Ciclo de cine fantástico argentino
- por © Corresponsal-NOTICINE.com
1-VI-04
Cine rápido, barato y furioso; así se define al pequeño panorama cinematográfico que conforma el Ciclo de Cine fantástico ultraindependiente argentino, auspiciado por el festival Buenos Aires Rojo Sangre, que tendrá lugar del 3 al 6 de junio en el Espacio INCAA Km 3-Palais de Glace de Buenos Aires.
En los últimos años el género fantástico ha crecido notablemente en la Argentina. Con muy pocos recursos -apenas una cámara de video y algunos pesos para efectos especiales caseros- decenas de jóvenes cineastas se lanzaron a hacer películas. Desde hace cinco años el BARS brinda un amplio panorama sobre este tipo de cintas. En esta ocasión se ofrecen cuatro largometrajes de los más destacados de las ultimas ediciones del festival, que representan este movimiento.
"Fanáticos" (2001), de Ygnacio Cervio y Mariano Cattaneo, cuenta la historia de unos jóvenes que deciden homenajear a las películas de terror con una reunión la misma noche en que un asesino serial acosa al pueblo. Un body count clásico que venera los hitos del género y solo costó 100 pesos (menos de 40 dólares).
Rodada en video digital durante seis días, "Mala carne" (2002), de Fabián Forte, basa su trama en historias urbanas y al acontecer social argentino. El film traza diferentes líneas que pasan de la cotidianeidad hasta el terror fantástico, transformándose en una alegoría del deseo y el canibalismo que reina en nuestros días. El deseo carnal lleva a dos jóvenes a interesarse en un mundo que desconocen, donde la carne ocupa un rol principal.
Considerada como la primera directora argentina del género, Paula Pollachi presentará su "Baño de sangre" (2003). Las manos de Leticia están cubiertas de vendas; las paredes de su living, decoradas con cuchillos; su baño tapizado con placas de cementerio. Leti quiere que la corten y la corten hasta que no haya más Leticia que cortar. Lo único que la detiene es el constante cuidado de su amigo Damián, que ha sacrificado su vida para atenderla. Este delicado equilibrio se rompe con la llegada de Erica, quien está dispuesta a conseguir la foto que la consagre...a cualquier precio.
Por último, "Run Run Bunny!" (2003), de Mad Crampi, sigue a la bella Bunny, quien ha abandonado a sus amantes habituales: Illmiora, la artista criminal y lesbiana; Arcano, el luchador enmascarado; Mr. Fritz, el loco neo-nazi. Todos comienzan a buscarla desesperadamente.
Cine rápido, barato y furioso; así se define al pequeño panorama cinematográfico que conforma el Ciclo de Cine fantástico ultraindependiente argentino, auspiciado por el festival Buenos Aires Rojo Sangre, que tendrá lugar del 3 al 6 de junio en el Espacio INCAA Km 3-Palais de Glace de Buenos Aires.
En los últimos años el género fantástico ha crecido notablemente en la Argentina. Con muy pocos recursos -apenas una cámara de video y algunos pesos para efectos especiales caseros- decenas de jóvenes cineastas se lanzaron a hacer películas. Desde hace cinco años el BARS brinda un amplio panorama sobre este tipo de cintas. En esta ocasión se ofrecen cuatro largometrajes de los más destacados de las ultimas ediciones del festival, que representan este movimiento.
"Fanáticos" (2001), de Ygnacio Cervio y Mariano Cattaneo, cuenta la historia de unos jóvenes que deciden homenajear a las películas de terror con una reunión la misma noche en que un asesino serial acosa al pueblo. Un body count clásico que venera los hitos del género y solo costó 100 pesos (menos de 40 dólares).
Rodada en video digital durante seis días, "Mala carne" (2002), de Fabián Forte, basa su trama en historias urbanas y al acontecer social argentino. El film traza diferentes líneas que pasan de la cotidianeidad hasta el terror fantástico, transformándose en una alegoría del deseo y el canibalismo que reina en nuestros días. El deseo carnal lleva a dos jóvenes a interesarse en un mundo que desconocen, donde la carne ocupa un rol principal.
Considerada como la primera directora argentina del género, Paula Pollachi presentará su "Baño de sangre" (2003). Las manos de Leticia están cubiertas de vendas; las paredes de su living, decoradas con cuchillos; su baño tapizado con placas de cementerio. Leti quiere que la corten y la corten hasta que no haya más Leticia que cortar. Lo único que la detiene es el constante cuidado de su amigo Damián, que ha sacrificado su vida para atenderla. Este delicado equilibrio se rompe con la llegada de Erica, quien está dispuesta a conseguir la foto que la consagre...a cualquier precio.
Por último, "Run Run Bunny!" (2003), de Mad Crampi, sigue a la bella Bunny, quien ha abandonado a sus amantes habituales: Illmiora, la artista criminal y lesbiana; Arcano, el luchador enmascarado; Mr. Fritz, el loco neo-nazi. Todos comienzan a buscarla desesperadamente.