Bendita Filmoteca Imprescindible: "La chaqueta metálica / Nacido para matar / Full Metal Jacket" (1986)
- por © Cris F. Fimia-NOTICINE.com
Si hace no mucho hablábamos de "Platoon", he querido seguir la estela del cine bélico con un clásico entre los clásicos. Oliver Stone había tenido un gran éxito en todo el mundo sirviendo como pistoletazo de salida para la moda de las películas sobre la guerra de Vietnam, así que Kubrick no quiso ser menos. Unos protagonistas jóvenes, mucha acción, virtuosos juegos con la cámara y violencia en ocasiones gratuita, despertaron la veneración del film, si bien, y esta es una opinión personal, aun tratándose de una gran cinta, no es para tanto.
El director
¿Qué decir a estas alturas de Stanley Kubrick? Uno de los directores más importantes de todo el siglo XX, con enormes capacidades audiovisuales, especialmente por la técnica, la utilización de los movimientos de cámara y el juego simbolista presentes en muchas de sus películas.
La historia
Quizás lo más característico de la película es la clara existencia de dos partes muy bien diferenciadas, por lo que encontramos dos películas en una. La primera mostrando el entrenamiento de los marines, para desembocar en una segunda totalmente enfocada en los combates vividos durante la ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam.
La idea
La película está basada en la novela "The Short Timers" del veterano de guerra Gustav Hasford. O "Un chaleco de acero" como diríamos en España. Se trata de una novela con tintes autobiográficos del año 1979. A partir de ahí, Hasford, Michael Herr, y Stanley Kubrick escribieron el guion que hoy todos conocemos (en mi opinión, bastante flojo. Aunque Kubrick deja clara su valía como director, porque logra que esas deficiencias en el guion queden en un segundo plano, jugando con la historia y con la participación de muy buenos actores).
La filmación
El caos fue uno de los grandes protagonistas. Lejos de ser un rodaje ordenado, se caracterizó por todo lo contrario. El orden de la filmación no fue cronológico, de hecho, fue la segunda parte la que nació en primer lugar. Y sin embargo, la graduación de los soldados se rodaría al final.
Además, la dureza de las secuencias supuso que alguno de los grandes rechazase su participación; se ofreció el papel de instructor jefe a Clint Eastwood, que no lo quiso.
Llama poderosamente la atención que Kubrick resultase ser un amante sin igual de los animales y ello derivó en la suspensión del rodaje. ¿Por qué? Accidentalmente, se había matado a una familia de conejos. Resulta totalmente opuesto a la imagen de hombre duro que muestra en una película repleta de beligerancia.
Las lindezas del sargento
Siempre quedarán para la historia algunas de las frases de la película, que muestran claramente el carácter de la historia. Algunas de ellas:
"¿Cuánto mide recluta?
– 1.80, Señor-
– No sabía que una mierda podía ser tan alta".
"Quiero que estos retretes estén tan limpios que hasta la misma Virgen pudiera venir y descargar con la cabeza bien alta".
Banda sonora
Para la banda sonora Kubrick trabajo con su hija Vivian, aunque de manera muy discreta y bajo pseudónimo (Abigail Mead). Es una de las mejores bazas de la película, la perfecta combinación entre marchas militares y canciones que sonaban en los años de la guerra de Vietnam.
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El director
¿Qué decir a estas alturas de Stanley Kubrick? Uno de los directores más importantes de todo el siglo XX, con enormes capacidades audiovisuales, especialmente por la técnica, la utilización de los movimientos de cámara y el juego simbolista presentes en muchas de sus películas.
La historia
Quizás lo más característico de la película es la clara existencia de dos partes muy bien diferenciadas, por lo que encontramos dos películas en una. La primera mostrando el entrenamiento de los marines, para desembocar en una segunda totalmente enfocada en los combates vividos durante la ofensiva del Tet en la Guerra de Vietnam.
La idea
La película está basada en la novela "The Short Timers" del veterano de guerra Gustav Hasford. O "Un chaleco de acero" como diríamos en España. Se trata de una novela con tintes autobiográficos del año 1979. A partir de ahí, Hasford, Michael Herr, y Stanley Kubrick escribieron el guion que hoy todos conocemos (en mi opinión, bastante flojo. Aunque Kubrick deja clara su valía como director, porque logra que esas deficiencias en el guion queden en un segundo plano, jugando con la historia y con la participación de muy buenos actores).
La filmación
El caos fue uno de los grandes protagonistas. Lejos de ser un rodaje ordenado, se caracterizó por todo lo contrario. El orden de la filmación no fue cronológico, de hecho, fue la segunda parte la que nació en primer lugar. Y sin embargo, la graduación de los soldados se rodaría al final.
Además, la dureza de las secuencias supuso que alguno de los grandes rechazase su participación; se ofreció el papel de instructor jefe a Clint Eastwood, que no lo quiso.
Llama poderosamente la atención que Kubrick resultase ser un amante sin igual de los animales y ello derivó en la suspensión del rodaje. ¿Por qué? Accidentalmente, se había matado a una familia de conejos. Resulta totalmente opuesto a la imagen de hombre duro que muestra en una película repleta de beligerancia.
Las lindezas del sargento
Siempre quedarán para la historia algunas de las frases de la película, que muestran claramente el carácter de la historia. Algunas de ellas:
"¿Cuánto mide recluta?
– 1.80, Señor-
– No sabía que una mierda podía ser tan alta".
"Quiero que estos retretes estén tan limpios que hasta la misma Virgen pudiera venir y descargar con la cabeza bien alta".
Banda sonora
Para la banda sonora Kubrick trabajo con su hija Vivian, aunque de manera muy discreta y bajo pseudónimo (Abigail Mead). Es una de las mejores bazas de la película, la perfecta combinación entre marchas militares y canciones que sonaban en los años de la guerra de Vietnam.
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