Rachel Zegler, ante su debut en Broadway: "Ahora puedo ser más selectiva con lo que quiero hacer"
- por © Redacción-NOTICINE.com
La actriz descendiente de colombianos Rachel Zegler, de 23 años, se prepara para uno de los momentos más importantes de su carrera: su debut en Broadway. El 24 de octubre, después de un mes de funciones previas, Zegler subirá al escenario en el papel de Julieta en una nueva versión de "Romeo y Julieta", dirigida por Sam Gold. Esta producción de la famosa obra de Shakespeare se aparta de las representaciones tradicionales, adaptándose más al estilo y cultura de la Generación Z. Zegler bromea en declaraciones a Variety, que le dedica su portada semanal, sobre el final inevitable de la obra diciendo: "Spoiler alert: me muero", pero señala que no es un gran secreto, ya que han pasado 400 años desde que el dramaturgo inglés escribió la historia.
La adaptación, protagonizada por Kit Connor en el papel de Romeo, promete ser una interpretación contemporánea del clásico. La visión de Sam Gold, según Zegler, es clara: "Romeo y Julieta si se ambientara en el video musical de 'Rush' de Troye Sivan". Zegler añade que la obra "tiene una energía de una chica malcriada", y sugiere que como en la música de Charli XCX o Lorde, los Montesco y los Capuleto "lo resolverán en la versión".
Aunque el montaje tiene un enfoque moderno, Zegler asegura que el texto original permanece intacto: "Es 100% pentámetro yámbico. Esto es Shakespeare, y te vas a sentar a ver la obra". La actriz, quien ha estado bajo el ojo público desde su papel como María en el remake de "West Side Story" dirigido por Steven Spielberg en 2021, ha demostrado ser versátil, incursionando en el cine de superhéroes con "Shazam! Fury of the Gods" y como protagonista en "The Hunger Games: The Ballad of Songbirds & Snakes". Su próximo gran proyecto será dar vida a la icónica princesa de Disney en la versión de acción real de "Blancanieves", cuyo estreno está previsto para marzo de 2025.
Zegler considera que este papel marcará el final de una etapa en su carrera, mientras que su entrada a Broadway representa el inicio de otra. "Necesito empezar a pensar en el siguiente paso", afirma. "Siento que ahora puedo ser más selectiva con lo que quiero hacer".
Sin embargo, el ascenso meteórico de Zegler ha traído consigo críticas feroces. Desde burlas sobre su "energía de chica de teatro" hasta ataques más graves, la actriz ha enfrentado una avalancha de comentarios negativos. "Ser famosa no es para los débiles", confiesa Zegler con un suspiro. La situación llegó a un punto álgido cuando publicó de forma juguetona en redes sociales sobre no haber sido invitada a los premios Óscar en 2022, a pesar de que "West Side Story" había recibido siete nominaciones. Fue acusada de ingrata y arrogante. Además, cuando admitió haber aceptado un papel en "Shazam!" porque necesitaba dinero, la tacharon de insensible y mal entrenada para los medios.
Los ataques en redes no se limitan a simples críticas profesionales. En agosto, Zegler recibió un mensaje que decía "alguien debería matarte". En respuesta, la actriz mostró su humor negro: "Dato curioso: moriré ocho veces a la semana en Broadway este otoño", invitando al agresor a comprar una entrada y etiquetando al FBI. A pesar de estas experiencias, Zegler trata de mantener una actitud positiva. "He intentado tener sentido del humor sobre todo esto", comenta.
A pesar de estar basada en Los Angeles por su trabajo, Zegler siente que no pertenece del todo a la ciudad. "La razón por la que me enamoré de esta industria no fue por este lugar", admite. "De hecho, no soporto esta ciudad. No me gusta que haya una ciudad construida en torno a la industria en la que trabajo; es asfixiante y aislante". Su corazón está en Nueva York. Después de pasar seis meses rodando "Blancanieves" en el Reino Unido y filmando "The Hunger Games" en Polonia, Zegler valora aún más la diversidad de Nueva York. "Cuando volví de Europa, ir a mi bodega, donde la gente me habla en español, fue como ‘¡Oh, Dios mío, te extrañé, Enrique!’", cuenta riendo.
