Cuando Leo Sbaraglia pudo ser Che Guevara, dirigido por Luis Puenzo
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
En el diario La Nación, el actor argentino Leonardo Sbaraglia comenta cómo hace más de 20 años, junto al cineasta Luis Puenzo, intentaron poner en pie un proyecto sobre la juventud de Ernesto Guevara, luego conocido como El Che, para el que no encontraron financiación, y que acabó, en otro tono, en manos de Walter Salles, dando lugar a "Diarios de motocicleta".
Puenzo se encontraba en la cresta de la ola, luego de ganar el Oscar extranjero por "La historia oficial", en 1986, y le llovían las propuestas, muchas desde Hollywood. El cineasta, también autor de "Gringo viejo / Old Gringo" (1989) se interesó por el libro "Con el Che por Sudamérica", de Alberto Granado, compañero de viaje del Guevara cuando era un joven aspirante a médico, veinteañero y lleno de idealismo.
El realizador argentino tenía claro quién sería su "Che", el por aquel entonces joven actor Leonardo Sbaraglia, que había debutado adolescente en "La noche de los lápices" y desde entonces había hecho sobre todo televisión.
"La película -recuerda el reciente protagonista de "Dolor y gloria", de Pedro Almodóvar- iba a llamarse 'Mambo Tango'. Luis Puenzo había escrito el tratamiento del guion, y tenía apalabrados los derechos del libro de Alberto Granado con el italiano Gianni Miná. Me acuerdo que yo estaba rodando 'Cenizas del paraíso', y Luis me llamaba para hablarme del proyecto, para contarme cómo avanzaba. Estábamos muy entusiasmados".
Además de Miná, periodista y escritor muy interesado por la Revolución Cubana, que había realizado reportajes con Fidel Castro y sobre el propio Che Guevara, otro italiano aún más conocido en el mundo del cine, Ettore Scola, también participó en el guión.
"A mí me entusiasmaba mucho ese enfoque. Además me parecía muy nutritivo actoralmente, humanamente, culturalmente. Era un proyecto fantástico, y por eso me empapé de la historia de Ernesto Guevara, leí sus diarios, también todo lo que había escrito Alberto (Granado)". Más adelante, tuvo la oportunidad de conocerle y sumergirse aún más en la historia real del joven que luego sería guerrillero en Cuba, Africa y Bolivia. "Me contó muchos detalles sobre el Che que me ayudaron a prepararlo. Con Alberto construimos una relación de mucho afecto, desde lo profesional y también desde lo social. Vino a mi casa, tuvimos conversaciones muy interesantes, no solo sobre la película, sino también sobre él, sobre lo que pensaba", rememora Sbaraglia.
Durante el proceso de escritura y preproducción de "Mambo Tango", un suceso histórico cambió el desarrollo de los acontecimientos. El 6 de julio de 1997 se anunció la localización por parte de expertos cubanos, en Bolivia, de los restos del revolucionario, herido primero y luego ejecutado en una operación del ejército boliviano con apoyo de la CIA.
Al conocerse la noticia, Puenzo y el propio actor argentino no dudaron de viajar al lugar con la intención de que el hallazgo formase parte de una especie de epílogo para la película. "Nos fuimos donde estaba trabajando el Equipo Argentino de Antropología Forense. Fue muy fuerte haber estado en ese momento con ellos, en esas circunstancias. Luis tiene material porque me acuerdo que estuvo filmando varias cosas", cuenta Sbaraglia.
Sin embargo, todo ese esfuerzo resultó valdío cuando Puenzo no logró reunir los alrededor de cinco millones de dólares precisos para la producción, ya que se pretendía rodar en los lugares reales que visitaron Guevara y Granado. "Como no se pudo continuar con la reserva de los derechos, Gianni Miná se los dio a Robert Redford, y este a su vez se los ofreció a Walter Salles. Así comenzó el proyecto de la película 'Diarios de motocicleta', con Rodrigo De La Serna y Gael García Bernal. Justamente hace poco le conté a Gael, que es un amigo, que estuve muy cerca de hacer su papel. Que estuve a punto de interpretar al Che Guevara", concluye Leo Sbaraglia.
