Jovenes españoles emulan al primer Robert Rodríguez en Los Angeles
- por © Redacción-NOTICINE.com
21-XII-04
"El mariachi", la opera prima de Robert Rodríguez, pasó a la historia como la película norteamericana más barata. Se hizo con apenas 7.000 dólares a principios de los años 90 y tuvo una inusitada difusión por todo el mundo, lanzando al cineasta chicano hacia la gran industria de Hollywood. Unos jóvenes españoles han querido emularle, y nada menos que en la misma meca del cine, Los Angeles. El resultado se llama "Girls never call", y se estrena la próxima semana.
A pesar de la inflación, ocho jóvenes españoles sólo han necesitado nuevamente 7.000 dólares para en 16 días grabar su opera prima, dirigida por el navarro Nacho Manubens y escrita por éste junto a Javier Gullón.
"Girls never call" es una comedia romántica que cuenta la historia de Kevin, un peculiar e inocente jardinero fan de Ben Stiller, que cree firmemente que su fórmula de ahorro le llevará al equilibrio vital. Su orden, por el contrario, se ve roto al aparecer Lorena, un exligue que no tiene ni trabajo ni casa, le encanta gastar y, lo más importante: está embarazada de él. La historia ironiza sobre el clásico debate sobre quién toma la iniciativa en las relaciones de pareja. ¿Son ellos los que llaman? ¿Es verdad que las chicas nunca llaman?
El navarro Nacho Manubens y el riojano Javier Gullón sostienen que por encima del dinero, "lo importante en el cine son las historias", y que la moderna tecnología digital permite que con una cámara de vídeo, un equipo técnico competente y un ordenador con capacidad de almacenar y editar vídeo hay más que suficiente para realizar un largometraje.
Esos 7.000 dólares pueden parecer poco, pero tampoco es una cantidad que cualquiera lleve en el bolsillo, así que los jóvenes españoles emprendieron su particular campaña -previa- de marketing. La primera vía fue la venta de camisetas promocionales con el título de la película. Así, colocando entre amistades cerca de 300 camisetas, obtuvieron casi la mitad del presupuesto. Luego lograron más dinero con aportaciones de familiares, de alguna empresa y, por último, con el apoyo de Caja Navarra que decidió subvencionar la iniciativa.
El problema suplementario consistía en que rodar en Los Ángeles no es lo mismo que hacerlo en Pamplona, porque en la ciudad norteamericana según los cineastas "hasta respirar cuesta dinero". In situ buscaron nuevas donaciones. El proyecto se presentó a numerosos negocios, algunos de los cuales deciden colaborar de manera desinteresada con el proyecto. El equipo recibió donaciones de catering, vestuario de marcas americanas, y de la conocida CUSTO Barcelona, y localizaciones a coste cero (algo que no se acostumbra en las producciones americanas).
Teniendo en cuenta que un rodaje independiente suele rodarse en entre 6 y 8 semanas y que una película de estudio lleva una media de entre 12 y 16, tiene bastante mérito filmar un largometraje en sólo 16 días.
Aparte de la cuestión económica, el director Nacho Manubens tenía que adaptar el rodaje a su excedencia laboral, ya que trabaja en el departamento de Producción de la productora y distribuidora latina Arenas Entertainment.
El horario de rodaje se hizo lo más ajustado posible. La media de páginas de guión rodadas al día fue de unas ocho, cuando lo habitual suelen ser dos. El intenso trabajo desarrollado por el director en los ensayos con los actores; el excelente nivel del reparto y un equipo técnico altamente motivado fueron claves para el éxito.
Los papeles principales fueron interpretados por Keith Myers y Tracy Viera, ambos norteamericanos y debutantes como protagonistas en un largometraje. Entre los secundarios hay que destacar a Soledad St. Hilaire, a la que se recordará por su papel en “Las mujeres de verdad tienen curvas”.
La película cuenta en su banda sonora con la participación de grupos de música españoles como Deluxe y Half Foot Outside, artistas de renombre como Manu Chao y otros independientes internacionales como los americanos Clem Snide, los escoceses Astrid, los suecos The Legends y los ingleses The Jeevas. Sin duda, todos los temas contribuyen a dar a la película un aire actual, urbano y universal.
"Girls never call" se presenta el próximo día 27 en Pamplona y al mes siguiente en Madrid. Nacho Manubens cumple el clásico de la vuelta a casa por Navidad, pero esta vez con un regalo bajo el brazo: su primera película terminada.
