OPINIÓN GOYAS: LA SEMANA NEGRA DE PEDRO ALMODÓVAR
- por © NOTICINE.com
14-XII-04
Por Jon Apaolaza (*)
No ha sido definitivamente ésta una buena semana para Pedro Almodóvar. La Academia Europea no le premió el sábado, la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood no seleccionó este lunes a "La mala educación", ni siquiera en el apartado de Mejor Film Extranjero, y ahora su más reciente trabajo ocupa un puesto de menor relevancia (4 nominaciones) entre los candidatos al Goya.
La aparente unanimidad de académicos y periodistas en considerar a este film-noir "gay" más o menos autobiográfico, menos que más anticlerical y por encima de todo más escandaloso antes que después de ser visto, como inferior a sus dos previas realizaciones choca con la propia apreciación del manchego, que ha pasado según propia confesión cerca de una decada escribiendo y retocando un guión que finalmente se le ha ido de las manos.
Cree Pedro Almodóvar que ya no es profeta en su tierra y que en España, patria de la envidia, le están dando la espalda. Con un poco de frialdad en el análisis, se fijaría en que está vez el chaparrón de la Academia española llueve sobre mojado. Antes tanto los cineastas europeos como la prensa extranjera en Hollywood le habían ninguneado. ¿Casual unanimidad?
En algo tan subjetivo como el cine, tampoco es cuestión de analizar si todos o algunos tienen razón o por contra "La mala educación" es una obra maestra menospreciada. Lo que sí parece merecer mayores unanimidades es que Alejandro Amenábar ha logrado universalizar una historia de la crónica de sucesos nacional con un medido equilibrio entre la simpatía del autodestructivo personaje y la tragedia de quien desea la muerte como salvación.
Puede que en la decisión de conceder 15 candidaturas a los Goya a la cinta de Amenábar haya pesado la determinación del joven cineasta de renunciar al camino fácil de un Hollywood cuya industria se rindió a sus pies tras el éxito internacional de "Los otros", que aparte de gustar a casi todo el mundo dio mucho más dinero que sus propias y caras producciones. Sin embargo, en "Mar adentro" las virtudes se reparten, con un brillante reparto en el que Javier Bardem es sólo su cara más popular, pero en absoluto única.
Para un servidor, en general la cosecha 2004 ha sido más interesante y variada que la del año precedente, con más primeros espadas en el ruedo y buenas taquillas. Todo apunta a una singladura triunfal para Amenábar y su "biopic" del tetraplégico suicida Ramón Sampedro en los próximos Goyas. Pero Almodóvar tampoco debería asumir el papel de víctima de una conjura. Cuando no se gana siempre puede deberse tanto a errores propios como a mejores resultados ajenos. Seguro que volverán a encumbrarle a lo más alto.
(*): Jon Apaolaza es editor-director de NOTICINE.com
Por Jon Apaolaza (*)
No ha sido definitivamente ésta una buena semana para Pedro Almodóvar. La Academia Europea no le premió el sábado, la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood no seleccionó este lunes a "La mala educación", ni siquiera en el apartado de Mejor Film Extranjero, y ahora su más reciente trabajo ocupa un puesto de menor relevancia (4 nominaciones) entre los candidatos al Goya.
La aparente unanimidad de académicos y periodistas en considerar a este film-noir "gay" más o menos autobiográfico, menos que más anticlerical y por encima de todo más escandaloso antes que después de ser visto, como inferior a sus dos previas realizaciones choca con la propia apreciación del manchego, que ha pasado según propia confesión cerca de una decada escribiendo y retocando un guión que finalmente se le ha ido de las manos.
Cree Pedro Almodóvar que ya no es profeta en su tierra y que en España, patria de la envidia, le están dando la espalda. Con un poco de frialdad en el análisis, se fijaría en que está vez el chaparrón de la Academia española llueve sobre mojado. Antes tanto los cineastas europeos como la prensa extranjera en Hollywood le habían ninguneado. ¿Casual unanimidad?
En algo tan subjetivo como el cine, tampoco es cuestión de analizar si todos o algunos tienen razón o por contra "La mala educación" es una obra maestra menospreciada. Lo que sí parece merecer mayores unanimidades es que Alejandro Amenábar ha logrado universalizar una historia de la crónica de sucesos nacional con un medido equilibrio entre la simpatía del autodestructivo personaje y la tragedia de quien desea la muerte como salvación.
Puede que en la decisión de conceder 15 candidaturas a los Goya a la cinta de Amenábar haya pesado la determinación del joven cineasta de renunciar al camino fácil de un Hollywood cuya industria se rindió a sus pies tras el éxito internacional de "Los otros", que aparte de gustar a casi todo el mundo dio mucho más dinero que sus propias y caras producciones. Sin embargo, en "Mar adentro" las virtudes se reparten, con un brillante reparto en el que Javier Bardem es sólo su cara más popular, pero en absoluto única.
Para un servidor, en general la cosecha 2004 ha sido más interesante y variada que la del año precedente, con más primeros espadas en el ruedo y buenas taquillas. Todo apunta a una singladura triunfal para Amenábar y su "biopic" del tetraplégico suicida Ramón Sampedro en los próximos Goyas. Pero Almodóvar tampoco debería asumir el papel de víctima de una conjura. Cuando no se gana siempre puede deberse tanto a errores propios como a mejores resultados ajenos. Seguro que volverán a encumbrarle a lo más alto.
(*): Jon Apaolaza es editor-director de NOTICINE.com