la actividad pública y cotidiana. Por desgracia, fui profeta. Y eso ha cambiado mucho las cosas. Quiero pensar que la película ha envejecido bien porque el fútbol siempre será el fútbol y porque la rivalidad entre hermanos es un tema eterno y universal".
Pese al éxito que tuvo en su momento la película, que se estrenó en casi todo el subcontinente, Carlos Cuarón cree que éste es difícil de rentabilizar: "Pienso que en general la humanidad no perdona el éxito. Creo que solo 3 culturas lo fomentan y agradecen: los gringos, los alemanes y los japoneses. Y aún ahí se cuecen habas. Por desgracia sí creo que a México lo define la envidia. Basta recordar la alegoría que cuenta Hugo Sánchez sobre la cubeta con cangrejos que jalan para abajo al que quiera o tenga la oportunidad de salir".
Los diversos intentos de unir cine y fútbol, en casi todo el mundo, no han tenido la misma suerte, especialmente entre la crítica. Cuarón cree que "con la crítica nunca se sabe. Lo que es un hecho es que en general mi trabajo ha recibido mejores críticas en el extranjero que en mi país. El público recibió a "Rudo y cursi" muy bien y sigue siendo una película muy querida. Me encuentro con frecuencia con gente que me repite un diálogo o me comenta feliz alguna escena. Muchos argentinos y paisanos en Estados Unidos. Tampoco creo que todos los intelectuales odien al fútbol o tengan prejuicios. Recordemos que Albert Camus fue portero de la Selección de Argelia, que Eduardo Galeano escribió un libro hermoso y emblemático sobre el juego, que Juan Villoro en México dedica parte de su tiempo a lustrar al fútbol con sus palabras. En Argentina los cuentos de fútbol son toda una tradición. Hay grandes obras de Fontanarrosa y Sacheri entre muchos otros. A Borges le pudo haber parecido un deporte ridículo, pero no pudo evitar hacer una pequeña crónica de fútbol con Bioy Casares (Esse est percipi). Y en mi país cada vez se escriben y publican más cuentos de fútbol, incluido alguno mío".
El hermano del ganador del Oscar Alfonso Cuarón se define en esta entrevista con la Nación como una mezcla de sus dos personajes, interpretados por Luna y García Bernal: "En esencia yo soy el Rudo y también el Cursi. Son un reflejo de lo que soy, como muchos otros de mis personajes. Futbolísticamente creo que me identifico más con el Rudo porque jugué de portero muchos años. Con el Cursi es más difícil porque es un jugador muy fino, un delantero de antología y eso nunca se me ha dado.
En algunas de las películas sobre fútbol, como la suya o "Historias de fútbol", del chileno Andrés Wood, surge la corrupción como elemento común, un pecado que Carlos Cuarón considera no es propop de este deporte, sino de la humanidad en su conjunto: "Para los tercermundistas es algo cotidiano y familiar. Y el primer mundo está empezando a ver que son más corruptos que el tercer mundo porque la corrupción y el poder van juntos. Entre más poder, más corrupción. Ergo: nadie más corrupto que el primer mundo que invade países inocentes a través de mentiras o que utiliza su poder para someter y controlar a países más débiles. Ellos pueden no definirlo como corrupción, pero eso es lo que es: el enorme legado del colonialismo europeo y el imperialismo contemporáneo. A lo mejor su corrupción no se vea a flor de piel cotidianamente, pero es más profunda y perversa. Como expresión lúdica de la humanidad, el fútbol no solo no está exento, sino que es todo un caldo de cultivo. Especialmente en un país como México, especialista en dictaduras perfectas, gobiernos verticales y corruptos, monopolios fomentados desde el estado e influyentismo. El fútbol en todos lados es un reflejo de su sociedad. Y la corrupción en el fútbol mexicano se expresa de una manera única y sorprendente para el resto del mundo. Al grado que Francella no entendía la escena en donde le avisa al Rudo que su equipo ascendió a primera división no por haber ganado el campeonato de segunda, si no por haber comprado su lugar en la primera. Cuando se lo expliqué no podía creerlo. No porque no haya corrupción en el fútbol argentino (son expertos), sino porque esas corruptelas son propias del entorno mexicano".