"El mariachi", la opera prima de Robert Rodríguez, pasó a la historia como la película norteamericana más barata. Se hizo con apenas 7.000 dólares a principios de los años 90 y tuvo una inusitada difusión por todo el mundo, lanzando al cineasta chicano hacia la gran industria de Hollywood. Unos jóvenes españoles han querido emularle, y nada menos que en la misma meca del cine, Los Angeles. El resultado se llama "Girls never call", y se estrena la próxima semana.
A pesar de la inflación, ocho jóvenes españoles sólo han necesitado nuevamente 7.000 dólares para en 16 días grabar su opera prima, dirigida por el navarro Nacho Manubens y escrita por éste junto a Javier Gullón.
"Girls never call" es una comedia romántica que cuenta la historia de Kevin, un peculiar e inocente jardinero fan de Ben Stiller, que cree firmemente que su fórmula de ahorro le llevará al equilibrio vital. Su orden, por el contrario, se ve roto al aparecer Lorena, un exligue que no tiene ni trabajo ni casa, le encanta gastar y, lo más importante: está embarazada de él. La historia ironiza sobre el clásico debate sobre quién toma la iniciativa en las relaciones de pareja. ¿Son ellos los que llaman? ¿Es verdad que las chicas nunca llaman?
El navarro Nacho Manubens y el riojano Javier Gullón sostienen que por encima del dinero, "lo importante en el cine son las historias", y que la moderna tecnología digital permite que con una cámara de vídeo, un equipo técnico competente y un ordenador con capacidad de almacenar y editar vídeo hay más que suficiente para realizar un largometraje.
Esos 7.000 dólares pueden parecer poco, pero tampoco es una cantidad que cualquiera lleve en el bolsillo, así que los jóvenes españoles emprendieron su particular campaña -previa- de marketing. La primera vía fue la venta de camisetas promocionales con el título de la película. Así, colocando entre amistades cerca de 300 camisetas, obtuvieron casi la mitad del presupuesto. Luego lograron más dinero con aportaciones de familiares, de alguna empresa y, por último, con el apoyo de Caja Navarra que decidió subvencionar la iniciativa.
El problema suplementario consistía en que rodar en Los Ángeles no es lo mismo que hacerlo en Pamplona, porque en la ciudad norteamericana según los cineastas "hasta respirar cuesta dinero". In situ buscaron nuevas donaciones. El proyecto se presentó a numerosos negocios, algunos de los cuales deciden colaborar de manera desinteresada con el proyecto. El equipo recibió donaciones de catering, vestuario de marcas americanas, y de la conocida CUSTO Barcelona, y localizaciones a coste cero (algo que no se acostumbra en las producciones americanas).
Teniendo en cuenta que un rodaje independiente suele rodarse en entre 6 y 8 semanas y que una película de estudio lleva una media de entre 12 y 16, tiene bastante mérito filmar un largometraje en sólo 16 días.
Aparte de la cuestión económica, el director Nacho Manubens tenía que adaptar el rodaje a su excedencia laboral, ya que trabaja en el departamento de Producción de la productora y distribuidora latina Arenas Entertainment.
El horario de rodaje se hizo lo más ajustado posible. La media de páginas de guión rodadas al día fue de unas ocho, cuando lo habitual suelen ser dos. El intenso trabajo desarrollado por el director en los ensayos con los actores; el excelente nivel del reparto y un equipo técnico altamente motivado fueron claves para el éxito.
Los papeles principales fueron interpretados por Keith Myers y Tracy Viera, ambos norteamericanos y debutantes como protagonistas en un largometraje. Entre los secundarios hay que destacar a Soledad St. Hilaire, a la que se recordará por su papel en “Las mujeres de verdad tienen curvas”.
La película cuenta en su banda sonora con la participación de grupos de música españoles como Deluxe y Half Foot Outside, artistas de renombre como Manu Chao y otros independientes internacionales como los americanos Clem Snide, los escoceses Astrid, los suecos The Legends y los ingleses The Jeevas. Sin duda, todos los temas contribuyen a dar a la película un aire actual, urbano y universal.
"Girls never call" se presenta el próximo día 27 en Pamplona y al mes siguiente en Madrid. Nacho Manubens cumple el clásico de la vuelta a casa por Navidad, pero esta vez con un regalo bajo el brazo: su primera película terminada.