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Una gran acogida de público y crítica tuvo"El corazón de Jesús", tercer largometraje del boliviano Marcos Loayza, que fue estrenado el 19 de mayo en Bolivia, y relata una historia sencilla y real donde se manifiestan las complejidades de la vida.

El director que sorprendió con su ópera prima "Cuestión de fe", vuelve a exponer su universo plagado de seres cotidianos, ahora envueltos en una comedia negra que habla acerca del sentido de la vida en una sociedad pobre. Para narrar "El corazón de Jesús", Loayza eligió la estructura de sonata (allegro, adagio, allegro), por medio de la cual se retrata la burocracia, injusticia y dificultades propias de un país latinoamericano.

Un crédito aportado por Ibermedia hizo posible la realización de "El Corazón de Jesús", que es coproducida por Chile y Alemania, y contó con un presupuesto de 700.000 dólares. Ser cineasta en un país de América Latina puede considerarse una aventura, pero en Bolivia es prácticamente una utopía, teniendo en cuenta los altos costos para producir un film y el pequeño mercado para explotarlo.

Aún así Loayza se muestra optimista ante el futuro del cine boliviano. "Nuestra mayor fortaleza como cine nacional es la diferencia, producto de una sociedad pluricultural. Tenemos un inmenso potencial, pues existe mucho territorio virgen para la cámara, al igual que historias fantásticas que no se han contado", explica el realizador de 44 años.

"El corazón de Jesús" se presentó oficialmente en una concurrida exhibición que contó con la presencia del presidente del país, Carlos D. Mesa Gisbert; y la música del española Ismael Serrano, quien participa en la cinta que protagoniza Cacho Mendieta. Esa noche también concurrió el oficial mayor de Culturas, Pedro Susz, quien dijo que "hacer cine en Bolivia es un acto de resistencia que requiere de amor y fe", una descripción que se ajusta perfectamente a Loayza.