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9-VII-04

En su Málaga natal, el actor Antonio Banderas, ha recibido este viernes la Medalla de Oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, por la difusión de la cultura nacional que ha llevado a cabo sobre todo desde su llegada a Hollywood. Autocrítico, el malagueño -recientemente confirmado como el personaje español vivo más buscado en Internet- ha confesado no siempre haber acertado en su elección de papeles, aunque ha podido sin embargo "mantener los pies en el suelo", para evitar el endiosamiento que ha visto en otros colegas que como él han logrado la fama.

"El éxito puede ser un camión que te arrolle directamente y te deje machacado", dijo Banderas en rueda de prensa, tras comentar que él pasó miserias en sus inicios como actor en Málaga y Madrid, pero que ahora se ha vuelto "ecléctico" y cada vez más selectivo. "Yo compro mi libertad, y ahora no tengo por qué trabajar para sobrevivir. Si quisiera un yate o un avión privado sí, pero como no tengo esas ambiciones... Hago ya las cosas que me interesan, y de ahí surgió trabajar en Broadway o como doblador de un dibujo en "Shrek 2", que ha sido un regalo del cielo".

Asumiendo su pertenencia a la comunidad latina en EEUU, Antonio Banderas cree que el peso de lo hispano "ha crecido no sólo en cantidad, sino también en calidad", un hecho que han tenido que admitir los políticos anglosajones. "Ser hispano en Hollywood ya no es sólo una moda. Actores como Jennifer López, Andy García, Salma Hayek o Benicio del Toro, están allí para quedarse", y citó también a directores como Alfonso Cuarón.

Para el protagonista de "La máscara del Zorro", la suerte ha sido fundamental a la hora de esquivar el destino de ciertos actores latinos condenados a hacer siempre de delincuentes, "tal vez por mi físico, por no ser el hispano clásico". "El cine americano -dijo- me ha ofrecido la posibilidad de convertirme en un actor muy ecléctico, que ha trabajado en géneros muy diversos, de horror, en películas políticas, románticas, sociales, para niños, de acción, de aventura o de animación".

Cree Antonio que este premio a toda su carrera, que agradece al venir de "tu propia gente" le llega en el "ecuador" de su carrera, y dijo sentirse feliz por poder regresar pronto al cine español como realizador de "El camino de los ingleses", según la novela ganadora del Nadal escrita por Antonio Soler, que refleja una época -mediados de los años 70- que él vivió también en España.