Una de sus metas más personales en la industria del entretenimiento es protagonizar una película de los Muppets, siguiendo los pasos de Michael Caine en "A Christmas Carol" y Tim Curry en "Muppet Treasure Island". "¡Quiero ser la única actriz humana en una película de los Muppets!", dice entre risas. Sin embargo, por ahora, Zegler está enfocada en su etapa de "princesa", al interpretar a Blancanieves en la nueva adaptación de Disney, rodada en Alemania.
Este papel no ha estado exento de polémica. La elección de Zegler, una actriz de ascendencia latina, para interpretar a la princesa desató la ira de algunos fans que prometieron boicotear la película, alegando que su herencia la descalificaba para el papel. "Blancanieves era la princesa favorita de mi mamá", dice Zegler. "Cuando crecía, no había muchas princesas de pelo oscuro, y esa era con la que más se identificaba". La directora de la película, Marc Webb, destacó desde el principio la voz y la gracia innata de Zegler como elementos clave para su elección en el papel.
El nuevo enfoque de la película también incluye una revisión del origen del nombre de Blancanieves. En lugar de centrarse en su piel "tan blanca como la nieve", la película sugiere que el nombre proviene de un evento en su infancia, cuando sobrevivió a una tormenta de nieve. "Uno de los puntos centrales de nuestra película es recordar cuán fuertes somos realmente", dice Zegler.
La controversia en torno a Zegler no se limita a su papel en "Blancanieves". En redes sociales, la actriz ha sido muy vocal sobre temas políticos, incluyendo su apoyo a los palestinos. Después de participar en la convención D23 de Disney, Zegler publicó un mensaje que terminaba con "Y recuerden siempre, Free Palestine". La reacción fue inmediata y divisiva. "No puedo ver a niños morir", explica Zegler. "No creo que eso deba ser una opinión controvertida". Aunque reconoce la complejidad del conflicto, insiste en que su deber es usar su plataforma para amplificar las voces que no tienen los mismos recursos.
Además de su activismo político, Zegler se ha pronunciado sobre los peligros de la inteligencia artificial en la industria del cine. Durante el rodaje de una película, le tomaron "465 fotos de cada rincón" de su cuerpo para crear un modelo digital que pudiera usarse en escenas CGI. "Fue distópico", asegura. "Estaba realmente asustada de ser reemplazada por una versión de inteligencia artificial de mí misma".
En cuanto a su decisión de aceptar el papel de Julieta, Zegler admite que tuvo dudas al principio. Temía que interpretar a Julieta fuera demasiado similar a su experiencia con María en "West Side Story". "No quería quedar encasillada en ese papel para siempre", comenta. Sin embargo, la dirección de Gold, quien le recordó que los adolescentes de hoy en día son mucho más maduros que en el pasado, la ayudó a ver el personaje desde una nueva perspectiva. "Eso cambió mi forma de entender a Julieta", dice. "Recuerdo cómo era tener 13 años y pensar que era más lista que mis padres".
A pesar de su juventud, Zegler ya está pensando en el futuro y en cómo quiere que evolucione su carrera. "Siento que nadie quería verme hacer algo diferente", reflexiona, aludiendo a las ofertas que ha recibido para papeles similares a los que ya ha interpretado. "Tengo que pensar en la longevidad de mi carrera". Aunque disfruta de su éxito, Zegler también tiene aspiraciones más personales. "Mi objetivo es casarme, tener hijos y retirarme en algún momento", comparte. "Y luego salir cada pocos años para hacer algo que sea realmente especial".
