Susú Pecoraro recuerda a "Camila", cuatro décadas después
- por © Marina Durán-NOTICINE.com
"'Camila' fue un salto de calidad para el cine argentino", afirma Susú Pecoraro, protagonista de la icónica película dirigida por María Luisa Bemberg en 1984, que fue candidata argentina al Oscar extranjero, y ahora está de aniversario. Con motivo de los 40 años de su estreno, se ha rendido esta semana homenaje al emblemático film con una proyección en el Teatro San Martín.
La cinta "Camila", que coprotagonizó el español Imanol Arias, nació en un momento crucial de la historia argentina. Dirigida por María Luisa Bemberg, el proyecto comenzó el 10 de diciembre de 1983, coincidiendo con la restauración de la democracia en el país tras la última dictadura militar. Basada en hechos reales, la trama narra el amor prohibido entre Camila O'Gorman, una joven de la aristocracia, y Ladislao Gutiérrez, un sacerdote católico, en plena época del rosismo.
En una entrevista con el diario Página 12, Pecoraro explica que para ella la película significó mucho más que un papel protagónico. "Mientras leía el guión, iba interpretándola internamente, supe de inmediato que estaba frente a un personaje al que podía darle vida, inteligencia, pasión y emoción", recuerda la actriz. "Camila tenía que estar a la altura de sus actos, no podía ser una tilinga que le hace ojitos a un cura, tenía que ser una mujer que decide vivir contra viento y marea aquello que sentía: deseo, amor, pasión, dolor".
La actriz, que se había formado en el Conservatorio de Arte Dramático y había trabajado con reconocidos directores y actores de la escena argentina, encontró en "Camila" un desafío único. "Cuando me llegó el guión de ‘Camila’, yo estaba preparando proyectos de teatro que me hicieron dudar de aceptar la propuesta, pero el libro me conmovió tanto y era tan desafiante que decidí hacerla".
Una de las escenas más recordadas de la película es la de la pasión entre Camila y Ladislao. "Era el último día de filmación en Chascomús, sentí que ese era un buen momento para agregar una escena donde Camila avivara esa pasión que había entre ellos, porque ella ve como él está dudando", relata Pecoraro. "Con Imanol y el camarógrafo la imaginamos en ese espacio donde estaba la mesa y al día siguiente, al final de la filmación, cuando ya nos íbamos del campo, la llamamos a María Luisa para que viera la escena: la improvisamos para ella y le encantó".
El estreno de "Camila" no estuvo exento de controversias. Algunas salas recibieron amenazas de bomba y los afiches fueron vandalizados. A pesar de esto, la película se convirtió en un éxito de taquilla, con más de 2,5 millones de espectadores en Argentina, y fue nominada al Oscar como Mejor Película de Habla No Inglesa en 1984.
Susú Pecoraro también recuerda con cariño el reconocimiento internacional que recibió por su actuación. "El primer premio europeo fue el de mejor actriz en Karlovy Vary, Checoslovaquia. Luego vino la nominación al Oscar, el éxito en los demás países, las largas colas en los cines, el amor de las personas que me abrazaban por la calle", rememora. "Todo esto me estaba sucediendo a los 30 años. Era una desmesura fantástica".
La película no solo es un ícono del cine argentino por su narrativa y calidad técnica, sino también por su enfoque feminista y su impacto cultural. "‘Camila' hoy se ha instalado como un ícono que abarca un gran espectro de situaciones", comenta Pecoraro. "Se proyecta en muchísimos colegios durante las clases de historia argentina, abrió un ciclo exitoso de películas argentinas en la competencia de los premios Oscar y en la participación de festivales internacionales de relevancia".
Mirando al presente, Susú Pecoraro destaca el crecimiento del cine argentino desde la época de "Camila". "Desde la democracia, el cine argentino ha recorrido un extraordinario camino", señala. "Espero que este momento complicado actual pueda ser superado rápidamente".
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La cinta "Camila", que coprotagonizó el español Imanol Arias, nació en un momento crucial de la historia argentina. Dirigida por María Luisa Bemberg, el proyecto comenzó el 10 de diciembre de 1983, coincidiendo con la restauración de la democracia en el país tras la última dictadura militar. Basada en hechos reales, la trama narra el amor prohibido entre Camila O'Gorman, una joven de la aristocracia, y Ladislao Gutiérrez, un sacerdote católico, en plena época del rosismo.
En una entrevista con el diario Página 12, Pecoraro explica que para ella la película significó mucho más que un papel protagónico. "Mientras leía el guión, iba interpretándola internamente, supe de inmediato que estaba frente a un personaje al que podía darle vida, inteligencia, pasión y emoción", recuerda la actriz. "Camila tenía que estar a la altura de sus actos, no podía ser una tilinga que le hace ojitos a un cura, tenía que ser una mujer que decide vivir contra viento y marea aquello que sentía: deseo, amor, pasión, dolor".
La actriz, que se había formado en el Conservatorio de Arte Dramático y había trabajado con reconocidos directores y actores de la escena argentina, encontró en "Camila" un desafío único. "Cuando me llegó el guión de ‘Camila’, yo estaba preparando proyectos de teatro que me hicieron dudar de aceptar la propuesta, pero el libro me conmovió tanto y era tan desafiante que decidí hacerla".
Una de las escenas más recordadas de la película es la de la pasión entre Camila y Ladislao. "Era el último día de filmación en Chascomús, sentí que ese era un buen momento para agregar una escena donde Camila avivara esa pasión que había entre ellos, porque ella ve como él está dudando", relata Pecoraro. "Con Imanol y el camarógrafo la imaginamos en ese espacio donde estaba la mesa y al día siguiente, al final de la filmación, cuando ya nos íbamos del campo, la llamamos a María Luisa para que viera la escena: la improvisamos para ella y le encantó".
El estreno de "Camila" no estuvo exento de controversias. Algunas salas recibieron amenazas de bomba y los afiches fueron vandalizados. A pesar de esto, la película se convirtió en un éxito de taquilla, con más de 2,5 millones de espectadores en Argentina, y fue nominada al Oscar como Mejor Película de Habla No Inglesa en 1984.
Susú Pecoraro también recuerda con cariño el reconocimiento internacional que recibió por su actuación. "El primer premio europeo fue el de mejor actriz en Karlovy Vary, Checoslovaquia. Luego vino la nominación al Oscar, el éxito en los demás países, las largas colas en los cines, el amor de las personas que me abrazaban por la calle", rememora. "Todo esto me estaba sucediendo a los 30 años. Era una desmesura fantástica".
La película no solo es un ícono del cine argentino por su narrativa y calidad técnica, sino también por su enfoque feminista y su impacto cultural. "‘Camila' hoy se ha instalado como un ícono que abarca un gran espectro de situaciones", comenta Pecoraro. "Se proyecta en muchísimos colegios durante las clases de historia argentina, abrió un ciclo exitoso de películas argentinas en la competencia de los premios Oscar y en la participación de festivales internacionales de relevancia".
Mirando al presente, Susú Pecoraro destaca el crecimiento del cine argentino desde la época de "Camila". "Desde la democracia, el cine argentino ha recorrido un extraordinario camino", señala. "Espero que este momento complicado actual pueda ser superado rápidamente".
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