Natalia Oreiro, profeta en su tierra uruguaya: brilla en TV y cine
- por © Esther González-NOTICINE.com
Tras establecer su residencia en Argentina hace casi treinta años, Natalia Oreiro apenas había pasado tiempo en su ciudad natal, Montevideo. Ahora, la actriz vuelve a Uruguay con grandes proyectos: "Si hay algo que tengo que rescatar en todo esto que pasó de la pandemia es que me permitió estar en mi país y en un proyecto 100% uruguayo", confiesa Oreiro que se ha establecido en la televisión uruguaya como presentadora del conocido programa "Got Talent". La artista sigue triunfando en dos series para Argentina y estrena en su país "La noche mágica", presentada hace unos meses en los cines argentinos.
Natalia Oreiro, vuelve a su tierra por todo lo alto como presentadora del conocido programa de talentos emergentes. La cantante y actriz que lleva más de media vida establecida en Argentina, admite a El País que "desde los 16 años no había estado tanto. Tuve 10 años casa en Carmelo pero no en Montevideo".
Sumando a su apretada agenda la conducción del talent show uruguayo, la montevideana "tenía programados muchos trabajos en cine", sin embargo, la pandemia le ha permitido "hacer muchas cosas en el medio pero siempre avisando que tenía que viajar a Uruguay. Conducir un programa era algo nuevo y que me pone en un lugar de riesgo. Y hay que hacerlo con respeto, con empatía y por eso también me pongo nerviosa. Quiero crecer, quiero hacerlo bien, que a la gente le guste y estar a la altura del programa. Eso me genera mucho nervio y antes de salir al aire siempre pienso que no lo voy a poder hacer", asegura la actriz.
Para el cine argentino, Oreiro continúa siendo una figura importante y su presencia en la cartelera se repitió hace tan sólo unos meses, con el estreno, retrasado por la pandemia, de "La noche mágica". Ahora, la opera prima de Gastón Portal llega a Uruguay. En el film, la actriz y cantante interpreta a Kira en compañía de su amigo Diego Peretti y Pablo Rago: "Gastón me permitió estar con mi coach y estuvo buenísimo porque él es un director muy bueno que sabe muy bien lo que quiere, pero es muy caótico filmando: tenía todo el tono en la cabeza, pero yo nunca le entendía lo que quería. Eso se ve y es parte también de su búsqueda. Esa incomodidad de mi personaje es la que tenía yo porque todo el tiempo buscaba referencias, se las mostraba y él solo decía 'está bien'. Soy muy obsesiva, meticulosa y al mismo tiempo bastante tradicional. Pero estoy abierta a nuevas formas y nuevas técnicas porque también eso hace que yo crezca y que de repente, pueda aparecer ahí algo genuino e inesperado y que no controlo pero confío mucho en la mirada del director porque para mí las películas son de los directores", ha explicado Oreiro.
La película que cuenta el relato de un robo en navidad, parte de un género que a priori podría resultar cómico, sin embargo, su trasfondo turbio termina convirtiéndola en un drama policial con "un riesgo enorme. No siempre elijo los proyectos por lo mismo, pero siempre tengo que encontrar algo que me movilice aunque a veces vuelva a los mismos géneros. La comedia me encanta y ahora estoy necesitando hacer una. En un momento lo único que me llegaban eran comedias y ahora vengo de hacer tantos dramas que necesito otra energía que también tiene que ver mucho conmigo y que uno va dejando por hacer cosas distintas o, justamente, tomar riesgos".
Oreiro ha continuado participando en las series argentinas "Iosi" y "Santa Evita" a la que considera "el desafío más grande que he tenido en mi carrera como intérprete porque claro estoy interpretando nada más ni nada menos que a una parte de la Argentina porque es la figura política y pública más grande que tiene. Y, además, ¡soy uruguaya!. Esos meses fueron muy duros pero pedí permiso para venir a 'Got Talent'. Acá me dieron la posibilidad de no venir en esos momentos, pero aparecí con mi rubio Evita y fue un respiro poder reconectar con Natalia".