Cuarón rechaza la posibilidad de una secuela de "Rudo y cursi", pero sugiere la posibilidad de un spin off con el tercer personaje, el agente de jugadores Batuta, interpretado por el argentino Guillermo Francella- "Siempre he fantaseado con hacer la historia de Batuta en su decadencia, cuando ya ningún jugador lo quiere, de regreso en Argentina. Creo que son mis ganas de filmar allá y de volver a trabajar con Francella que es un actorazo", detalla.
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"México -afirma Cuarón- tiene probablemente la generación más talentosa de futbolistas en su historia (un poco como Chile). El problema es que varios de ellos no son titulares en su equipo en Europa y otros están lesionados. Si a eso le sumas que el entrenador es un intelectual sabio del futbol que vive en una realidad paralela, profundamente dogmático de su teoría y de su sistema, que cree que está inventando el hilo negro en pleno siglo XXI, que gusta de cambiar entre 7 y 8 jugadores de un juego al otro, que no los pone a jugar en su posición natural si no que les inventa funciones y posicionamientos (siempre en contra de todo sentido común), que no ha repetido alineación en los 60 y tantos partidos que lleva dirigidos, que no escucha ni es autocrítico (entiendo que esto es muy común en el fútbol), que ha hecho que el equipo juegue a nada (aunque le gane a los equipos chicos) y que los jugadores no sepan qué hacer en la cancha (como se evidenció en las golizas que nos propinaron Chile y Alemania), que busca anular el estilo del contrario en vez de generar uno propio, que desprecia a los jugadores chaparros (¿en dónde quedaría la España campeona del mundo con él?), que no entiende que su teoría puede funcionar en un campeonato largo pero imposible que funcione en uno corto como el Mundial, que no le interesa México más allá de su posición de Director Técnico y del dinero que le pagan… pues la veo muy difícil. Creo que vamos a sufrir en el grupo con Alemania, Suecia y Corea del Sur, pero el equipo pasará a la siguiente ronda a pesar del entrenador. No veo un 5º partido para México porque los cruces son muy difíciles y porque no creo que haya un Director Técnico competente en la banca".
En su opinión, consecuentemente, las posibilidades de su país son escasas, y para él las favoritas serían: "Alemania, España, Francia, Brasil y Argentina. Me encantaría que Messi ganara una Copa del Mundo. Se lo merece, aunque la tiene muy difícil. La Selección Argentina se niega a jugar para él como el Barcelona lo entiende y lo hace".
"Aunque México generalmente se crece con Brasil y Brasil tiende a no jugar bien con México. Los resultados de los últimos años son elocuentes", añadió.
Respecto de "Rudo y cursi", a una década de su estreno, no tiene claro si mantiene su vigencia: "No lo sé, no la he vuelto a ver. Aunque de memoria te puedo decir cosas que ya no suceden y otras que sí. La tecnología ha avanzado enormidades por lo que todas las tonterías con los celulares no aplican de la misma manera, las televisiones son distintas. Por el otro lado, todas las corruptelas alrededor del fútbol mexicano siguen vigentes. Para mí la película era un cuento precautorio sobre lo que podía pasar con el narco en México al inicio de la guerra absurda que inició el imbécil de Calderón: que acabara invadiendo y cooptando todos los espacios de la actividad pública y cotidiana. Por desgracia, fui profeta. Y eso ha cambiado mucho las cosas. Quiero pensar que la película ha envejecido bien porque el fútbol siempre será el fútbol y porque la rivalidad entre hermanos es un tema eterno y universal".
Pese al éxito que tuvo en su momento la película, que se estrenó en casi todo el subcontinente, Carlos Cuarón cree que éste es difícil de rentabilizar: "Pienso que en general la humanidad no perdona el éxito. Creo que solo 3 culturas lo fomentan y agradecen: los gringos, los alemanes y los japoneses. Y aún ahí se cuecen habas. Por desgracia sí creo que a México lo define la envidia. Basta recordar la alegoría que cuenta Hugo Sánchez sobre la cubeta con cangrejos que jalan para abajo al que quiera o tenga la oportunidad de salir".