Zegler ha aprendido a priorizar su vida personal, afirmando que "el amor que tengo en mi vida es mucho más importante que cualquier reconocimiento". Con lágrimas en los ojos, agrega: "Es lo que me ha mantenido de pie". A pesar de las críticas y los desafíos, Zegler sigue comprometida con su carrera y sus convicciones. Aunque ha habido momentos en los que ha pensado en rendirse, se niega a dejar que la negatividad la venza. Como ella misma dice: "Mi mera existencia ha servido como una lección para personas que no tienen un sentido básico de empatía. Y eso puede hacer que quieras desaparecer, pero no lo haré".
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La adaptación, protagonizada por Kit Connor en el papel de Romeo, promete ser una interpretación contemporánea del clásico. La visión de Sam Gold, según Zegler, es clara: "Romeo y Julieta si se ambientara en el video musical de 'Rush' de Troye Sivan". Zegler añade que la obra "tiene una energía de una chica malcriada", y sugiere que como en la música de Charli XCX o Lorde, los Montesco y los Capuleto "lo resolverán en la versión".
Aunque el montaje tiene un enfoque moderno, Zegler asegura que el texto original permanece intacto: "Es 100% pentámetro yámbico. Esto es Shakespeare, y te vas a sentar a ver la obra". La actriz, quien ha estado bajo el ojo público desde su papel como María en el remake de "West Side Story" dirigido por Steven Spielberg en 2021, ha demostrado ser versátil, incursionando en el cine de superhéroes con "Shazam! Fury of the Gods" y como protagonista en "The Hunger Games: The Ballad of Songbirds & Snakes". Su próximo gran proyecto será dar vida a la icónica princesa de Disney en la versión de acción real de "Blancanieves", cuyo estreno está previsto para marzo de 2025.
Zegler considera que este papel marcará el final de una etapa en su carrera, mientras que su entrada a Broadway representa el inicio de otra. "Necesito empezar a pensar en el siguiente paso", afirma. "Siento que ahora puedo ser más selectiva con lo que quiero hacer".
Sin embargo, el ascenso meteórico de Zegler ha traído consigo críticas feroces. Desde burlas sobre su "energía de chica de teatro" hasta ataques más graves, la actriz ha enfrentado una avalancha de comentarios negativos. "Ser famosa no es para los débiles", confiesa Zegler con un suspiro. La situación llegó a un punto álgido cuando publicó de forma juguetona en redes sociales sobre no haber sido invitada a los premios Óscar en 2022, a pesar de que "West Side Story" había recibido siete nominaciones. Fue acusada de ingrata y arrogante. Además, cuando admitió haber aceptado un papel en "Shazam!" porque necesitaba dinero, la tacharon de insensible y mal entrenada para los medios.
Los ataques en redes no se limitan a simples críticas profesionales. En agosto, Zegler recibió un mensaje que decía "alguien debería matarte". En respuesta, la actriz mostró su humor negro: "Dato curioso: moriré ocho veces a la semana en Broadway este otoño", invitando al agresor a comprar una entrada y etiquetando al FBI. A pesar de estas experiencias, Zegler trata de mantener una actitud positiva. "He intentado tener sentido del humor sobre todo esto", comenta.
A pesar de estar basada en Los Angeles por su trabajo, Zegler siente que no pertenece del todo a la ciudad. "La razón por la que me enamoré de esta industria no fue por este lugar", admite. "De hecho, no soporto esta ciudad. No me gusta que haya una ciudad construida en torno a la industria en la que trabajo; es asfixiante y aislante". Su corazón está en Nueva York. Después de pasar seis meses rodando "Blancanieves" en el Reino Unido y filmando "The Hunger Games" en Polonia, Zegler valora aún más la diversidad de Nueva York. "Cuando volví de Europa, ir a mi bodega, donde la gente me habla en español, fue como ‘¡Oh, Dios mío, te extrañé, Enrique!’", cuenta riendo.