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Puenzo se encontraba en la cresta de la ola, luego de ganar el Oscar extranjero por "La historia oficial", en 1986, y le llovían las propuestas, muchas desde Hollywood. El cineasta, también autor de "Gringo viejo / Old Gringo" (1989) se interesó por el libro "Con el Che por Sudamérica", de Alberto Granado, compañero de viaje del Guevara cuando era un joven aspirante a médico, veinteañero y lleno de idealismo.
El realizador argentino tenía claro quién sería su "Che", el por aquel entonces joven actor Leonardo Sbaraglia, que había debutado adolescente en "La noche de los lápices" y desde entonces había hecho sobre todo televisión.
"La película -recuerda el reciente protagonista de "Dolor y gloria", de Pedro Almodóvar- iba a llamarse 'Mambo Tango'. Luis Puenzo había escrito el tratamiento del guion, y tenía apalabrados los derechos del libro de Alberto Granado con el italiano Gianni Miná. Me acuerdo que yo estaba rodando 'Cenizas del paraíso', y Luis me llamaba para hablarme del proyecto, para contarme cómo avanzaba. Estábamos muy entusiasmados".
Además de Miná, periodista y escritor muy interesado por la Revolución Cubana, que había realizado reportajes con Fidel Castro y sobre el propio Che Guevara, otro italiano aún más conocido en el mundo del cine, Ettore Scola, también participó en el guión.
"A mí me entusiasmaba mucho ese enfoque. Además me parecía muy nutritivo actoralmente, humanamente, culturalmente. Era un proyecto fantástico, y por eso me empapé de la historia de Ernesto Guevara, leí sus diarios, también todo lo que había escrito Alberto (Granado)". Más adelante, tuvo la oportunidad de conocerle y sumergirse aún más en la historia real del joven que luego sería guerrillero en Cuba, Africa y Bolivia. "Me contó muchos detalles sobre el Che que me ayudaron a prepararlo. Con Alberto construimos una relación de mucho afecto, desde lo profesional y también desde lo social. Vino a mi casa, tuvimos conversaciones muy interesantes, no solo sobre la película, sino también sobre él, sobre lo que pensaba", rememora Sbaraglia.
Durante el proceso de escritura y preproducción de "Mambo Tango", un suceso histórico cambió el desarrollo de los acontecimientos. El 6 de julio de 1997 se anunció la localización por parte de expertos cubanos, en Bolivia, de los restos del revolucionario, herido primero y luego ejecutado en una operación del ejército boliviano con apoyo de la CIA.
Al conocerse la noticia, Puenzo y el propio actor argentino no dudaron de viajar al lugar con la intención de que el hallazgo formase parte de una especie de epílogo para la película. "Nos fuimos donde estaba trabajando el Equipo Argentino de Antropología Forense. Fue muy fuerte haber estado en ese momento con ellos, en esas circunstancias. Luis tiene material porque me acuerdo que estuvo filmando varias cosas", cuenta Sbaraglia.
Sin embargo, todo ese esfuerzo resultó valdío cuando Puenzo no logró reunir los alrededor de cinco millones de dólares precisos para la producción, ya que se pretendía rodar en los lugares reales que visitaron Guevara y Granado. "Como no se pudo continuar con la reserva de los derechos, Gianni Miná se los dio a Robert Redford, y este a su vez se los ofreció a Walter Salles. Así comenzó el proyecto de la película 'Diarios de motocicleta', con Rodrigo De La Serna y Gael García Bernal. Justamente hace poco le conté a Gael, que es un amigo, que estuve muy cerca de hacer su papel. Que estuve a punto de interpretar al Che Guevara", concluye Leo Sbaraglia.
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