Los diversos intentos de unir cine y fútbol, en casi todo el mundo, no han tenido la misma suerte, especialmente entre la crítica. Cuarón cree que "con la crítica nunca se sabe. Lo que es un hecho es que en general mi trabajo ha recibido mejores críticas en el extranjero que en mi país. El público recibió a "Rudo y cursi" muy bien y sigue siendo una película muy querida. Me encuentro con frecuencia con gente que me repite un diálogo o me comenta feliz alguna escena. Muchos argentinos y paisanos en Estados Unidos. Tampoco creo que todos los intelectuales odien al fútbol o tengan prejuicios. Recordemos que Albert Camus fue portero de la Selección de Argelia, que Eduardo Galeano escribió un libro hermoso y emblemático sobre el juego, que Juan Villoro en México dedica parte de su tiempo a lustrar al fútbol con sus palabras. En Argentina los cuentos de fútbol son toda una tradición. Hay grandes obras de Fontanarrosa y Sacheri entre muchos otros. A Borges le pudo haber parecido un deporte ridículo, pero no pudo evitar hacer una pequeña crónica de fútbol con Bioy Casares (Esse est percipi). Y en mi país cada vez se escriben y publican más cuentos de fútbol, incluido alguno mío".
El hermano del ganador del Oscar Alfonso Cuarón se define en esta entrevista con la Nación como una mezcla de sus dos personajes, interpretados por Luna y García Bernal: "En esencia yo soy el Rudo y también el Cursi. Son un reflejo de lo que soy, como muchos otros de mis personajes. Futbolísticamente creo que me identifico más con el Rudo porque jugué de portero muchos años. Con el Cursi es más difícil porque es un jugador muy fino, un delantero de antología y eso nunca se me ha dado.
En algunas de las películas sobre fútbol, como la suya o "Historias de fútbol", del chileno Andrés Wood, surge la corrupción como elemento común, un pecado que Carlos Cuarón considera no es propop de este deporte, sino de la humanidad en su conjunto: "Para los tercermundistas es algo cotidiano y familiar. Y el primer mundo está empezando a ver que son más corruptos que el tercer mundo porque la corrupción y el poder van juntos. Entre más poder, más corrupción. Ergo: nadie más corrupto que el primer mundo que invade países inocentes a través de mentiras o que utiliza su poder para someter y controlar a países más débiles. Ellos pueden no definirlo como corrupción, pero eso es lo que es: el enorme legado del colonialismo europeo y el imperialismo contemporáneo. A lo mejor su corrupción no se vea a flor de piel cotidianamente, pero es más profunda y perversa. Como expresión lúdica de la humanidad, el fútbol no solo no está exento, sino que es todo un caldo de cultivo. Especialmente en un país como México, especialista en dictaduras perfectas, gobiernos verticales y corruptos, monopolios fomentados desde el estado e influyentismo. El fútbol en todos lados es un reflejo de su sociedad. Y la corrupción en el fútbol mexicano se expresa de una manera única y sorprendente para el resto del mundo. Al grado que Francella no entendía la escena en donde le avisa al Rudo que su equipo ascendió a primera división no por haber ganado el campeonato de segunda, si no por haber comprado su lugar en la primera. Cuando se lo expliqué no podía creerlo. No porque no haya corrupción en el fútbol argentino (son expertos), sino porque esas corruptelas son propias del entorno mexicano".
Cuarón rechaza la posibilidad de una secuela de "Rudo y cursi", pero sugiere la posibilidad de un spin off con el tercer personaje, el agente de jugadores Batuta, interpretado por el argentino Guillermo Francella- "Siempre he fantaseado con hacer la historia de Batuta en su decadencia, cuando ya ningún jugador lo quiere, de regreso en Argentina. Creo que son mis ganas de filmar allá y de volver a trabajar con Francella que es un actorazo", detalla.
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