Santiago Segura, anclado en los años 80

por © Redacción-NOTICINE.com
Pelayo (Toledo)
Pelayo (Toledo)
Pocholo (Gutiérrez)Pelayo (Toledo)30-XI-04

Este viernes llega a la cartelera española "El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo", cinta escrita y dirigida por Juan Cavestany y Enrique López Lavigne, que presenta a un Santiago Segura en la antítesis de su famoso Torrente.

Segura interpreta a Borjamari, un pijo madrileño que junto a su hermano Pocholo (Javier Gutiérrez) ha quedado anclado en los años 80. Ambos fueron los reyes de la discoteca Aguacates en aquella década, pero veinte años después siguen viviendo en esa época, a pesar de generar burla en lugar de admiración.

La llegada de su primo Pelayo (Guillermo Toledo), de quien solían reírse en la adolescencia y ahora es un popular esquiador, les cambiará las vidasal anunciarles, a modo de venganza por las crueldades del pasado, que Mecano se reunirá para ofrecer un concierto sorpresa. Borjamari y Pocholo se lanzan a la aventura con ilusión y en compañía de Paloma (Pilar Castro), chica romántica, emocionalmente compleja, que está pasando de niña a mujer y que entra en la historia como un ciclón.

"Los dos hermanos se han negado a crecer y como vivieron su esplendor en los ochenta, allí se han quedado, oyendo a Mecano, estudiando Derecho y viendo en casa de sus padres. Son dos Peter Pan", explicó Segura en la presentación de esta comedia que busca provocar "risa, pero que termina siendo un canto a la amistad".

El nacimiento de la historia del film fue casual, en una típica charla de amigos. "Estábamos tomando unas copas y se nos ocurrió la historia de dos seres inadaptados que no quieren ser modernos. Seis meses después estaba escrito el guión", detalló López Lavigne, quien aseguró que la cinta no pretende "ser una crítica social de esta tribu urbana, sino que utiliza la vida de estos dos personajes anclados en los años 80 para provocar situaciones de humor".

Si bien el film cuenta con localizaciones muy específicas de Madrid, sus responsables consideran que narra una historia universal. "Son códigos que enriquecen la película, le dan personalidad, pero es sólo una localización ya que los pijos son una tribu urbana que existe en todos lados", dijo Cavestany; a lo que Segura añadió que se la enseñó a Guillermo del Toro y este "se partía de la risa a pesar de ser mexicano, porque identificaba a los pijos de aquí con los que también existen allí".