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Resulta complicado escribir sobre ciertas películas; aquellas que se han despiezado de tal modo, que parecen no tener análisis mayor. Tratas de escurrir hasta el último detalle por nimio que parezca a fin de hacer llegar a los cinéfilos algo desconocido. Ello se magnifica aún más, si te acercas al genio de suspense por antonomasia. Ese que definió el género, que lo encumbró y que supuso ejemplo para las generaciones futuras. Aquel maestro que engendró una de las escenas más famosas sino la mayor de la historia del cine, (junto con las escaleras de Odessa de “El acorazado Potemkin”), repetida hasta la saciedad, imitada y reproducida una y otra vez.

Pero si algo merece la pena de ver cine clásico, es ser capaz de mirarlo con otros ojos, ver más allá y comprender todo lo que puede aprenderse de él. Hay películas de múltiples géneros, pero la certeza del aprendizaje es que hay que ver de todo lo bueno para aprender. Y de todo lo malo para aprender qué no hacer cinematográficamente hablando.

Pues siendo así, ésta es una de las indiscutibles y 60 años después sigue enseñando a todo aquel que quiera aprender. Representa la posibilidad de hacer una obra maestra a base de ingenio. Supuso un cambio en las películas de terror y suspense de los años 60 y por ende, en las posteriores.

Para contextualizar, Hitchcock estaba finalizando "Con la muerte en los talones / Intriga internacional / North by Northwest" (1959). Decide, en medio de ese maremágnum, realizar una cinta de bajo presupuesto. Para ello, rodará en blanco y negro, siendo de hecho su última filmación de estas características. Decide igualmente, la contratación de actores menos cotizados en Hollywood en aquel momento, puesto que salían más baratos. Janet Leigh y Anthony Perkins ya eran famosos sí, pero aún se encontraban lejos del caché de las grandes estrellas. El propio director llegó a declarar: "'Psicosis' no será una superproducción sino un film extraño en todos los sentidos. Tratándose de una película fuera de lo habitual, en blanco y negro y sin grandes estrellas, no estoy seguro de que sea un éxito". Vaya si se equivocó.

El guión de "Psicosis" fue escrito por Joseph Stefano, que se basó a su vez en la novela homónima de Robert Bloch, que nacería inspirada por los crímenes de Ed Gein. Ya ven, volvemos a hablar de un film basado en un libro aunque en esta ocasión la terrorífica historia guardaba muchas verdades. Gein fue un asesino en serie de Wisconsin, que vivía cerca del escritor.

Cuando la novela todavía estaba en la imprenta, el director se hizo con todas las copias. Posteriormente y con los años, la historia dio mucho juego y de ella han surgido otras muchas películas posteriores. Una de ellas fue “La noche de Halloween / Halloween” (1978) protagonizada por Jamie Lee Curtis, la hija de Janet Leigh, en la que el psiquiatra que aparece en la saga de Halloween se llame Sam Loomis, igual que el personaje que interpreta John Gavin (amante de Marion).Pero en el caso que nos ocupa, Hitckook cogió ideas también de "Sed de mal", de Orson Wells para la creación del personaje de su recepcionista.

Todo nos lleva hasta el plano más famoso de la historia. ¿Cómo no acordarnos de ella? La ducha. La sangre perfectamente preparada a base de sirope de chocolate, y el cuerpo de una doble que fue conejita de Playboy para sustituir a la protagonista.

Decide además introducir un cambio fundamental respecto a lo que sucedió en realidad; la mujer había sido decapitada. Hitchcock decidio “apuñalarla”. Así que se dedicaron a practicar con melones y solomillos para imitar el sonido de las cuchilladas en el cuerpo humano.

Además el asesinato de la ducha es uno de los montajes más estudiados de la edición de películas que se han hecho en la historia. Ojo al dato: contiene al menos 70 ediciones en tan sólo 45 segundos.

De hecho, en 2017 se produjo el documental “78/52”, dedicado exclusivamente al análisis de esta escena.

Otros detalles de la película:

- Mientras en la novela, el personaje de Marion solo aparecía en dos capítulos, Stefano decidió convertirla en protagonista de la película.

- La famosa casa de los Bates se inspiró en un cuadro de Edward Hopper, “The House By The Railroad”, que pintó en 1925 y que, poco después, pasó a formar parte de la del MoMA de Nueva York.

- En cuanto al vestuario, Hitchcock decidió que Janet Leigh luciera un sujetador blanco en una escena justo antes de llevara cabo el robo, con el fin de mostrar su inocencia. Después, para dejar claro su cambio de actitud, su ropa interior pasó a ser negra.

- Otro aspecto a destacar es que a lo largo de toda la película podemos observar la utilización de espejos, como representante fundamental de los conflictos internos que vive la protagonista.

- En la actualidad, se ha empleado ya hasta la saciedad cierto fenómeno atmosférico pero entonces era desconocido: la lluvia. Sirve aquí como una línea que separa claramente lo que ha ocurrido hasta ese momento de lo que va a ocurrir. Aparece en escena Norman Bates, que a partir de entonces robará el protagonismo a Janet Leigh y llevará consigo un cambio inimaginable para el espectador.

- Si Duchamp convirtió el retrete en arte a través de La fuente, el director británico se atrevió a llevarlo al cine por vez primera. Sí, Alfred Hitchcock filmó el primer retrete que pudimos ver en la pantalla.

- Una pincelada en este sentido, es el maravilloso travelling que va subiendo poco a poco desde el vestíbulo de la casa, con un diálogo en off entre Bates y su madre para distraer al espectador que, de golpe se estrella contra un espectacular plano picado.

- El director pretendía que la la escena de la ducha fuese rodada sin sonido hasta que Bernard Hermann lo llevó a su terreno y sin penas imaginarlo, nació una de las bandas sonoras más conocidas del cine de terror. Esos sonidos de cuerda que lograron que tiempo después, el mismo Hitchcock declarara que “33% del efecto de la cinta se debe a la música”. Debido al bajo presupuesto, Hermann empleó unicamente violines. Tampoco le hizo falta más.

- Tanto se implicó el director en la labor de marketing que impidió la promoción de la película a los actores, encargándose el de forma exclusiva.

- Los espectadores también se vieron afectados por su afán de control: prohibió la entrada a las salas donde se proyectaba la película una vez había empezado la proyección.

- Tambien se negó a entregar una sinopsis de la cinta a la prensa, algo que era inaudito en aquellos días. Lo único que se limitó a decir es que "una mujer joven sería asesinada en una ducha".

- No podía faltar su cameo. Famoso por aparecer en todas sus películas, en “Psicosis” hace acto de presencia con un sombrero de cowboy en la cabeza a las puertas de la oficina donde trabajaba Marion Crane.

- El film se estrenó con escenas censuradas en Australia, Finlandia, Argentina, Francia, Alemania, Suecia, Inglaterra (de hecho fue clasificada como X), Suiza, Noruega y EEUU. En España, la dictadura franquista se encargó de censurar la escena inicial de Janet Leigh y su amante en un hotel.

- La rentabilidad de la película fue inmensa. Tras su estreno, recaudó 15 millones de dólares, convirtiéndose en el mayor éxito del director.

- Obtuvo además Importantes nominaciones Óscar pero ningún premio. Mejor actriz de reparto (Janet Leigh); Mejor dirección de arte-decoración, blanco y negro; Mejor cinematografía y fotografía, blanco y negro, y Mejor director (Alfred Hitchcock).

- Para los viajeros, la famosa casa de los Bates todavía se puede visitar en los estudios Universal de Los Angeles.

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