El regreso de la charrúa para ser profeta en su tierra ha permitido a Oreiro reconectar "con la cultura uruguaya, algo que como me fui muy chica no llegué a transitar tanto. Fui a la Biblioteca Nacional, obviamente estuve mucho en el Sodre, hace poquito estuve también en el Correo Nacional, en el Espacio de Arte Contemporáneo y tuve contacto con muchos artistas jóvenes emergentes que fui conociendo. No había tenido esa posibilidad de estar tanto tiempo acá. Y fui al Parque Rodó con mi ahijado y con mi hijo. ¡Y subí al Gusano Loco del Prado con mi amigo, Martín Sastre!", concluyó la actriz, cantante y presentadora.
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Natalia Oreiro, vuelve a su tierra por todo lo alto como presentadora del conocido programa de talentos emergentes. La cantante y actriz que lleva más de media vida establecida en Argentina, admite a El País que "desde los 16 años no había estado tanto. Tuve 10 años casa en Carmelo pero no en Montevideo".
Sumando a su apretada agenda la conducción del talent show uruguayo, la montevideana "tenía programados muchos trabajos en cine", sin embargo, la pandemia le ha permitido "hacer muchas cosas en el medio pero siempre avisando que tenía que viajar a Uruguay. Conducir un programa era algo nuevo y que me pone en un lugar de riesgo. Y hay que hacerlo con respeto, con empatía y por eso también me pongo nerviosa. Quiero crecer, quiero hacerlo bien, que a la gente le guste y estar a la altura del programa. Eso me genera mucho nervio y antes de salir al aire siempre pienso que no lo voy a poder hacer", asegura la actriz.
Para el cine argentino, Oreiro continúa siendo una figura importante y su presencia en la cartelera se repitió hace tan sólo unos meses, con el estreno, retrasado por la pandemia, de "La noche mágica". Ahora, la opera prima de Gastón Portal llega a Uruguay. En el film, la actriz y cantante interpreta a Kira en compañía de su amigo Diego Peretti y Pablo Rago: "Gastón me permitió estar con mi coach y estuvo buenísimo porque él es un director muy bueno que sabe muy bien lo que quiere, pero es muy caótico filmando: tenía todo el tono en la cabeza, pero yo nunca le entendía lo que quería. Eso se ve y es parte también de su búsqueda. Esa incomodidad de mi personaje es la que tenía yo porque todo el tiempo buscaba referencias, se las mostraba y él solo decía 'está bien'. Soy muy obsesiva, meticulosa y al mismo tiempo bastante tradicional. Pero estoy abierta a nuevas formas y nuevas técnicas porque también eso hace que yo crezca y que de repente, pueda aparecer ahí algo genuino e inesperado y que no controlo pero confío mucho en la mirada del director porque para mí las películas son de los directores", ha explicado Oreiro.
La película que cuenta el relato de un robo en navidad, parte de un género que a priori podría resultar cómico, sin embargo, su trasfondo turbio termina convirtiéndola en un drama policial con "un riesgo enorme. No siempre elijo los proyectos por lo mismo, pero siempre tengo que encontrar algo que me movilice aunque a veces vuelva a los mismos géneros. La comedia me encanta y ahora estoy necesitando hacer una. En un momento lo único que me llegaban eran comedias y ahora vengo de hacer tantos dramas que necesito otra energía que también tiene que ver mucho conmigo y que uno va dejando por hacer cosas distintas o, justamente, tomar riesgos".
Oreiro ha continuado participando en las series argentinas "Iosi" y "Santa Evita" a la que considera "el desafío más grande que he tenido en mi carrera como intérprete porque claro estoy interpretando nada más ni nada menos que a una parte de la Argentina porque es la figura política y pública más grande que tiene. Y, además, ¡soy uruguaya!. Esos meses fueron muy duros pero pedí permiso para venir a 'Got Talent'. Acá me dieron la posibilidad de no venir en esos momentos, pero aparecí con mi rubio Evita y fue un respiro poder reconectar con Natalia".
El regreso de la charrúa para ser profeta en su tierra ha permitido a Oreiro reconectar "con la cultura uruguaya, algo que como me fui muy chica no llegué a transitar tanto. Fui a la Biblioteca Nacional, obviamente estuve mucho en el Sodre, hace poquito estuve también en el Correo Nacional, en el Espacio de Arte Contemporáneo y tuve contacto con muchos artistas jóvenes emergentes que fui conociendo. No había tenido esa posibilidad de estar tanto tiempo acá. Y fui al Parque Rodó con mi ahijado y con mi hijo. ¡Y subí al Gusano Loco del Prado con mi amigo, Martín Sastre!", concluyó la actriz, cantante y presentadora.
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