Una de sus metas más personales en la industria del entretenimiento es protagonizar una película de los Muppets, siguiendo los pasos de Michael Caine en "A Christmas Carol" y Tim Curry en "Muppet Treasure Island". "¡Quiero ser la única actriz humana en una película de los Muppets!", dice entre risas. Sin embargo, por ahora, Zegler está enfocada en su etapa de "princesa", al interpretar a Blancanieves en la nueva adaptación de Disney, rodada en Alemania.
Este papel no ha estado exento de polémica. La elección de Zegler, una actriz de ascendencia latina, para interpretar a la princesa desató la ira de algunos fans que prometieron boicotear la película, alegando que su herencia la descalificaba para el papel. "Blancanieves era la princesa favorita de mi mamá", dice Zegler. "Cuando crecía, no había muchas princesas de pelo oscuro, y esa era con la que más se identificaba". La directora de la película, Marc Webb, destacó desde el principio la voz y la gracia innata de Zegler como elementos clave para su elección en el papel.
El nuevo enfoque de la película también incluye una revisión del origen del nombre de Blancanieves. En lugar de centrarse en su piel "tan blanca como la nieve", la película sugiere que el nombre proviene de un evento en su infancia, cuando sobrevivió a una tormenta de nieve. "Uno de los puntos centrales de nuestra película es recordar cuán fuertes somos realmente", dice Zegler.
La controversia en torno a Zegler no se limita a su papel en "Blancanieves". En redes sociales, la actriz ha sido muy vocal sobre temas políticos, incluyendo su apoyo a los palestinos. Después de participar en la convención D23 de Disney, Zegler publicó un mensaje que terminaba con "Y recuerden siempre, Free Palestine". La reacción fue inmediata y divisiva. "No puedo ver a niños morir", explica Zegler. "No creo que eso deba ser una opinión controvertida". Aunque reconoce la complejidad del conflicto, insiste en que su deber es usar su plataforma para amplificar las voces que no tienen los mismos recursos.
Además de su activismo político, Zegler se ha pronunciado sobre los peligros de la inteligencia artificial en la industria del cine. Durante el rodaje de una película, le tomaron "465 fotos de cada rincón" de su cuerpo para crear un modelo digital que pudiera usarse en escenas CGI. "Fue distópico", asegura. "Estaba realmente asustada de ser reemplazada por una versión de inteligencia artificial de mí misma".
En cuanto a su decisión de aceptar el papel de Julieta, Zegler admite que tuvo dudas al principio. Temía que interpretar a Julieta fuera demasiado similar a su experiencia con María en "West Side Story". "No quería quedar encasillada en ese papel para siempre", comenta. Sin embargo, la dirección de Gold, quien le recordó que los adolescentes de hoy en día son mucho más maduros que en el pasado, la ayudó a ver el personaje desde una nueva perspectiva. "Eso cambió mi forma de entender a Julieta", dice. "Recuerdo cómo era tener 13 años y pensar que era más lista que mis padres".
A pesar de su juventud, Zegler ya está pensando en el futuro y en cómo quiere que evolucione su carrera. "Siento que nadie quería verme hacer algo diferente", reflexiona, aludiendo a las ofertas que ha recibido para papeles similares a los que ya ha interpretado. "Tengo que pensar en la longevidad de mi carrera". Aunque disfruta de su éxito, Zegler también tiene aspiraciones más personales. "Mi objetivo es casarme, tener hijos y retirarme en algún momento", comparte. "Y luego salir cada pocos años para hacer algo que sea realmente especial".
Zegler ha aprendido a priorizar su vida personal, afirmando que "el amor que tengo en mi vida es mucho más importante que cualquier reconocimiento". Con lágrimas en los ojos, agrega: "Es lo que me ha mantenido de pie". A pesar de las críticas y los desafíos, Zegler sigue comprometida con su carrera y sus convicciones. Aunque ha habido momentos en los que ha pensado en rendirse, se niega a dejar que la negatividad la venza. Como ella misma dice: "Mi mera existencia ha servido como una lección para personas que no tienen un sentido básico de empatía. Y eso puede hacer que quieras desaparecer, pero no lo haré".
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